FINAL

721 57 7
                                    


Renjun sabía que era feliz a pesar de todo, aunque su mundo era toda una fantasía, le gustaba ver a Jeno y Hana correr por la sala, se habían mudado a Busan hace unos meses y seguían con terapias de pareja mensualmente, Jeno era amoroso con Hana, atento y aunque le dolía admitirlo sabía que el favorito de Hana era Jeno.

Tal vez aquel rumor de que las personas en estado de coma también ven y sienten era verdad, pensar que Hana le tenía más cariño a Jeno porque comparado a él, el menor si había ido a verla le pesaba mucho.

Renjun era feliz pero había muchas heridas que no lograban sanar, cosas que no lograba comprender.

Tal vez por eso se encontraba ahí, sentado en una pequeña cafetería de Seúl que cumplía con las tres "B", bueno, bonito y barato.

La taza en la mesa ya se había enfriado y parecía que el chico no iba a llegar. La bebió toda y estaba dispuesto a irse hasta que vio a Haechan entrar a toda prisa.

¿Y cómo no hacerlo?

Era imposible no notarlo, Haechan no era el mismo de antes, joven y flacucho, tenía un cuerpo que hacía voltea a las mujeres para verlo y a uno que otro joven también, su espalda se había vuelto ancha, sus piernas y brazos fornidos, sus facciones varoniles.

Definitivamente no era el mismo Haechan amante de su esposo, no, este Haechan no era un jovenzuelo era un hombre.

—Perdona la tardanza— le dijo tomando asiento frente a él, pidieron más tazas de café y ninguno digo algo por más de cinco minutos que les parecieron eternos.

— ¿Co... Cómo estás?— preguntó finalmente Haechan.

—Bien— respondió el mayor sintiéndose un poco intimidado.

—Yo, la verdad, voy a casarme— le dijo avergonzado.

—Me alegró por ti— dijo sin saber que más decir.

—Pero no puedo hacerlo sin que me perdones— Renjun le miró serio —estoy tratando de seguir adelante sin embargo no puedo olvidar el pasado y los errores que cometí.

—No fueron sólo tus errores.

—Lo sé— respondió Haechan serio —sin embargo lo llevé al límite, me aproveche de que te amaba para manipularlo y me aproveche de su nobleza para quedarme con él aunque sabía que no me pertenecía.

—Haechan no necesitó explicaciones, lo hecho, hecho está.

— ¿Eres feliz?— le preguntó Haechan de la nada.

Renjun asintió pero no pareció convencer al menor.

—Jeno siempre te amo, yo sólo fui una aventura.

—Una aventura que duro mucho— dijo con la voz reseca en amargura.

—Por qué yo así lo quise, lo amenace con decirte si me dejaba y él te amaba tanto que tenía miedo perderte, entonces concedió todos mis caprichos.

—Y terminé dándome cuenta, no cambia su infidelidad.

—No, no lo hace, pero...

—Haechan no lo excuses, él me engaño— lo corto Renjun.

—Jeno era un idiota de buen corazón— dijo Haechan recogiendo la manga de su camisa —él me dejo cuando terminaron ya no tenía con que amenazarlo así que le dije que me suicidaría, él no me creyó y lo hice.

Haechan le mostró las marcas de sus muñecas.

—Intente cortar mis venas y hubiera muerto si Jeno no me hubiera llevado a un buen hospital. Después de eso, él de verdad no pudo dejarme. Pero seguí recibiendo migajas, cuando recordaba su aniversario contigo se iba por una semana y me era infiel, en cuerpo con otra mujer u otro hombre y en pensamiento contigo. Incluso cuando lo encontraba masturbándose no dejaba de decir tú nombre o cuando teníamos sexo, entonces decidí irme. Pero le jodí la vida a ambos.

Renjun no había dejado de mirar las marcas en las muñecas del muchacho, se levantó, camino hasta él y lo abrazo.

—La pasaste muy mal— Haechan asintió desarmándose en los brazos que lo abrazaban podría tener un cuerpo grande pero seguía siendo muy joven.

—Por supuesto que te perdono, si hubiera conocido a Jeno en tus mismas condiciones también habría intentado amarrarlo— bromeó —eres libre Haechan, no te odio y también mereces tu felicidad, me alegró que la encontrarás, pero no te eches toda la culpa a ti, nadie le puso una pistola a Jeno para engañarme en primer lugar, nada puede justificar su infidelidad así como nada puede cambiar lo que paso.

Haechan asintió volviéndolo a abrazar y dándole en beso en la mejilla.

—También mereces ser feliz.

.-.

Renjun miró la casa a oscuras y fue hasta el cuarto de Hana para darle un beso de buenas noches, luego fue hasta su propia habitación que compartía con Jeno desde hace unos meses.

Se puso su pijama y se acostó a su espalda rodeándolo de la cintura. No se arrepentida de haberle pedido a Jeno que se quedará porque él lo hacía feliz aunque no quisiera que su felicidad dependiera de él.

Su estúpida risa mañanera, sus bromas, sus caricias y besos.

—Soy feliz— dijo respondiendo a la pregunta que le había hecho Haechan.

Jeno se dio la vuelta apretando el agarré y entrelazo sus piernas.

—Muy feliz por este idiota— le dio un beso suave en los labios.

Renjun sabía que era un desastre y seguramente se preguntaría varias veces si sus decisiones fueron correctas. Sin embargo iba a disfrutar cada momento sabiendo que el vivieron felices para siempre en realidad no existía, entonces sólo lo dejaría a la suerte.

Fin

INFIEL [NOREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora