Capitulo 18.

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Hyunjin.

Ahí se encontraba Jeongin observándose en el espejo una y otra vez, como si el traje blanco con detalles negros no le gustara lo suficiente, dedicándome una mirada cada 3 segundos, como si me preguntará si estaba bien ese traje.

—Te queda bien al igual que los otros 5 trajes que te probaste. —Conteste viéndolo por el espejo.

—Me gusta más el rojo. —Hablo dándose media vuelta observándome haciendo pucheros de forma infantil. —Quiero verme bien, pero no sé qué usar nunca he ido a un lugar así, y si... Y sí...

—Y si ¿Qué? —Le interrumpí al ver que no contestaba.

—¿Y si no voy?... Creo que me está dando un resfriado por la otra noche y...

—Ash... —Solté con suspiro de frustración. —Jeongin comprendo que esto no es lo tuyo pero en verdad te necesito a mi lado hoy, es una cena muy importante no puedo ir sin acompañante, dime ¿debería llamar a mi secretaría y pedirle que use un vestido muy escotado y elegante a la vez para que me acompañe?

—Iré pero quiero el rojo. —Contesto rodeando los ojos con fastidio.

—Ven. —Ordene a la vez que le hacía señas con el dedo índice y él se acercó a mí.

Lo tome por las caderas, observando a mi alrededor antes de besar sus labios.

—Mi favorito es el negro, resaltaba mejor tu trasero. —Susurre estrujando el mismo, haciendo que diera un pequeño brinco.

—El negro será. —Jeongin tomo el traje color negro, salió corriendo desaparecer por la puerta del probador, tome el traje en color rojo y salí tras él.

Pague ambos trajes, sin que él se diera cuenta que también compré el rojo, en dos días cumpliría 3 meses viviendo conmigo.

Será un buen regaló, después de todo él me hace sentir mejor.

Quizá es lo que necesito... Él es lo que necesito.

Caminamos por todas las tiendas aún faltaban cosas que comprar.

—Hyunjin, encontré el regalo perfecto para el hijo de tu socio. —Me llamo Jeongin entrando a una tienda de vinos.

—¿Un vino? —Jeongin asintió mirando la infinidad de vinos en el lugar.

—¿Cuántos años tiene el chico? —Volvió a preguntar Jeongin cuando sostenía un vino tinto.

—Creo que esta entre los 20. —Le reste importancia a todas las otras preguntas de Jeongin solo compré el vino y regresamos a casa.


(...)


—Jeongin apresúrate tenemos que llegar en 40 minutos a la cena, odio llegar tarde. —Hable cuando saliendo el vestidor mientras me acomodaba la corbata.

—Ya casi estoy listo. —Contestó, subí la vista cuando vi que las manos de Jeongin me ayudaban atar la corbata, mire su rostro y luego su cuerpo.

—Te queda muy bien.

—Me sigue gustando más el rojo. —Contesto alejándose de mí, puede ver claramente como movía sus caderas, claro le había dicho lo bien que se le marcaba el trasero aquel pantalón y ahora lo usaba en mi contra.

Jeongin y yo salimos de la casa, ambos nos mirábamos bien, nos miramos bien juntos, él de negro y yo de igual forma, claro yo llevaba corbata y él la camisa un poco desabotonada.

Suspire viendo la hora en mi reloj marcaba las 6:55 PM

—Tranquilo llegamos a tiempo. —Jeongin tomó mi mano al ver lo nervioso que estaba y es que este negocio era realmente importante.

Meses y meses de trabajo están invertidos en este proyecto al igual de grandes cantidades de dinero.

Jeongin y yo entramos quería tomarlo de la cintura o de la mano, pero me era inútil y vergonzoso después de todo aún hay millones de perjuicios para los homosexuales.

—Buenas noches, ¿Tiene reservación? —Pregunto la recepcionista del restaurante, asentí con mi cabeza y Jeongin tomaba mi brazo detrás de mí, me removí incomodo al sentir la atenta mirada de la mujer sobre mí, pero logre que Jeongin me soltará y sólo se mantuviera quieto detrás de mí. —¿A que nombre esta la reservación señor?

—Hwang Hyunjin y Lee Dong Wook.

—Sígame.

Seguí a la mujer hasta llegar a la mesa sintiéndome aliviado al ver que aún no había llegado mi socio y su hijo.

—4 personas ¿correcto? —Asentí y la recepcionista se retiró.

Busque con la mirada a Jeongin pero no lo miraba por ninguna parte, solo pude visualizar al señor Lee entrando, me dedico un saludo con la mano, pude ver como el hijo de este se desviaba a los baños, segundos después Lee Dong Wook estaba frente a mi tomando asiento.

—Lamento la demora. —Se disculpo, levantó la mano llamando la atención del mesero que no tardó en llegar. —Un vino blanco por favor. —Pidió.

—¿Su hijo? —Pregunte después de que el mesero se marchara.

—Ese mocoso, fue al baño no tarda en llegar, esta algo molesto conmigo pero no tomes importancia, enserio lo quiero dentro del negocio recién está empezando sus prácticas universitarias y este negocio será bueno para él. —Explico. —¿Y tú acompañante?

—Olvido algo en el coche, por cierto está tardando en regresar quizá deba ir a buscarlo. —Contaste con una sonrisa, empezando a sentirme preocupado al no ver a Jeongin por ningún lado.

Algunos meseros se empezaron acercar a los baños y con ellos se podían escuchar leves gritos, después de unos segundos todo fue calma.

Él joven mesero se acercó con el vino entre manos, disculpándose por el alboroto que había sucedido.

Serví algo de vino en ambas copas, mientras buscaba a Jeongin con la mirada.

—Discúlpame iré a ver si todo está bien con mi acompañante regreso enseguida. —Me disculpe, poniéndome de pie.

—Si claro.

Caminaba atento a los pasillos del restaurante buscando a Jeongin, Salí al estacionamiento pero tampoco estaba, llame mas de 5 veces al no recibir contestación empecé a angustiarme.

—¿Dónde carajo te metiste otra vez Jeongin? —Bufé enojado volviendo al restaurante.

—¡Déjame! —Escuche cerca de los basureros, tratando de ignorar a quien peleaba. —¡Felix suéltame ya!

Volvieron a gritar, esta vez preste atención al sentir conocida aquella voz.

Camine curioso, observando detrás de los basureros pude reconocer el traje de Jeongin, su cabellera naranja atreves de aquella espalda.

Lo último que vi antes de perder el juicio fue a Jeongin besando a otro tipo, me enloquecía el hecho de que fuera de otro y no mío.

—Jeongin. —Hable acercándome hasta él, tomándolo de la muñeca alejándolo de aquel hombre.

Apostado. •HYUNIN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora