El arte es un camino (YangRen)

9.- Soulmate

Renjun entró a la casa de Yangyang como siempre lo hacía, Leon y Louis fueron a ronronearle y a pedirle mimos, Renjun era muy feliz con los gatitos, incluso les había comprado juguetes y premios, también dos lindos collares que ansiaba ponerles.

—Pedí el hotpot que querías la vez pasada. —Yangyang sonrió. —Llegará en unos minutos. Lamento lo de la vez pasada, Xiaojun todavía tiene llave de la casa. —Susurró.

—Está bien, es tu casa. —Renjun murmuró. —Lamento haber traído a Mark ya Donghyuck, no pensé que se quedarían de más y terminarían haciendo un mini concierto mientras terminábamos nuestras pinturas.

—Era mucho aire y mucho fuego. —Yangyang sonrió.

Yangyang era demasiado amable, a los ojos de Renjun era un chico lindo, sentía que sus voces combinaban y sus corrientes artísticas se mezclaban para dejar una pequeña huella de que eran buenos artistas.

Para Yangyang, Renjun era la fuerza, la determinación y la constancia de amar algo, de tenerlo y jamás darse por vencido. ¿Cuánto tendrían que aprender del otro para saber realmente por qué estaban juntos en ese momento?

—¿Qué es para ti un alma gemela? —Renjun preguntó.

Yangyang se quedó callado, luego miró de reojo a Renjun, había recibido tontos consejos de Xiaojun y Hendery, dudaba, porque Renjun era un chico lindo, podrían ser muy buenos amigos, si claro no existiera esa duda de qué quizá había algo más que no podían explicarse.

—Siempre creí que las alamas gemelas terminaban siendo pareja. —Se acercó a su pared de diseños. —Más que usar ropa igual, eran dos personas cuyas esencias combinaban hasta lograr coincidir con el color de la otra y crear una armonía entre ellos, no sé cómo explicarlo.

Yangyang sacó varios pares de ropa de pareja, ropa que había hecho para vender y comprar más tela, pero que al final se había quedado él con la esperanza de poder combinar su arte con la belleza de su persona especial.

—Tampoco sabría explicarlo. —Renjun soltó una ligera risita. —Mark y Donghyuck siempre han estado juntos, siempre creía que el destino los puso en el mismo lugar por alguna razón, nunca se pusieron a despegar, eran como stickers. —Sonrió. —Jeno y Jaemin son otros dos de mis amigos. Ellos llegaron al edificio de la facultad el mismo día con solo tres horas de diferencia, desde entonces fueron muy cercanos, sabía que terminarían saliendo tarde o temprano, si querían algo solo lo hacían. —Renjun hizo una pausa. —Y luego está mi hermano Chenle, en la primaria conoció a un chico que vivía aquí, se hicieron muy amigos y luego se separaron. Cuando nos mudamos ellos se reencontraron y se hicieron novios, siempre están juntos haciendo esto y aquello.— Rodó los ojos.— Yo... Yo no sé cómo podría competir con esas almas gemelas, personas que ya tienen a su persona especial. —Frunció la boca. —Hacen que me sienta como un mal tercio, como si nunca me fuera a llegar un alma gemela.

Yangyang guardó silencio, porque entendía cómo era sentirse así, como si nunca fuera a aparecer alguien que te valorara y quisiera como eres, claro, de una forma romántica, ¿Cómo encontrar un lugar seguro en una persona?

Siempre ser el tercero, el que sobra, era triste ser el número impar en un mundo de pares.

—Entonces para ti, un alma gemela es una persona que fue puesta en tu camino de una forma mística y especial. —Yangyang preguntó y afirmó al mismo tiempo.

Renjun rascó detrás de su oreja y sintió algo de pena.

—Y que se queda hasta el final. —Renjun dijo con vergüenza.

—Quizá las personas que te rodearon te hicieron creer que las almas gemelas siempre llegan de forma especial y viven historias felices, pero siempre he creído que las personas también se esfuerzan con eso. No puedo imaginar a alguien después de un accidente diciendo "quiero ser un artista" y despertar para hacerlo, sin embargo lo hice. Así como no puedo imaginar un día dormir, soñar contigo y despertar creyendo que podríamos ser almas gemelas, porque no lo siento así. —Yangyang fue muy directo.