Quédate Conmigo - Todomomo

Juntos

-Ya terminé el libro que me prestaste- La chica pelinegra hablaba alegremente, la emoción en su voz era notoria.

-¿Te gustó?- El chico bicolor a su lado también estaba emocionado pero no lo hacía notar.

-No pensé que me fuera a gustar, pues no es algo a lo que estoy acostumbrada pero, si te soy sincera, me encantó- Se podía notar que estaba feliz, muy feliz.

-Si ese te gusto, hay algunos más que te podría recomendar. Estoy leyendo uno muy bueno. Cuando lo acabe te lo prestaré.- La emocion de la chica era contagiosa. Shoto no podía evitar sonreír un poco.

Los últimos días habían sido un poco extraños. Su corazón se sentía raro, ella se sentía rara, habia algo en su interior que no sabia describir pero la hacia sentir viva, su corazón volvió a latir con fuerza. Con cada latido se sentía mejor, volvía a sonreír.

No le daba mucha importancia a aquel sentimiento, solo disfrutaba de su nuevo vivir.

Disfrutaba mucho la compañía de Shoto. Los últimos días los había estado pasando junto a él, entrenando y charlando.

-¿Qué crees que hagamos con Aizawa? Ayer nos dijo que tendríamos una sesión de entrenamiento especial.- Shoto preguntó para seguir la conversación.

-Si te soy sincera, no tengo la menor idea.- La pelinegra no le daba tanta importancia al asunto.

-Supongo que lo averiguaremos pronto.

Sonó el timbre, dando inicio a las clases. Unos segundos después, Aizawa entró en el salón de clases.

-Buenos días. El día de hoy tendremos el entrenamiento especial que les había dicho hace algunos días- en el fondo del salón se escucho un gesto de sorpresa- Para aquellos que si recuerdan, les explicaré en que consistirá pero, primero, vayan a ponerse sus trajes.

-Noooo, sensei. ¿Por qué nos deja en suspenso?- Kaminari se quejó sonoramente.

-Porque así es más divertido. Ahora, vamos.- Aizawa respondió sin voltearlo a ver.

(...)

-Chicas, ¿que creen que haremos?- Mina estaba muy emocionada por el entrenamiento "especial".

-Espero que eso especial, no sea malo para nosotros.- Jirou por el contrario no lo estaba del todo.

Las chicas aún se encontraban en el cambiador.

‐Estoy algo nerviosa por el entrenamiento- Uraraka habló mientras se alistaba para salir.

-Será mejor apurarnos para no llegar tarde.- Los guantes de Hagakure hacían una expresión de ánimo.

Al llegar al área de entrenamiento, Aizawa los esperaba medio dormido.

-Al fin llegaron, ahora es tiempo de que les explique. En este momento, se integrarán en equipos de 3 personas - sus alumnos ya estaban causando alboroto escogiendo con quien estarían- Oigan, aún no termino.