En Tu Mente

014

Australia

El avión los dejo en algún desierto de Australia, solo había polvo y algunas plantas.

Mientras caminaban se encontraron con el cadáver de un desviante.

-Gilgamesh y Thena no perdieron el tiempo- dijo Halia al ver al desviante muerto.

-¿Es el desviante que enfrentaron en Londres?- pregunto Kingo a Ikaris.

-Es diferente- respondió este confundido- Debe haber más de los que creíamos.

-Dimelo a mí- se quejo Halia- mate a dos en menos de media hora y uno volaba.

Todos veían tranquilos al desviante pero Karum se exaltó un poco.

-Este es un desviante, señor- dijo Karum a Kingo.

-Sip- respondió Kingo recibiendo una risita de Karum.

-Es una bellísima criatura.

-Que ¿esta?- dijo extrañado Kingo- no, es horrenda se ve que no trato de arrancarte la cabeza- se dio la vuelta y se quito los lentes- ¡Corre cámara¡- su asistente  se puso posición- Van a conocer a dos de los guerreros más fuertes que el mundo a conocido.

Todos se acercaron a una pequeña casa que estaba en medio de ese desierto.

-Thena- continuo Kingo- legendaria, letal siempre a la moda y su confiable amigo- hizo señas para que enfocará la puerta a la que se acercaron- el luchador más poderoso- Ikaris tocó la puerta- el imponente ¡Gilgamesh!- nadie respondió a la puerta- ¡Gilgamesh!- Kingo parecía consternado hasta que por fin Gilgamesh abrio la puerta.

Se robo la atencion de lo que tenia puesto un delantal con una frase "besa al cocinero".

(...)

A lo lejos vieron una figura blanca sentada debajo de un árbol sin hojas.

Halia reconoció inmediatamente, era Thena.

-Recayo con el ataque- dijo Gilgamesh al ver que Halia se acercara- no es buena compañía por ahora.

Halia se acerco aún mása al tener a Thena más cerca se podía ver que dibuja diferentes cosas.

-Oye Thena, nos recuerdas- dijo Gilgsmesh que estaba a dos pasos de la platina- dame la mano -la platina no respondió.

-Thena, soy Halia- dijo con un tono cálido, mientras colocaba una mano en el hombro de Thena.

Inmediatamente Thena se dio la  vuelta y quiso atacar a la castaña, pero Halia pudo neutralizar su ataque atrapando su espada, viéndola bien pudo notar que Thena estaba con los ojos dorados como aquella primera vez.

-Todos en Centuri-6 se van a morir- dijo la Platina enojada.

Halia aún sostenía su espada sin mucho esfuerzo.

-La mano, Thena- volvió a decir Gilgamesh para que reaccionará.

-Es demasiado tarde no podrán salvarlos.

-Thena.

La platina estuvo apunto de atacar con su otra mano a Halia, pero gracias a Sprite y sus ilusiones pudo recuperarse, volviendo a la normalidad.