El Doctor Coqueto [Bakugou Katsuki x Male Oc]

XI

— ¿Serías mi novio?

— Y-yo…

El cenizo estaba nervioso, no esperaba tal propuesta. Él creía que todo se basaría en una noche.

— Si quiero. — respondió luego de unos segundos.

Una sonrisa se hizo visible en el rostro del pelinegro, debía admitir que estaba muy nervioso por la respuesta que le daría el contrario, pero lo aliviaba el hecho de que todo haya salido bien.
Posó sus manos en las mejillas del de ojos color rubí y unió sus labios en un dulce y tierno beso. Un beso que dejaba claro los sentimientos de los dos.
Luego de separarse pudo notar el fuerte rubor del opuesto, lo cual hizo al más algo sonreír aún más.

— Te vez muy lindo sonrojado, Kats.

— Tks, no estoy sonrojado. — dijo mirando hacia un costado.

Decidieron levantarse, bañarse y acomodar un poco la habitación, después de todo la compartían con Izuku y, además, habían dejado un desastre la noche anterior.

— ¿Le diremos a los demás que estamos juntos? — preguntó el mayor.

— Es decisión tuya. — respondió Bakugou.

— ¡Entonces le contaré a todos! — dijo con alegría.

El ojirubí rodó los ojos y simplemente asintió.
Una vez que terminaron de ordenar, salieron de la habitación, listos para ir a trabajar, aunque Katsuki no haría nada ese día.
Nakamura tomó la mano de ahora novio y caminó con alegría. El explosivo sonrió levemente al ver al opuesto tan alegre.

— ¿Qué es lo que están viendo mis ojos? — dijo una voz conocida con mucha sorpresa.

— Oh, Kirishima. — dijo con alegría el de ojos café.

— ¿Bakugou, estás bien? — preguntó el pelirrojo.

— Tks, ¿Por qué no lo estaría?

— No sé. Quizás sea porque apareces de la mano con Nakamura de un día para el otro. — dijo con tono de obviedad.

— ¿Y qué tiene de malo?

— Nada, simplemente no es algo muy…tú.

— Es que no se resistió a mis encantos. — intervino Hikaru.

— Lo comprendo a la perfección. — dijo el rubio con un rayo en su cabello, apareciendo de la nada.

— Tks. — gruñó con enojo el cenizo.

— Tienes muy buenos gustos, pero me temo que mi corazón ya tiene un dueño y se llama Bakugou Katsuki. — dijo mirando al nombrado con una sonrisa.

El explosivo sintió como su rostro se calentaba.
Observaron como llegaban Midoriya y Todoroki. Los dos miraron las manos de Nakamura y Bakugou con sorpresa, aunque el de cabello bicolor lo ocultaba bastante bien.

— ¿Ustedes…están saliendo? — preguntó el peliverde.

— Dejen de hablar estupideces, se supone que deben ir a hacer su trabajo, no pierdan tiempo. — dijo con su ceño fruncido.

Uno que otro soltó una risita, pero todos los héroes se retiraron a hacer su trabajo, dejando a un rubio y aún pelinegro solos. Aún tomándose de la mano, Hikaru guío al más bajo a su consultorio, dónde pasarían el resto del día.
Katsuki se sentía algo inútil debido a que como estaba herido, no podía hacer nada.

— ¿Está todo en orden?

— Mmn.

— ¿Seguro? Puedes decirme lo que sea, cariño.

— Me siento inútil estando aquí.

— No es así, estar herido. Es normal no poder hacer nada temporalmente, pero es por tu salud, para todos es importante que te recuperes. Si sales a luchar en estás condiciones las cosas no saldrán como quieres y tu rendimiento no será como lo deseas. Eres fuerte, pero también necesitas descansar.

El menor asintió y recostó su cabeza en el hombro del contrario, quien sonrió con calidez.

— ¡Hikaru! ¡Hikaru! ¡Tengo noticas para ti! — entró pateando la puerta y gritando el chico de dientes afilados.

Les recuerdo que el día jueves estaré subiendo el último capítulo de esta historia.