CAPÍTULO 20

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Renjun miro sorprendido a Jaemin — ¿Qué acabas de decir?

—Quiero casarme— el mayor suspiro derrotado ante la evidente sorpresa del menor —no ahora pero... tal vez en unos meses.

—No— fue la corta respuesta del pelirrojo.

—como digas— Jaemin tampoco insistió en el tema.

Renjun pensó que todo estaría bien pero cuando Jaemin no se presentó los siguientes días ni tampoco contestó su celular empezó a asustarse.

Él aún no estaba preparado para dar el siguiente paso, ya había sufrido una vez y no quería volver a cometer el mismo error, además de que habían estado juntos más de cuatro años sin ataduras y habían estado muy bien, sin problemas, no necesitaban estar casados porque estaban bien así.

—Por favor contesta— pidió con el teléfono pegado a la oreja —no me mandes al buzón por favor.

— ¿Qué haces?— Su corazón casi da un respingo cuando vio al mayor en la puerta de su departamento, corrió hasta él y se pegó a su cuello.

—Idiota, ¿por qué no me contestabas?, dios Jaemin pensé que te enojaste y estabas dejándome.

—Eres un dramático. Tenía mucho trabajo y mi teléfono se descompuso, acabo de comprar uno nuevo, dame tu teléfono para que lo registre.

Renjun corrió hasta la mesa a tomar su teléfono para entregárselo a Jaemin

—No es que no quiera casare contigo, es sólo que tengo muchas cosas en mi cabeza, Hana acaba de despertar y sólo puedo pensar en eso y Jeno que quiere la custodia completa y mi mente es un lío, pero sobretodo tengo miedo.

—No soy tu ex esposo, si a lo que le temes es a que te sea infiel eso no pasara. Ya estoy viejo Renjun no estoy para esas cosas.

—No estas viejo— Renjun hizo un puchero —y si lo estás entonces eres un vampiro porque no se te nota nada— bromeo antes de darle un casto beso en los labios.

Renjun masturbaba suavemente su miembro junto el de Jaemin, lo hacía con paciencia disfrutando las muecas del mayor que se controlaba para no ponerlo en cuatro y embestirlo con todas sus fuerzas.

—Tal vez no es el momento pero, quiero que te mudes definitivamente a mi departamento—le dijo Renjun sin dejar su trabajo manual.

—Aja— le dijo cortamente Jaemin, el mayor no solía ser muy expresivo algo que contrastaba con la actitud a veces demasiado alegre de Renjun —me parece buena idea, de todos modos casi vivo aquí.

—Exacto... ¡Oh!... ¡Dios Jaemin!— gritó cuando el mayor lo empotró en el sillón.

—Me estoy desesperando— susurró en su oído.

Jaemin lamió dos de sus dedos y los dirigió al ano del menor penetrando despacio para después empezar con un movimiento de tijeras con sus dedos y expandir los anillos de Renjun.

Renjun no era ruidoso a la hora del sexo y Jaemin menos, no había gemidos al estilo de actores porno simplemente unos leves gemidos y suspiros. Todo lo decía con sus expresiones, sus rostros se desfiguraban en el placer, Jaemin se había aprendido todas y cada una de ellas, sabía cuándo Renjun lo estaba disfrutando y también cuando algo le molestaba o le dolía.

Lo penetro despacio, abriéndose paso en las carnosas paredes, espero unos segundos antes de comenzar un movimiento suave de caderas.

—Muévete más rápido— rogó Renjun

Jaemin le regalo una sonrisa ladina, apretando el pene hinchado de Renjun en sus manos, sacando en él otro un gemido de puro dolor al menor.

—Sólo si prometes que pensaras lo de matrimonio.

Y ahí estaba el demonio de Jaemin haciéndose presente y el menor no tenía mucha resistencia.

—Prométemelo.

Renjun asintió mordiéndose el labio inferior hasta hacerlo sangrar.

—Perfecto— soltó Jaemin y empezó moverse con fuerza.

INFIEL [NOREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora