El sol empezaba a salir. El cielo apenas despertaba y con el, aquel chico bicolor también. Era muy temprano seguro que todos estaban aún dormidos.
Era sábado por la mañana, nadie quería estar despierto tan temprano pero ahí estaba él. Se había despertado para salir a correr un poco.
Hacia eso cada vez que no podía dormir o se sentía muy ansioso. Correr por las mañanas era uno de sus pasatiempos favoritos, el sentir la brisa fría en su cara y ver el amanecer era de lo mejor para el.
Se preparaba para salir, estaba en la cocina haciendo un café. Esperaba no hacer tanto ruido para no despertar a nadie. No había nadie en la sala ni fuera de sus habitaciones. Solo él, o, al menos era lo que pensaba.
Shoto tenía sus audífonos puestos mientras escuchaba música. Esperaba que el café estuviera listo. Miraba por la ventana, apenas se veían los primeros rayos de luz. Era un escenario muy hermoso.
Mientras estaba perdido viendo al horizonte, escucho un ruido. Se quito los audífonos e inspeccionó de donde provenía el ruido.
Una figura bajaba de las escaleras de los dormitorios, el lugar aún estaba un poco a oscuras. Shoto no lograba ver el rostro de aquella persona.
-Buenos días- dijo Shoto aún sin saber con quien hablaba. Al menos si no era uno de sus compañeros, la sombra sabría que era él.
-Buenos días, Todoroki. No pensé que te encontraría tan temprano aquí. -dijo aquella voz proveniente de la persona que se acercaba hacia él.
Shoto no reconoció al instante su voz pero al ver un poco su rostro por la luz proveniente de la ventana, supo de quien se trataba.
-Yaoyorozu, podría decir lo mismo de ti- comentó con su característico tono de voz. Realmente se sorprendió por verla tan temprano ahí en la cocina. Se empezó a sentir nervioso, aunque ya habían aclarado las cosas entre los dos, no sabía como se debía comportar enfrente de ella.
-Solo bajaba para prepararme un té, mi mamá me envió uno nuevo y me gustaría probarlo. Y tú, ¿qué haces aquí? - Era una mentira o al menos la mitad. Realmente Momo se habia quedado despierta la mayor parte de la noche debido a que no paraba de sobrepensar. Pensó en que una taza de té le ayudaría. Al bajar, esparaba no encontrarse con nadie y menos con Todoroki pero al parecer siempre tenían que encontrarse. Aún se sentía nerviosa por la última platica que tuvieron.
-Yo iba a salir a correr- soltó Shoto como si fuera lo más normal del mundo.
-Que gran determinación tienes, Todoroki- Momo se acercó hacia dónde estaba Shoto. Buscaba una taza para su té. Shoto noto algo al tenerla cerca, su cabello estaba suelto, por ello no la pudo reconocer al instante.
Se veía diferente, tal vez un poco más relajada pero aparte de eso se veía muy bien. Tal vez demasiado.
Sacudió un poco su cabeza, ¿por qué pensaba eso?. Siguió observando su cabello, era muy sedoso, le daban ganas de acariciarlo. Levantó su mano, como si su cuerpo se moviera sólo, y la extendió hacia ella.
-¿Todo está bien Todoroki?, ¿necesitas algo?- la voz de Momo lo tomó por sorpresa.
-Estoy bien, solo necesito una taza para mi café- dijo la primera excusa que pasó por su mente. Se regaño mentalmente por ser tan tonto.
-Claro, si quieres te puedo pasar una- propuso ella.
-Si, muchas gracias- Shoto esperaba que no lo hubiera visto. Le rezaba a All Might porque Yaoyorozu no lo hubiera visto.
Momo le dio una taza.
-Gracias.. - al tomar la taza se dio cuenta de la poca luz que había en la cocina. Por accidente tomó su mano en vez de la taza. Sus dedos se rozaron.
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Quédate Conmigo - Todomomo
Romance"La luz es fácil de amar. Muéstrame tu oscuridad" Nos es fácil cumplir las expectativas de los demás y las tuyas. Cuando Momo Yaoyorozu se encuentra desesperada, Shoto Todoroki le ayudará a salir de aquel hoyo en el que ella se encontraba. --------¡...