Ellos lo sabían, amarse estaba mal, no era correcto.
Estaban tan enfermos y lo peor es qué, no deseaban curarse.
Sabían que no estaban hechos el uno para el otro, pero también, que estarían desechos el uno sin el otro.
꒰ ♡ : minho top ¡! seungmin bo...
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Después de nadar un buen rato, el hambre llegó a ellos, por lo que fueron a la cabaña a secarse y cambiarse de ropa. Una vez listos, caminaron de la mano hacía el restaurante de comida italiana, pues era el que estaba más cerca.
—¿Qué se te antoja?
—Lasaña—contestó Seungmin con una sonrisa—¿Y a ti?
—No lo sé, lasaña es una buena opción—miró el menú—Pero también espagueti a la boloñesa.
—Ah, pide eso—asintió varias veces—Así me invitas.
—¿Y tú me invitas de lo tuyo?
—Claro.
La mesera tomó la orden de ambos y después se marchó, ellos se encontraban platicando de cosas sin importancia, cuando una chica pelinegra se acercó a ellos.
—Lm, que alegría me da encontrarte aquí—le saludó con un beso en la mejilla.
—Oh, hola Hyejin—sonrió—¿Cómo estas?
—De maravilla, vine con mi mejor amiga a comer aquí—apuntó a la chica.
—Yo vine con—hizo una pausa, estaba a punto de decir "mi novio"—Con mi hermano menor, Seungmin.
—Hola—saludó el pelirrosa sin mucho ánimo.
—Hola, pequeño—arrugó su nariz y miró de nuevo a Min—Escuché que terminaste con Jisoo, espero que ahora si te animes a invitarme a salir.
—Si, tal vez—se rió nerviosamente mientras miraba la cara de pocos amigos que tenía Seungmin.
—Bueno, adiós precioso—acarició su mano—Adiós Seungmin.
Ella se marchó, dejando a Minho completamente nervioso y a Seungmin muy celoso.
—Ispiri qui ahiri si ti inimis i invitirmi silir—repitió con sarcasmo.
—Lo siento, mi amor—acarició su mano bajó la mesa—Claro que no voy a invitarla a salir, porque estoy contigo y te amo.
—Odio no poder decir que soy yo el amor de tu vida—frunció los labios—Mírate, eres hermoso, no será la primera chica que intente coquetearte.
—Ni porque lo intenten—aseguró—Mi corazón es solo tuyo, solo perderían su tiempo.
Seungmin se relajó un poco con aquellas palabras y asintió. Confiaba en Minho, sabía que no sería capaz de traicionarlo, por eso decidió olvidarse de celos y disfrutar su comida una vez que llegó a su mesa.
—¡Dios, esto sabe riquísimo!
—¿Me invitas?—Lm abrió su boquita y Seungmin no dudó en llevar el tenedor con un pedazo de lasaña a su boca—Es verdad, sabe muy bueno.
—¿Y tú espagueti?—él abrió su boquita ahora y Min hizo lo mismo, llevó tenedor a ella.
Hyejin miró aquello extrañada, ¿no eran ya muy grandes para hacer eso? Como sea, no le dió mucha importancia y siguió comiendo.
