Capitulo 07.

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Jeongin observaba las calles vacías y obscuras de Seúl, las primeras gotas de lluvia empezaban a caer.

Nada estaba saliendo como él quería.

¿Cómo termino con un desconocido?

Bueno eso fue gracias a su padre.

Pero por lo menos este desconocido era un tanto hermoso.

—¿Te comieron la lengua los ratones?—Hyunjin quien se había mantenido en silencio todo el recorrido pregunto cuándo se detuvo en el semáforo que estaba en rojo.
—Si.—Contesto sin girar a verlo, aunque sea extraño, tenía miedo.

¿Y si este señor terminaba violándolo, y después lo tiraba en un bote de basura no sin antes apuñalarlo?


Hyunjin puso en marcha el auto cuando el semáforo cambio a verde, pasaron una, dos y tres calles más, cuando Jeongin le dirigió la palabra.


—Oye. —Le llamo y cuando Hyunjin soltó un gruñido indicando que le escuchaba volvió hablar. —Quiero ponerme ebrio y también tengo hambre.


Jeongin quizá y solo quizá, no quería aceptar que este hombre raro, no resultaría ser tan raro.

Y si lo iba a matar y violar por lo menos que este ebrio y con la panza llena.


—Y a mi que me importa. —Contestó sin desinterés.


—Pues veras. —Jeongin carraspeo su garganta para volver hablar. —No he comido desde ayer en la noche, segundo no he tenido buenas experiencias estos últimos días, ¿Sabes? Voy con un hombre de 50 años que me llevará a no se dónde, ni siquiera sé si podre ver la luz de la luna otra vez, así que ¡QUIERO COMER! —Alzo la voz viendo directamente a aquel extraño.


—26 niño, te llevaré a mi casa, quizá no vuelvas a ver la luz de la luna mañana, ¿Entonces que quieres hacer en tu última noche libre? —Detuvo el auto, poniendo su total atención a Jeongin.


—Me gustaría borbón y comer carne, me gustaría no tener un padre idiota, desearía ser libre, amaría encontrar a alguien que no me mienta, y sobre todo quiero con todo mi ser tatuarle la frente a alguien y que diga en mayúsculas y en negritas "SOY UN JODIDO MENTIROSO DE MIERDA" también quiero dejar de pensar en que eres sexy, porque me doblas la edad, y si quiero que este idiota hijo de puta deje de llamarme. —Jeongin saco su celular que no dejaba de vibrar, poniéndolo en el rostro del mayor.


Hyunjin tomó el celular de Jeongin, y lo arrojo por la ventana y volvió a conducir.


—Una cosa menos de la lista. —Susurro sonriendo disimuladamente. —¿Listo para tu primera noche conmigo dulzura?


—¿Es muy tarde para huir de ti? —Hyunjin asintió, y Jeongin le sonrió, ya le caía bien.

—¿Entonces cuéntame de ti dulzura? —Hyunjin estaciono el auto en algún bar.
Bajo del auto, caminando a la puerta del copiloto le abrió la puerta a Jeongin.


—Gracias. —Respondió dudoso, pero ignoro el acto caballeroso del otro. —No hay mucho que contar.


Hyunjin rodo los ojos ante tal respuesta, camino rápido dejando atrás a Jeongin, quien seguía sus pasos, caminaron entre la gente hasta llegar a la barra.


Jeongin sonrió viendo todo lo que había en ese lugar, sin duda quería probar todo.


El barman se acercó hasta Hyunjin sonriéndole coqueteando un poco, o eso pensó Jeongin al verlo sonreírle.


—Si oye tu. —Le llamo Jeongin al barman, quien ahora le prestaba atención. —Quiero lo más fuerte y caro que tengas. —Le pidió, y aquel hombre le observó con desconfianza, cuando Hyunjin le asintió y tomo a Jeongin por la cintura aquel hombre obedeció.


—Creí que querías cenar. —Hyunjin hizo más posesivo el agarre sobre Jeongin, mismo que empezaba a incomodarle.


—¿Puedes alejarte de mí? —Pidió empujándolo un poco.


Hyunjin rodo los ojos y dejo a Jeongin en la barra mientras él se iba a algún lugar alejado de Jeongin.


