Capitulo 03.

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5 días antes de la apuesta de su padre.

Jeongin y Felix caminaban por los pasillos de la universidad tomados de la mano, la pareja perfecta, esas qué todos envidian, que cuando los ves piensas: "Yo quiero un amor como el de ellos" si sin duda ellos dos eran esa pareja.

Y a Jeongin le encantaba, le encantaba tener a su lado a aquel hombre, lo presumía tanto, como su mas grande tesoro.

—Te veo a la salida. —Jeongin se acerco un poco para besar los labios de su novio, pero este al notar la gran cantidad de ojos que estaban observándolos, tomo amabas mejillas de Jeongin, besando su frente luego sus mejillas hasta tomar las manos del menor y dejar un beso en cada uno.

Sin duda era él hombre perfecto.

—Esperaré por ti Innie. —Le susurro al oído cuando lo abrazó.

—Te mandare un texto para saber donde me esperaras. —Respondió Jeongin cuando se separó de Felix besando rápido los labios del contrario. —Te quiero.

Fue lo último que dijo antes de entrar al salón de clases, dónde podía sentir esas miradas sobre él.

—¿Por qué no entras en primera clase? —Le hablo su mejor amigo.

—Se me hizo tarde Minho, la situación con papá me esta colmando la paciencia ayer llego a las 4 de la mañana, ebrio. —Contestó muy bajo solo para que Min escuchara.

—Por un momento pensé que tu y Felix habían pasado la noche, y no quería salir de entre tus piernas. —Minho sonrió un poco, teniendo mil pensamientos de esos dos, por que conociendo a Jeongin... Dios Jeongin.

—No seas idiota, Lix es un caballero, es... es tan~. —Dijo en un suspiro. —Es tan anticuado que aun no hemos hecho nada, pero ya sabes lo que digo...

—Lo que es bueno, o engorda o es pecado. —Le interrumpió Minho.

—Exacto Lix puede ser el hombre perfecto, tan perfecto que me aburre algunas veces, pero es tan perfecto que sigo a su lado, como tonto enamorado. —Jeongin empezó a sacar su cuaderno y una pluma.

—Pero tú no estás enamorado. —Aseguro.

—Quizá ya empecé a enamorarme, debo aceptar que estar con él me gusta, me encanta presumir que tengo el novio perfecto ese que prefiere besar la frente antes de juntar nuestras lenguas en un gran beso, la manera en la que me acerque a él quizás solo quizás no fue la mejor, pero ahora no creo querer alejarme de él por un largo, largo tiempo. —Finalizo cuando su maestro entro llamando su atención.

Vaya que a Jeongin le encantaba presumir a su perfecto novio.

¿Y es que acaso ya dije que es perfecto?

Las clases finalizaron, Jeongin recorría por los pasillos, tenia un trabajo que hacer por computadora, y claro él ya no tenia así que se dirigía a la biblioteca para usar una.

Su vista se enfocó al chico de cabello rojo, ese maldito chico y SU novio, juntos otra vez.

Como odiaba a Chan.

Jeongin camino hasta llegar a Felix tomándolo algo posesivo besando el cuello del mayor sin impórtale quien los viera.

—¿Me extrañaste? —Pregunto con un puchero cuando tuvo la total atención de Felix.

Y la de un pelirrojo.

—Jeongin, no deberías hacer eso cuando hay gente. —Insinuó Felix observando a Chan quien bajo la mirada al instante.

—Hay Lix no seas mensito, a Channie no le importa, somos pareja es obvio que nos besamos. —Hablo sonriéndole al contrario. —¿Verdad Chan? —Pregunto cuando vio que este estaba por irse.

—Si... di-digo no, no importa son no-novios es normal... supongo. —Dijo rascando su nuca y entre tartamudeos.

—Hare un trabajo rápido, Felix espérame 30 minutos es importante. —Jeongin se dio media vuelta decidido a avanzar cuando sintió el agarre en su muñeca.

—¿Y tu portátil? —Pregunto curioso.

—Ah.... Eso, yo... —Tartamudeo buscando alguna excusa, como decir que su padre la apostó. —Creo que le entro un virus o algo así ya no quiso prender. —Mintió.

—Es una pena cuando la compré para ti, me dijeron que era muy buena, creo que me mintieron. —Felix soltó el brazo de Jeongin y este se fue a sentarse frente a una computadora.

Felix lo observaba tanto, vaya que Jeongin era hermoso, piel perfecta, ojos hermosos, labios rojos y suaves, cabello lacio y rubio.

Dios su novio era un dios griego.

¿Qué podía hacer él para ayudar?

Todo el día no pudo dejar de ver los zapatos del menor mordisqueados, rasgados y desgastados, si que eran viejos y feos.

Jeongin no tenia sentido de la moda, y si algo le apasionaba a Felix era la buena ropa.

(...)

—¿Qué hacemos aquí? Dijiste que iríamos a tu casa. —Puchereo Jeongin cuando Felix estacionó el auto fuera de una boutique.

—Ah yo quiero una chaqueta. —Felix bajo del auto y fue abrirle la puerta a Jeongin.

—Lix yo quería pasar toda la tarde contigo en la cama. —Hablo con tono infantil.

—Yo también Innie. —Lix entrelazo su mano con la de Jeongin y entraron.

Jeongin miraba los grandes pasillos con ropa tan cara como una casa, dios que daría él por un par se zapatos nuevos.

Entonces su vista fue a dar a unos bellos zapatos negros tan hermosos, Jeongin juraba que los zapatos le llamaban y le decían: "cómprame" "Me vería tan hermoso en tus pies" pero de solo ver el precio su boca fue a dar al piso .

Felix no paso desapercibido a su novio, sonrió después de todo solo había pasado a ese lugar por Jeongin.

—Jeongin puedes adelantarte mientras pago. —Felix le dijo a Jeongin y este salió de la boutique. —Señorita. — llamo a una empelada. —Puede darme este par en talla 28 por favor, ¿puede envolverlos en una caja de regalo?

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora