CAPÍTULO 03

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Haechan nunca había tenido un romance hasta que llegó Jeno, ninguno de los dos lo planeó simplemente paso, los dos se atraían, habían chispas a su alrededor cuando se encontraban, tuvieron muchas citas antes de llegar a más, Haechan no quería entregarse sin estar seguro de amar a su compañero y lo amaba, amaba a Jeno con todas sus ganas, no se imaginaba una vida futura sin él, Haechan era joven, soñador, tenía una mirada fresca y vivaz, era alegre y simpático, sumándole al hecho de que era muy atractivo y popular entre chicos y chicas y sobre todo tenía una coquetería natural. Para Jeno no fue difícil mirarlo ni tampoco caer por él.

El azabache comía tranquilamente la rebanada de pizza bajo la atenta mirada del castaño.

— Esta delicioso— dijo relamiéndose los labios.

— ¿Deberíamos pedir más?— preguntó Jeno tratando de consentirlo pues era lo único que podía hacer por él, Haechan podría ser muy infantil y tierno.

El azabache negó —Vas a llegar tarde a tu trabajo.

—Para eso soy el jefe.

—Y por lo tanto no deberías arriesgar tu empresa, debes hacerte responsable— Haechan se acercó hasta el castaño y le dio un pequeño beso en los labios —pero podrías llevarme y pasar un buen rato en tu oficina.

Jeno no se negó, aunque si lo dudo, ya había llevado a Haechan a su oficina otras veces por asuntos de trabajo, sabía que era descarado, presumía al menor como un premio y nadie en la empresa le reclamaba o decía algo, la vida privada del jefe no era asunto suyo.

—Realmente, realmente eres peligroso.

Haechan saludo amablemente a los empleados y estos le devolvieron el saludo de la misma forma haciendo reverencia.

Dentro de la oficina Haechan no tardó en empezar a hacer espacio en el escritorio y Jeno no se olvidó de poner el seguro a la puerta no sin antes advertirle a Yerin que no quería interrupciones.

Haechan recibió gustoso a Jeno, no era la primera vez que lo hacían en la oficina y estaban seguros tampoco sería la última.

Trató de callar sus gemidos para que la secretaria no escuchará, cubría su boca con las manos y movía las caderas con gusto.

Haechan era joven pero eso no evitaba que fuera muy sensual, con Jeno había aprendido de todo y se volvía descarado aun cuando para todos sus compañeros de carrera fuera un tímido joven. Después de llegar al orgasmo se quitó el condón que se había puesto para no manchar nada, Jeno hizo lo mismo y los tiró al basurero.

El resto de la tarde fue aburrido, Haechan no regresó a casa, se quedó en la oficina leyendo revistas y de vez en cuando mandando insinuaciones a Jeno.

—Te estas portando mal bebé, Daddy te castigara mañana.

Haechan sólo sonreía con gusto.

Jeno como prometió lo regresó a su departamento y se despidió con un pequeño beso en el cuello.

Regreso a casa después de eso, Renjun y Hana aún dormían en el sillón.

Tomó a la pequeña en brazos, las veces que la encontraba despierta disminuían cada vez más y se culpaba por eso. No quería perderse la infancia de su pequeña y sabía que si seguía así la niña lo olvidaría, pero tampoco podía dejar a Haechan sabiendo que el menor era capaz de cualquier cosa.

La dejo en su cama, toda la habitación era color lila, las sabanas rosas con ositos de peluche por todos lados, la acobijo con los cobertores y le dio un pequeño beso en la frente.

—Buenas noches mi bebé.

La niña se removió en la cama —buenas noches papi— dijo entre sueños.

Jeno esbozó una sonrisa y regreso a la sala.

Miró a Renjun que aún dormía y sabía que sería difícil despertarlo, subió hasta su habitación para tomar unos cobertores y regresar hasta la sala donde con dificultad se acostó en el sillón que se volvía cama para dormir con su esposo.

Al que amaba.

INFIEL [NOREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora