CAPÍTULO 19

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Custodia compartida.

Renjun miró el documento en sus manos, aquel documento que había firmado años atrás. Sonaba fácil pero la realidad era difícil, aquello lo unía a Jeno y aún habían heridas que no habían sanado por completo, tal vez no convivirían mucho tiempo pero ahí estaría Jeno siempre presente y eso sólo provocaba estragos en su cuerpo.

Tendría que enfrentar a su hija, después de haberle fallado. Porque sí Jeno tenía razón había abandonado a su pequeña Hana cuando ella más lo necesitaba.

—Hola— la suave voz lo saco de su ensoñación — ¿Qué pasa?

Le sonrío a Jaemin tratando de tranquilizarlo pues el mayor tenía una mirada de preocupación en su rostro.

—Hable con mi ex esposo, él quiere quedarse con la custodia de Hana

—Obvio tú te negaste— afirmo Jaemin sentándose a su lado.

—Sí, es sólo que es raro, ella no sabe que estamos separados y apenas está recuperándose, el doctor dice que pasaran semanas de tratamiento para que ella lleve una vida normal y... Y...

—Y no saben cómo decírselo— lo corto Jaemin.

Renjun asintió.

—Por ahora Jeno y yo hemos acordado no llevar a nuestras parejas para no confundirla más de lo que ya está, lo siento Jaemin en verdad quiero que convivas con ella pero no podemos hacer eso por ahora.

—Entiendo. Ya abra tiempo después, sobre la custodia si necesitas ayuda yo puedo conseguir un buen abogado.

—Eso... Eso sería de mucha ayuda.

—Lo que sea por hacerte feliz— Jaemin acorto las distancias hasta juntar sus labios en un cálido beso —my baby, mi lindo Junnie.

Renjun se dejó acariciar, las manos de Jaemin eran la mayor parte del tiempo frías pero cuando lo tocaban sentía como si se quemara.

Soltaba pequeños gemidos y apretaba las sabanas de la cama, sin dejar de mover sus caderas buscando más contacto con el cuerpo desnudo sobre él.

Jaemin era más delgado que él, pero lejos de disgustarle lo agradecía porque cuando se ponía sobre él no pesaba.

Apretó los dientes cuando Jaemin toco el punto exacto de su delirio. Gimió fuerte y rogó para que Jaemin se moviera más rápido.

—Sí joder así— exclamaba agitado con la frente empapada de sudor.

Miró a Jaemin, su rostro tan concentrado en hacerlo sentir bien, sus muecas de placer, el pequeño sudor que escurría por su frente y pecho y fue tan excitante ver como si rostro se desfiguraba al llegar al orgasmo después de varias embestidas, después de que él alcanzará el orgasmo minutos antes.

El cuerpo pálido del mayor cayó sobre el suyo con la respiración aún agitada.

—Perdón— le susurro el mayor en su oído —me vine dentro.

Renjun río descaradamente.

—Ya no importa, no es como si fuera a embarazarme.

INFIEL [NOREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora