capitulo 3

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Ya no era un pequeño, Seungmin ya tenía diecisiete años y estaba por terminar la secundaria, los años habían pasado, pero a él nunca le dejaron de gustar las cosas afeminadas y su madre no lo aceptaba, no soportaba verlo con aquellos suéteres de c...

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Ya no era un pequeño, Seungmin ya tenía diecisiete años y estaba por terminar la secundaria, los años habían pasado, pero a él nunca le dejaron de gustar las cosas afeminadas y su madre no lo aceptaba, no soportaba verlo con aquellos suéteres de colores pasteles, ni con las uñas pintadas y mucho menos con el cabello teñido de rosa.

Ella siempre se preguntaba, ¿qué carajos había hecho mal para qué Seungmin fuese así? Siempre trato de hacerle entender que eso estaba mal, que él era un chico, pero a Seungmin no le interesaba.

¿Quién le había dicho que quería ser uno?

Si, lo era, pero si le hubiesen preguntado qué es lo que quería ser, él sin duda hubiese elegido ser una niña muy bonita.

¿Y qué tenía de malo? No le hacía daño a nadie.

A Seungmin le gustaban los chicos, él era gay y su madre se negaba a aceptarlo.

—¡Jamás voy a aceptarlo!—le gritó con enojo—Estoy muy decepcionada de ti, le pediré a Dios que te perdone.

Okey, que Dios lo perdonará por querer ser él mismo y feliz.

Por otro lado, Minho ya tenía diecinueve años y estudiaba en la facultad de derecho, era el orgullo de su madre. Ya qué era completamente distinto a Seungmin, él no era ni siquiera un poco femenino como su hermano menor, se comportaba como todo un varón y tenía una linda novia desde hace tiempo.

Por lo menos uno de sus hijos le había salido normal o eso es lo que ella creía.

Minho creció tratando de borrar lo que sentía por Seungminnie, se daba asco a él mismo, ¿cómo podría estar enamorado de su hermano menor?

No entendía porqué su corazón había escogido a la persona más prohibida del mundo.

Conforme los años fueron pasando, fue testigo de lo hermoso qué Seungmin se ponía con el tiempo, su rostro se hizo mucho más fino y lindo, al igual que su cuerpo, tenía una figura divina.

Y Minho se odiaba aún más por notarlo.

No lo aceptaba, era un jodido enfermo y haría lo que sea para dejar de sentir aquello.

Y era por eso que había cambiado su forma de ser con Seungmin, había dejado de ser su héroe y su príncipe, ahora simplemente era su hermano mayor.

Claro qué al pequeño Seungminnie le dolió ver cómo su hermano se distanciaba y de un día para otro lo trataba fríamente, no lo dejaba entrar a su habitación para dormir junto a él como antes, no le defendía cada vez que su madre lo hacía llorar y tampoco le llamaba con apodos tiernos.

A Minho también le dolía, pero él solo quería ser una persona normal, quería enamorarse de una mujer y tener una familia normal, como su madre le repetía.

Llevaba casi un año de relación con Kim Jisoo, la chica más linda de toda la facultad, ella tenia todo lo que un hombre podía desear y era la candidata perfecta para decidir enamorarse. Pero no fue así, hasta la actualidad, no había conseguido amarla, la quería y mucho, pero no la amaba.

En su corazón solo estaba Kim Seungmin.

Y en el corazón de Seungmin, solo estaba Kim Minho.

Él también había estado sufriendo mucho al darse cuenta de lo que estaba sintiendo por su Hyung, era imposible, ¿cómo había pasado eso?

¿En qué momento dejó de ser solo un juego el querer que su hermano fuese su príncipe?

—No, Seungmin, esto está muy mal—se dijo a sí mismo al imaginarse el sabor de sus labios—¡Muy mal, carajo!

Era una pesadilla por parte de los dos, pero afortunadamente al pasar los años y al dejar de ser tan cariñosos y unidos, habían logrado controlar sus sentimientos, no los hicieron desaparecer, pero podían controlarse.

—Seungmin, ¿a qué hora sales hoy de la escuela?

—A las dos—contestó mientras tenía el celular en una mano y con la otra sostenía la cuchara—Pero, saliendo de ahí, quería ir a casa de Felix.

—¿A casa de Lix? ¿seguro?—desconfiaba de él, ya que siempre terminaba yéndose a otros lugares.

—Si, Hyung—mintió, en realidad quería ir a la fiesta de Hwang Hyunjin—¿Puedo ir?

—¿Por qué no le preguntas a mamá?

—Ella no está muy contenta conmigo—se encogió de hombros—¿Me das permiso tú?

—Bien, pero yo te llevaré—contestó seriamente y Seungmin frunció los labios.

—¿No tienes que ir a tu facultad?

—Es más tarde, te llevaré si quieres ir.

—Hyung, ya no soy un niño, puedo ir en autobús con Félix.

—¿Por qué siento que estás ocultándome algo?—lo miró con recelo.

—Nunca te mentiría—sonrió y Minho no pudo evitar sentir su corazón latir con más rapidez, era tan hermoso.

—Bien, ve tú solo—se dió la vuelta para irse, no deseaba seguir viéndole ahí, tan hermoso, pero tan prohibido.

Y por otro lado, Seungmin adoraba cuando Minho intentaba protegerlo, se sentía como cuando eran unos niños, lamentablemente ya no lo eran y sabía que lo protegía como su hermanito menor, nunca lo vería con otros ojos.

Y tampoco deseaba qué lo hiciera, sería una verdadera locura... o bueno, tal vez si lo quería.

A veces soñaba despierto con qué Minho no era su hermano, ambos podían besarse y hacer cosas qué hacían las personas enamoradas, pero era solo eso, un sueño muy tonto...

Y por eso, era mejor estar con Hwang Hyunjin y dejar de pensar en su Hyung.

Si su madre ya lo odiaba demasiado por ser gay y afeminado, no se podía imaginar lo qué haría si se enterará de sus malditos y enfermos deseos.

—Tal vez en otra vida—susurró.

Gracias por leer<3

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