Bajo La Lluvia

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Soledad.

Algunas veces, la mejor compañía.

Momo Yaoyorozu se encontraba en un parque cerca de su casa, el cuál frecuentaba mucho. Ese espacio era su lugar fuera del mundo, dónde podía descansar un poco de la agotada tarea de ser "ella".

Era desgastador intentar ser tan perfecta como todos pensaban que era, cuando la realidad era muy diferente.

Miraba al horizonte mientras supiraba pesadamente. Su mente era un caos de pensamientos autocríticos y su corazón se sentía pesado por la carga de sentimientos retenidos por demasiado tiempo. Su mirada se notaba cansada.

Sentada en una banca en medio de un hermoso atardecer, Yaomomo se cuestionaba si realmente podría convertirse en una heroína.

Una oleada de frustración ahogó su ser por completo, sus ojos se cristalizaron mientras que un nudo se formaba en su garganta. Llegó el momento en que la máscara, que siempre mostraba al mundo entero, se rompiera en pedazos. Una lágrima se deslizó por su mejilla siendo la primera de una tormenta que estaba por empezar.

A modo de refugio, escondió su cabeza detrás de sus piernas y las abrazó. Se sentía tan exhausta y tan miserable. Al mismo tiempo un sentimiento de culpa crecía en su interior. No le faltaba nada, de hecho, las cosas le sobraban hablando sobre cosas materiales. Había logrado uno de sus mayores sueños desde que era pequeña y tenía bastantes amigos, era muy popular. Entonces, ¿por qué se sentía tan vacía?

Solo podía sollozar e intentar no ahogarse con sus propias lágrimas mientras una pelea de sentimientos y pensamientos se llevaba a cabo dentro de su ser. Fue cuando el cielo se unió a ella en su llanto, poco a poco aumento la intensidad de la lluvia hasta convertirse en una tormenta. El parque ya se encontraba desierto pero Momo seguía en aquella banca, poco le importaba mojarse o enfermarse.
No le importaba nada a su alrededor. En realidad ya no le daba importancia a nada.

Levantó un poco la vista para ver el resultado de la tormenta en aquel lugar. Sin previo aviso, un impermeable amarillo se posó encima de su cabeza y hombros cubriendola de la lluvia. Se sobresalto y giró para ver quién era el responsable.

Ahí estaba parado detrás del respaldo de la banca, el hombre quién le había dado su impermeable. El gorro del impermeable obstruia su vista y no permitió ver el rostro de aquella persona. Volvió a mirar hacía el frente intentando respirar profundamente para calmar su llanto. Limpió torpemente sus lágrimas de las mejillas aunque éstas estuvieran empapadas por el agua de lluvia.

‐Gracias...- fue todo lo que le pudo responder al desconocido. Se intentó quitar el impermeable para dárselo a su dueño, no quería aceptar nada de nadie.

-Yaoyorozu - Un escalofrío recorrió la espalda de esta, pauso sus movimientos y se quitó el gorro para poder ver el rostro de esa voz familiar. Sus ojos se abrieron por la sorpresa.

Pensó en cómo podría irse de ahí, quería huir, salir corriendo o simplemente desaparecer de la faz de la tierra.

Cuando estaba levantándose para irse, una mano la agarro de la muñeca.

-Por favor, no te vayas. Quédate conmigo - volvió a hablar aquella voz.

Su suerte era tan mala como para encontrarse a Shoto Todoroki en aquel parque en medio de una tormenta.

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Holaaaa a todos lo que leen esto, (espero que alguien lo haga jaja). Les agradezco mucho que estén aquí y me apoyen. Es mi primera vez haciendo esto así que perdónenme si hay errores o algo parecido. Daré mi mejor esfuerzo para traerles una gran historia de la OTP.

¡Arriba el Todomomo!

Les quiere, Nath. <3

Quédate Conmigo - TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora