Capitulo 09.

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Hyunjin caminaba por los pasillos de su empresa, a pesar de que le consumía mucho tiempo hacerse cargo de ella, en realidad amaba su trabajo, ¿o más bien amaba que le hacía olvidar cosas de su pasado? Porque hace un año no le calentaba ni el sol, al llegar a su empresa se olvidaba de todo, solo pensaba en el trabajo...

Si quizá es eso, porque siendo sinceros ¿a quién le gusta trabajar?

Pero esta tarde era diferente, yo no pensaba más en contratos por firmar, en cenas de negocios por asistir, juntas por organizar, ni siquiera pensaba en ir a un casino y encontrar a una mujer, ahora solo pensaba en algo, o alguien.

Yang Jeongin, no dejaba de estar en sus pensamientos y eso le volvía más loco, que tener encima contratos que renovar o citas que atender.

¿Como es que en solo un mes Jeongin no pueda salir de su cabeza?

¿Será por los encantos del menor?

¿Será por la forma en que se sonroja?

¿sus labios?

¿O su forma de hacerse el inocente cuando hace insinuaciones sexuales?

Oh ese niño lo estaba volviendo loco y le encanta.

Y decir que a Jeongin no le gustaba aunque fuera un poco Hyunjin seria mentir, porque eran exactamente iguales.

El gran y estúpido problema es que ninguno quería aceptarlo, Jeongin por que Hyunjin era un viejo arrogante, y lo había ganado en una estúpida apuesta, pero a pesar de eso no le quitaba para nada lo sensual que podía llegar a ser él mayor, y Hyunjin no quería aceptar su gran atracción por Jeongin por una simple razón: "No quería volver a sufrir por amor"

Ya ha pasado poco más de un mes, pero Jeongin sigue sin hablarle demasiado, no abre la boca más para pedir comida y decir incoherencias.

Y de Hyunjin ni hablar, solo quería evitarlo lo más posible, pero dejarlo ir no estaba en sus planes, quería a Jeongin a su lado, aunque sea para ignorarlo.

Sus momentos juntos eran pocos, pero nunca faltaban las bromas, las insinuaciones, los sonrojos por parte de ambos.

La primera vez que Hyunjin sintió un revoloteo en su estómago fue cuando llego a las 12 de la noche, y Jeongin aún le esperaba para cenar. Con el horrible pretexto de que no le había dado hambre durante el día. Hyunjin no vio mentira alguna en sus palabras, hasta días después cuando su sirvienta le dijo que Jeongin le estaba esperando.

Durante las mañanas se pasaba por la habitación del menor, solo para ver las envolturas de algunas golosinas.

Jeongin seguía siendo un niño, entonces recordó lo poco que había escuchado de él.

"Mamá solía darme dulces a escondidas de papá, porque él decía que estaba pasado de peso"

Y eso le explicaba varias cosas, como el por qué comía los dulces en la noche, o porque extraña a su madre.


(...)


Hyunjin miro el reloj en su brazo percatándose de que eran pasadas de las 5 de la tarde.

Levantó su vista encontrándose con todos los papeles en el escritorio, todo sin leer, firmar o siquiera abrir los sobres.

Otra vez solo había pasado el día pensado en Jeongin.

Tomo los papeles que le parecieron más importantes, los puso en su maletín y salió de su oficina.

—Hasta el lunes Chaewon. —Se despidió de su secretaría y siguió avanzado hasta el elevador, sin esperar respuesta de la mujer.

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora