13.- Buenas noches

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Compartir cama era extraño. Y no extraño porque ambos lo habían hecho muchas veces con otras personas, pero entre ellos se sentía tensión, una tensión de que si quisieran girar el rostro estarían frente al otro y ambos dejarían de pensar.

¡Y lo peor es que Renjun no podía cerrar los ojos!

—¿Sigues despierto? —cuestionó Yangyang con un tono bajito.

—Lo siento, ¿Te desperté? —Renjun susurró.

—Sí. —Yangyang talló sus ojos, bostezó y giró su rostro para ver a Renjun. —¿Pasa algo? No me digas que tienes miedo por la película que vimos.

Renjun tensó sus músculos y se sintió atrapado. Miró a Yangyang e hizo un puchero, pese a la oscuridad de la noche Yangyang pudo ver a Renjun.

—Necesito ir al baño. —Renjun soltó mientras miraba al otro.

—¿Y? —Yangyang observó la hora, eran cerca de las 2 de la mañana. —Sabes dónde está ¿No?

—Acompáñame. —Renjun tomó todo el valor que tuvo para hacer la petición.

Había cumplido 22 años el pasado marzo, se supone que debía ser un adulto funcional y que no debía mostrarse asustado, pero lo estaba. A Renjun no le gustaban las películas de terror, le dan miedo. Chenle siempre se burlaba de él y lo exponía por "miedica".

—¿Qué? —Yangyang soltó una ligera risa. —¿Tienes miedo de verdad?

—Sí. —Era más fácil admitirlo.

Yangyang empezó a reír, pero se levantó de su cama y acompañó a Renjun por el pasillo oscuro. Yangyang solo encendió todas las luces y esperó a Renjun afuera del baño hasta que saliera.

Renjun entró con miedo, hizo sus necesidades y cuando se lavaba las manos observó el espejo pegado a la pared. La película que habían visto se llamaba "The médium", que hablaba de una joven que relataba estar poseída por el espíritu de una diosa, pero había más en ese relato que lo había asustado.

Chenle siempre se burlaba de Renjun, porque a pesar de ser "el hermano mayor" siempre tuvo miedo cuando veían películas de terror, Chenle le decía que era un "bebé" porque Renjun siempre le pedía que encendiera la luz del baño, mientras Renjun moría de miedo, Chenle moría de risa.

Cuando Renjun salió observó a Yangie y sonrió apenado.

—Lo siento. —Se disculpó.

—No te preocupes. —Yangyang volvió a bostezar. —Vamos.

Cuando llegaron a la habitación, Renjun se metió debajo de las sábanas, luego Yangyang se quedó quieto y miró a Renjun.

—¿Escuchaste eso? —Preguntó Yangyang.

La habitación se quedó en silencio, pero Renjun no pudo escuchar nada. Puso los ojos en blanco y suspiró.

—No, sé que intentas asustarme, solo dormiré. —Renjun se giró y ignoró al dueño de la casa.

—Está bien, deben ser los gatitos, iré a verlos ahora vuelvo. —Yangyang tomó su celular y prendió la luz.

Luego salió de la habitación. Renjun no creyó que se hubiera ido, le hubiera dado miedo siquiera salir, pero ¿Qué tal si los gatitos estaban en problemas?, ¿Qué tal si los gatitos habían tirado sus pinturas y habían hecho un desastre? ¿O si había un monstruo y había capturado a Yangyang?

No, no.

Renjun esperó por aproximadamente 20 minutos, Yangyang no llegaba. Mordió su labio pensando en si debería ir a su estudio, pero seguramente sería una prueba de valor y Yangyang le asustaría. Renjun tuvo miedo, pero se puso de pie y siguió su camino.

No se escuchaba ningún ruido, cuando entró al estudio de Yangyang observó que había varios maniquís tirados, los gatitos dormían plácidamente en sus camitas, y en medio del salón estaba un Yangyang tirado en el suelo.

Estaba sobre un plástico pintado de rojo.

¿Acaso era sangre?

¡No! Era una broma, claro que no se iba a dejar engañar.

—¿Yangyang? —Renjun se acercó.

Renjun tomó aire y no se acercó, simplemente tomó a sus gatitos y regresó a la habitación del menor. Yangyang se giró y observó que Renjun se había ido, ¿Lo había dejado así? ¿Herido? Que mal amigo era.

Se levantó y se quitó la pintura roja que se había puesto.

Luego regresó a su habitación. Allí vio que Renjun había acomodado a los gatitos en el espacio de Yangyang y éste se indignó, luego refunfuñó y miró a Renjun.

—¿Por qué te fuiste? —Yangyang le preguntó.

—Porque sabía que me ibas a jugar una broma y no quería gritar, luego Ten se despertaría y me daría vergüenza. —Renjun ni siquiera abrió los ojos cuando respondió.

Yangyang simplemente puso a los gatos en una almohada y se pegó al cuerpo de Renjun subiéndose por donde estaba él. Renjun dejó de respirar al sentir al otro tan cerca de él, se giró y ambos se vieron.

—Hazte más para allá. —Dijo Yangyang con suavidad.

—No puedo, podría aplastar a los gatitos. —Renjun murmuró.

—Entonces no te molestará que duerma tan cerca de ti ¿Verdad? —Yangyang le sonrió.

—Claro que no. —Renjun murmuró y luego le dio un golpe a Yangyang. —Eso es por intentar asustarme.

—Lo siento, quería reírme un poco de ti. —Yangyang murmuró.

Renjun era lindo cuando se molestaba, inflaba las mejillas, hacía pucheros y bajaba la mirada de una forma hermosa, Yangyang le miró, sus respiraciones podían sentirse y fue cuando Renjun inició otro beso entre ellos. Algo, al principio tranquilo, después con más movimiento. Un beso que decía que ambos querían estar juntos, que se querían o al menos sentían que el otro entendía bien la experiencia de ser un solitario "mal tercio" y que su compañía sanaba.

—Me gustas. —Renjun fue el primero en confesarse.

Yangyang abrió los ojos y sonrió, aunque no lo admitiera se sentía avergonzado. Nunca había sido la prioridad de alguien y Renjun lo convertía en la suya, ese sentimiento de que había alguien para ti después de haberlo deseado tanto tiempo era extraordinaria.

—También me gustas, y mucho. —Yangyang susurró.

De nuevo sus labios se unieron, pequeños besos entre sonrisas y suspiros. Encontrar a alguien con quien te lleves bien, con quien tengas ganas de hacer y vivir cosas a las que les tienes miedo o no te gustan, personas que te inspiran y ayudan a crecer. Yangyang sentía que Renjun era como un milagro, Renjun sentía que estaba soñando.

—Deberíamos dormir. —Renjun susurró.

—Tienes razón, luego despertaremos a nuestros hijos. —Señaló a los pequeños gatitos.

—Buenas noches. —La sonrisa de Renjun era demasiado preciosa.

Y así ambos se abrazaron mientras esperaban al día siguiente para poder ir a sus respectivas facultades. Aún tenían muchas cosas qué hacer y debían terminar sus pinturas para la exposición del próximo fin de semana. Iba a ser fantástico.

Continuará...

REFERENCIAS:

*Una vez Chenle mandó en Bubble, que tuvo que acompañar a Renjun al baño porque habían visto una película de terror y Rnejun tenía miedo. 

*La película de terror que Yangyang y Renjun vieron se llama The medium y era tailandesa. 

Milagro:  Miracle - WayV

Soñando: Dreaming - NCT Dream 

Ambas canciones son del disco Universe (2021)



Nos leemos el lunes, tengan un buen fin de semana :D 

El arte es un camino (YangRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora