Apostado. •HYUNIN•

Capitulo 16.

Jeongin.

—Una vez que seas mío, no podrás estar con nadie más, ¿Entiendes? Solo mío.

Su voz sonó más ronca de lo que imaginaba, me erizo la piel, no sabía exactamente que contestar o cómo reaccionar, entonces solo lo bese, me arroje a sus brazos mientras lo besaba y cuando caí en cuenta, sabía que ya solo seria de él, solo de él, pero la idea no me desagrada, me encanta, me encanta la idea de ser solo de él.

No sé cuánto tiempo paso, o como llegamos a este lugar, en solo un segundo todo es perfecto, olvide todo y a todos, solo somos Hyunjin y Yo.

Él y yo.

—¿Me amaras toda la vida? —Pregunté sin pensar, viendo a mi alrededor.

Las luces de la casa eran débiles, los árboles nos rodeaban por completo, no se escuchaba nada más que el agua caer y nuestras respiraciones, es perfecto aquí y ahora.

—Es muy pronto para saber eso. —Contestó besando mi cuello, reí irónico, porque es verdad, pero no esperaba esa respuesta. —Pero te querré cada día más.

No pude evitar sonreír.


Hyunjin mordió mi cuello, sin pensarlo un gemido se escapó de mis labios, mis manos necesitadas fueron a dar a su camisa, el agua cayendo por todo su cuerpo delineando cada parte de este, haciéndolo ver más caliente de lo que es, fui desabrochado botón por botón hasta que su pecho quedo al descubierto, su piel blanca, su cabello negro, sus ojos grises, las pequeñas y pecas en sus mejillas, todo simplemente es perfecto, Hwang Hyunjin es todo lo cualquiera puede desear tener, es todo lo que necesito...

—Jeongin, promete que nunca te iras de mi lado. —Hablo de la nada, mientras me iba desnudando, era capaz de sentir las gotas de lluvia deslizarse en mi pecho desnudo, la fría mirada de Hyunjin viéndome fijamente a los ojos. —Promételo...

—Las personas son quienes siempre terminan abandonándome a mi primero...—Respondí apartando la vista. —¿podemos dejar las cursilerías para después?

Pregunté, besando sus labios finos, fríos y hermosos, no contestó, solo nos dedicamos a besarnos, sus manos cada vez bajan más a mi cintura y sus besos igual, poco a poco me recostó en el césped mojado, subiéndose encima mío, besando cada parte de mi pecho.
Trate de acallar mis gemidos pero me es imposible, Hwang Hyunjin me hace sentir tan bien.

—Hyunjin~... —Suelto en un suspiro, mientras se deshace de mi pantalón y ropa interior de una sola vez, su lengua juega con mis clavículas.

De mis labios se escapó un suspiro cuando sentí la leve mordida en mi pezón izquierdo, haciéndome curvear mi espalda de placer.

—¿Jeongin? —habló Hyunjin, sin dejar de besar abdomen.

—Si —Conteste para que supiera que lo escucho.

—Eres solo mío~. —Soltó en un pequeño gemido, lleve mis manos a su cintura sentándome sobre sus piernas empezando a mover mis caderas en busca de más contacto, mientras el agua se deslizaba por todo nuestro cuerpo desnudo.

Movía mis caderas provocando que Hyunjin gruñera de una forma provocativa mientras besaba su suave cuello.

Lleve una de mis manos al elástico del bóxer de Hyunjin quitándolo hasta que la creciente erección de Hyunjin quedo al descubierto, empecé a bajar y subir mi mano mientras me bajaba de las piernas de Hyunjin, una vez que Hyunjin se recostó, podía verlo totalmente dispuesto, empecé hacer círculos en la punta, mientras lamia toda la extensión de su pene y vaya que es grande, me excita tanto, provoca cosas que nadie había provocado en mí.

Se volvería mi obsesión, poco a poco Hwang Hyunjin se estaba adueñando de mis pensamientos, sin permiso ya vivía en mi corazón.

Lami todo el pene de Hyunjin, dándole una lubricación perfecta para empezar hacer mi cosa favorita en el mundo:

Hacer el amor.

Llevo mi lengua a la punta y empiezo a lamer todo, desde la punta hasta los testículos, haciendo círculos en la punta con mi lengua, deleitándome por los bellos gemidos de Hyunjin y la lluvia cayendo solo lo hace ver jodidamente caliente.

Dios ese hombre en verdad manda todos mis estribos a la basura con solo escucharlo gemir.

—Ahhg Jeongin~. —Gime, levantando la vista para verme a los ojos, provocando que solo sienta más deseo por él, más excitación.

Hyunjin llevo sus manos a mi cabeza impulsándome más profundo el rose de mi boca con su miembro.

Podía sentir que mis labios estaban más rojos de lo normal y la saliva que salía por las orillas de los mismos.

De un momento a otro Hyunjin estaba expulsando pre-semen, mismo que trague al instante.

—Rico~. —Dije limpiando algún rastro de el mismo en mi boca para llevar mis dedos a mi boca lamiendo el resto que quedo en mi mano, provocando solo un poco a Hyunjin.

Hyunjin se inclinó un poco levanto mi cabeza y beso con tanto deseo mis labios, su lengua se adentraba sin piedad dentro de mi boca, pronto nuestras lenguas parecían estar en guerra, su mano bajo a mi miembro y empezó a masturbarme, separándose de mis labios mordiendo mi labio inferior.

—Hagámoslo ahora Jeongin. —Ordeno, tomándome de la cintura, dándome vuelta, mi rostro estaba tan cerca del pasto mojado que podría besarlo, no sé en qué momento dejo de Llover, pero nuestros cuerpos aún estaban mojados por las gotas de lluvia. 

Hyunjin metió un dedo dentro de mi empezando a similar embestidas lentas con su dedo, que pronto se convirtieron en dos, tres.

—¡Más! —Grito echando mi cabeza hacia atrás.

Tome la mano de Hyunjin, chupe sus dedos dejando un hilo de saliva unida a mi boca, para luego volver a llevar esos dedos a mi dilatada entrada.

—Ahora Hyunjin~... —Gemidos y suspiros son lo único que salía de mi boca, al igual que la de Hyunjin. —Ahhh~...

Pronto sentí la ausencia de sus dedos, mientras alineaba su miembro en mi entrada, mis caderas empezaron un vaivén lento, y tortuoso, tan rico a la vez.

—Mas rápido~... —Susurro Hyunjin con voz embriagada de seducción.

—Mmmm~...—Mordí mis labios, tratando de acallar los gemidos que salían, voltee un poco y pude ver como Hyunjin tenía los ojos cerrados, mientras hecha su cabeza hacia atrás haciendo más rápido el movimiento en sus caderas, al entrar y salir de golpe, me hace estremecer, me encanta, Hyunjin me encanta.

—Ve más rápido, por favor~... —Pido con voz entrecortada por la excitación.

Hyunjin asintió y empezó a aumentar sus embestidas, al igual que yo. Al poco tiempo me era imposible callar mis gemidos, lo mismo le pasaba a Hyunjin, de un momento a otro solo eran gemidos y suspiros, y los grillos.

Hyunjin llevo una de sus manos a mi miembro empezó a masturbarlo al ritmo de las embestidas.

Unas embestidas más y Hyunjin estaba corriéndose dentro de mí.

Hyunjin salió lento, aumento el ritmo en su muñeca, segundos después ya estaba corriéndome en su mano.

Ambos nos dejamos caer uno al lado del otro, Hyunjin me abrazaba por la espalda mientras la besaba delicadamente, haciendo mimos en mi cintura.