Apostado. •HYUNIN•

Capitulo 20.

Jeongin.

Hyunjin solo se dedicaba a conducir, no me dirigía la palabra o siquiera la mirada.

¿Está enojado? Pensé mientras lo observaba muy detalladamente, suspire girando mi vista a la carretera ya oscura.

Todo el camino a casa se la paso en silenció, bajo tan rápido como pudo del auto, tan rápido que no me di cuenta que ya estaba frente de mi quitando el cinto de seguridad.

—Hyunjin. —Hable algo tembloroso.

—¿Hyunjin? —Dijo soltando una risita de frustración. —¿Es todo lo que dirás? Llevo todo el camino esperando una puta explicación y solo dices Hyunjin —Soltó con una risa al final.

Baje del auto, viendo a Hyunjin con el ceño fruncido.

—Te parece si te explicó en la casa, estoy cansado. —Digo aun dándole la espalda, pude escuchar un suspiro de su parte y enseguida el roce de nuestras manos tomándose. —Lo tomare como un sí.

Caminamos en silencio hasta llegar su habitación, me tomo por los hombros provocando que me sentara al borde de la cama.

—Habla. —Contesto mientras se dirigía al baño.

Pude escuchar el sonido de varias cosas siendo movidas.

—Yo. —Hable con miedo. —Ese tipo es mi ex, supongo que aún le gustó mucho—trate de bromear, pero solo pude ver el rostro de Hyunjin hacer un gesto de disgusto, mientras se acercaba con un botiquín entre las manos.

—¿De verdad? Si no me dices ni cuenta. —Contesto con burla y sarcasmo. —¿Sabes a quien le gustas más? —Pregunto acercándose a mí, tomando mi barbilla para que levantara la vista. —A mí.

Trate de contestar pero el ardor en mi cachete ardía como el infierno, nunca creí ver a Hyunjin hacer esto, por un momento creí que me golpearía hasta la muerte y tiraría mi cuerpo en el río, pero por alguna razón no hizo nada.

—Él es Felix mi ex novio, terminamos antes de que te conociera, yo en verdad lo apreciaba, creo que mucho más de lo que él lo hacía, y ahora que me ve con otro ha enloquecido por celos.

—Yo también enloquecí por celos y no por eso te golpeé, prefiero castigarte de otra forma. —Explicó, mientras soplaba en mi herida.

—Y se ha obsesionado conmigo. —Hable tratando de ignorar mi sonrojo.

—Yo igual. —Volvió a contestar, dejando de lado el alcohol y algodón con el que limpio mi mejilla.

—Lo odio tanto. —Dije y por primera vez en la noche lo vi sonreír.

—Yo igual. —Contestó poniéndose de pie.

Sonreí al escucharlo decir tantas cosas ¿lindas?

—Yo...

—Nunca Jeongin. —Me interrumpió. —NUNCA beses otra boca que no sea la mía, por que tu...

—Te pertenezco. —Termine por él.

—Así es, que no se te olvide, ahora vete a dormir a tu cuarto no quiero verte hasta que ese golpe desaparezca de tu rostro, tampoco quiero que me hables, busques o de más, necesito que aclarar mi mente. —Hyunjin entro al baño una vez más y en cuestión de segundos oí el agua caer.

—¡Si esa es tu forma de decir que me odias está bien!. —Le grite desde el otro lado de la puerta.

—Es mi forma de decir que odio ver tu rostro con marcas de otro hombre, ¡ODIO, ODIO QUE NO PUDE DEFENDERTE! —Grito de igual manera.

Esta pelea de pronto, no parecía una, él sin duda es tan diferente de todos... Y me gusta.

Y me gusta porque es diferente, o es diferente porque me gusta.

Después de esa noche, pasaron 5 días completos que me parecieron 5 años, sin exagerar.

Hyunjin salía al trabajo tan temprano y llegaba tan noche, incluso había noches en las que no llego, sin mentir no lo vi en 5 días, mi moretón ya había casi desparecido, pero Hyunjin seguía sin saberlo.

Despertar, bañarme, comer, volver a comer, ver la televisión, volver a comer, esperarlo quedarme dormido mientras espero, esa fui mi rutina por más de 3 semanas.

Pero esta noche lo vi durante 3 minutos, pasaba de media noche, sus pasos eran torpes, eran los de una persona ebria, su camisa blanca estaba desabrochada, su traje mal arreglado y demás, hicieron que mi corazón diera un vuelco, pensando en mil y una posibilidad.

Hyunjin estaba con alguien más.

Fui a dormir, tratando de no pensar en eso, pero es que a mi YANG JEONGIN quien no solía ser alguien celoso me estaban matando las ganas de salir y verificar si Hyunjin estaba lleno de labial, oler su ropa para saber si huele a otra persona.

Tome mi celular, dirigiéndome al chat de Minho como es costumbre cada vez que necesito a alguien, solo él es mi amigo, solo lo tengo a él.

Mire su estado "en línea" y mande un primer mensaje.

Jeongin.
Hola.
12:33 AM

Escribi otro mensaje al ver que me estaba ignorando.

Minho, te necesito.
Yo, necesito a mi
Amigo.
12:40

Honey .
Estoy ocupado ahora no.
Jeongin aun no puedo hablar
Contigo.
1:03 AM

Jeongin.
Te quiero, descansa
Min.
1:04 AM

Honey.
Ok.
1:05 AM

No sabía que me molestaba más si la actitud de Minho, o la de Hyunjin.

Sin pensarlo demasiado quede dormido.

Desperté cuando sentí una mano sobre mi mejilla izquierda acariciándola tan suave.

—Jeongin. —Hablo Hyunjin mientras seguía acariciando mi mejilla. —Tu golpe desapareció. —Contesto tan sereno, tan, tan raro. —Ya puedes volver a dormir conmigo, te extraño.

Por un segundo mi corazón se aceleró, me lance a sus brazos para besarlo, mis labios con los suyos moviéndose al ritmo del otro, era perfecto, su lengua fue adentrándose a mi cavidad bucal sin aviso, pero eso no me molestaba para nada.

—Siquiera hubieras tratado de cubrirlos. —Hable alejándome de él.

—¿De qué hablas? —Me miro extrañado.

—Tienes chupetones. —Conteste desabrochando su camisa, dándome cuenta que en realidad era algo más.

—¿Enserio pensaste que me fui por ahí besuqueando a otras? Cuando te tengo a ti, aquí esperando por mí. —Pregunto levantando una ceja observándome fijo.

—Si, ayer te vi estabas ebrio no me sorprendería que anduvieras besuqueándote con otros por ahí. —Conteste con obviedad.

—No Jeongin siempre serás tú, solo tu. —Hyunjin termino de desabroche su camisa aventándola en algún lugar del cuarto. —Esto es alergia. —Dijo señalando su cuerpo con ronchitas rojas. —Soy alérgico al poliéster la camisa que traía puesta ayer era de poliéster.

—Oh. —Conteste con la vergüenza invadiendo cada rincón de mí.

—Oh nada, ahora que estoy semidesnudo deberías hacer lo mismo, 3 semanas sin sexo es mucho. —Dijo yo solo pude sonreír.

Esta sería una buena reconciliación.