Jeongin buscaba su celular, quería hablar con Minho, necesitaba que alguien supiera que pasaba con él, y en contra de quien ir, por si encontraban su cuerpo sin vida en algún lugar alejado de la sociedad, pasaron los segundos y Jeongin recordó, su celular ahora debería estar con la pantalla estrellada y hecho trizas en alguna carretera.


—Aquí tiene. —La voz del barman lo sacó de sus pensamientos, tomo aquella copa con no sabe qué cosa y se lo tomó de un trago.


Hizo una mueca desagradable por el sabor horrible que tenía, porque a pesar de que según era un interesado, nunca en su vida había bebido otra cosa que no fuera una cerveza, y solo una vez se puso ebrio, si la misma que quiso tener sexo con Felix en el carro.


Ah Felix, lo extrañaba.


Pero cuando uno acaba de terminar una relación es normal querer ponerse ebrio para olvidar las penas.


Una copa, dos, tres y después de 5 copas perdió la cuenta.

Justo cuando vio como el señor Hwang sujetaba a alguna mujer de la cintura y la besaba.


—¡Fe-Felix ve-vete a la mierda! —Grito entre hipeos por el alcohol. —Si soy un interesado y me acostaré con todo él que se me ponga en frente...


Dijo, si sin dudas el alcohol ya había hecho efecto, un Jeongin despechado con el corazón roto, ebrio y con varios hombres frente a él, no era buena señal, menos cuando nadie estaba ahí para cuidarlo, no cuando estaba solo, sin Felix para cuidarlo luego de que el alcohol se apoderara de su razón.

¿Acaso estaba viendo mal?

—Lix. —Jeongin parpadeaba lento, y su aliento apestaba a algún licor.


—¿Así que te acostaras con él primero que veas? —Y sin razón Felix se encontraba preguntándole cosas raras, y que besara su cuello se sentía bien, pero no lo hacía como antes, Felix no era así, Felix le besaba rico, bonito y lento, pero este Felix lo hacía feo.


—No Lix, solo quiero acostarme contigo. —Jeongin se alejo un poco del cuerpo de aquel Felix, solo para ver a un feo y gordo señor.


Asco es lo que le produjo al sentir los labios de aquel señor sobre los suyos.


Jeongin intento alejarlo pero sus fuerzas eran pocas, si el alcohol te hacia débil, eso combinado con un corazón roto, unos cuantos tragos, que no había probado bocado todo el día y las evidentes ganas de vomitar, no ayudaban mucho.


Pero aquel señor parecía importarle poco, seguía acercándose a Jeongin, para besarlo, y morderle su labio, y lo mordía feo, brusco, así no le gustaba.


Segundos después Jeongin estaba en los brazos de aquel señor idiota que lo gano, mientras lo cargaba como si acabaran de casarse, podía ver algún cuerpo tirado cerca de la barra, Jeongin intentaba mantenerse despierto pero no podía.


—Eres un idiota dulzura, mira que besar a un hombre tan feo. —Se burlo, pero aun así sonaba molesto.


Nadie toca lo que es de Hwang Hyunjin y Jeongin ya le pertenece.


—Tu besabas a esa zorra y no a mí. —Si sin duda, Jeongin estaba muy ebrio.


—¿Quieres que te bese? —Pregunto burlón, Jeongin asintió, Hyunjin acercó sus labios a los del contrario, solo para susúrrale. —Yo no beso a hombres ebrios. —Le dijo tan cerca de sus labios que podía sentir el roce de ambos.


—Eso ya lo se Felix. —Jeongin llevo uno de sus dedos a su boca tapándose.


¿Felix? ¿Escucho bien?

Sin pensarlo dos veces Hyunjin tiro el cuerpo del menor al piso, una vez que estaban en el estacionamiento, y Jeongin le vio con enojo y muy adolorido.


—Idiota. —Le dijo desde el piso.


Cuando trato de ponerse de pie, un mareo le llego de repente y lo ultimo que recuerda es escuchar al señor don arrogante gritarle asqueroso, mientras limpiaba sus zapatos, llenos de alcohol con babas...


Vómito mejor dicho.

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora