CAPÍTULO 28

465 53 2
                                    


Jeno tocó el timbre del departamento, el mayor no tardó en aparecer mostrando una sonrisa tímida y discreta.

—Pasa, Hana te está esperando.

—Gracias por llamarme— le dijo nervioso mientras se rascaba la nuca. —te traje esto.

Renjun tomo el ramo de girasoles y lo dejo pasar —no tenías que hacerlo.

—Pero quise.

Jeno entró al departamento, el ambiente familiar lo consumió por un momento y no puedo evitar maravillarse.

—Papi— Hana camino hasta él y se abrazaron —te extrañe.

Jeno río —nos vimos en la mañana.

—Aun así

—Mejor cenemos— propuso Renjun.

.-.

Jeno acomodo a Hana en la cama y la acobijo, finalmente le dio un beso en la mejilla y apago las luces.

El menor suspiro —supongo que tengo que irme.

Renjun asintió —te llamaré después para arreglar lo de la escuela. He estado buscando algunas que me parecen muy buenas.

—Sí, supongo, nos vemos— camino hasta la salida en compañía de Renjun.

—Espera— lo llamó el mayor —parece que lloverá te prestare un paraguas.

—No es necesario.

—Yo te llame no quiero hacerme responsable después. Espera aquí iré a buscarlo.

Jeno tomó asiento en el sillón de la sala esperanzado, Renjun parecía que no quería que se fuera y eso le daba un poco de esperanza en reconstruir lo suyo.

La había cagado, la había cagado en grande, sabía que no merecía a Haechan y mucho menos a Renjun pero quería estar con él, con su hija, la que era su familia.

Miró a los lados del pequeño departamento, las decoraciones eran alegres y cálidas como Renjun, todo ese lugar era Renjun.

Se levantó cuando escucho el timbre dispuesto a abrir la puerta.

—Jae... Jaemin

— ¿Qué haces aquí?— preguntó un desconcertado Jaemin fuera del departamento.

—Renjun me llamó. Él pensó que no vendrías— dijo totalmente seguro aunque Renjun no le había dicho nada de Jaemin.

—Entiendo— Jaemin se froto la cabellera y Jeno pudo notar que tenía ganas de jalarla.

—Oye, llevemos la fiesta en paz sí, somos compañeros de trabajo y no me gustaría romper eso por cosas como estas, no vale la pena.

— ¿No valen la pena? Renjun vale mucho la pena para mí— respondió.

—Para mí también— contestó —pero son cosas diferentes tampoco es como si nos fuéramos a cruzar mucho ya no estoy mucho tiempo en la empresa y en Juntas importantes enviaré un representante.

—Sabes que no importa, dile a Renjun que vine a verlo.

—No gustas esperarlo se está dando una ducha.

Jaemin frunció el entrecejo.

—No— se dio la vuelta y Jeno lo miró alejarse, después cerró la puerta.

— ¿Quién era?— preguntó Renjun saliendo de una habitación con el paraguas en mano.

—Una vecina que quería aceite de cocina, le dije que estabas ocupado y que yo no podía dárselo.

Renjun frunció el entrecejo.

— ¿Una mujer?

—Sí una mujer

— ¿Una anciana?

—Sí exacto una anciana— afirmó.

—Aquí sólo viven estudiantes Jeno.

Renjun lo empujó e intento salir del departamento pero Jeno lo tomó del brazo.

—Suéltame— pidió — ¿era Jaemin no es así?

— ¿Y qué si lo era?, no tienen futuro Renjun.

—Tú no decides eso— se soltó del agarre pero Jeno volvió a tomarlo.

— ¿Entonces por qué me llamaste Renjun?

—Porque Hana te extrañaba.

— ¿Por qué mientes?

Renjun tragó grueso sin saber contestar.

INFIEL [NOREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora