Su Excelencia, El Patriarca de Yiling

Capítulo 20: El Primer Discípulo Del Cultivo Demoniaco.

El Primer Discípulo Del Cultivo Demoniaco.

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— ¡Jefe Mo! ¡Jefe Mo! —Mo Xuanyu dejo de hablar con unos comerciantes para voltear y ver a la persona que alarmada y asustada se acerco a él, sujetando sus brazos mientras que con ojos grandes y piel sudorosa agitaba un poco el cuerpo contrario— ¡Ellos ya están aquí! —Anuncio, asustando a todos los presentes por su comportamiento.

— Tranquilo señor Yang, dígame que pasa. —Con toda la paciencia y calma que tenía, aparto al mayor, haciendo que lo soltara mientras que trasmitía tranquilidad, de esta forma no asustaba aun más a nadie más.

— Cultivadores de Lanling Jin están atacando la entrada, ¡Nos atacan! —Aquello termino de aterrar a todos los que podían oírlo, pero su jefe no reacciono de la misma forma.

— Vamos a estar bien, su excelencia y su ejercito nos protege. —Afirmo, no necesitaba que le dijeran que la secta Lanling Jin estaba luchando con los soldados de Nueva Yiling, así que haría su trabajo como jefe y cuidaría de los ciudadanos— Por ahora vayan a sus casas y cierren las puertas, si entran a sus hogares huyan y corran hacía el palacio. —Ordeno para todos los presentes, quienes no esperaron una segunda orden y corrieron a sus hogares— Señor Yang dele posada a estos señores. —Señalo al par de comerciantes, los cuales habían llegado ese mismo día.

No muchos, para no decir pocos, acataban al instante las ordenes de Mo Xuanyu, pero el señor Yang era obediente, por lo que con rapidez ayudo a los dos hombres con sus canastas y los guío a su posada mientras gritaba a los cuatro vientos las ordenes del jefe.

Sentía que algo no estaba bien, era un sentimiento extraño, había estado con él desde la mañana, incluso no pudo delinear sus ojos como quiso por estar inquieto, y ahora que eran atacados por Lanling Jin ese sentimiento se hacía más fuerte, por lo que corrió hacia la entrada del pueblo, avisando a toda persona que veía, dando las mismas ordenes de momentos atrás y cuando llego se encontró con lo que esperaba, los cadáveres feroces estaban matando a diestra y siniestra a los cultivadores de Lanling Jin.

Pero aun había algo raro.

Eran un grupo tan pequeño que cuando se acerco un poco más, ya no había ninguno con vida, aparte había algo extraño con los hombres y mujeres que estaban tirados en el piso, y cubiertos de sangre, aquello fue demasiado fácil y rápido.

Su cultivo demoniaco era débil, pero tenía un gran conocimiento sobre este, si no podía usarlo como Wei Yang por lo menos quería conocer todo acerca de el, aquello fue lo que decidió cuando Wei Wuxian empezó a entrenarlo, así que no tenía que sentir alguna extraña aura demoniaca para saber que aquellos cultivadores no eran humanos, las marcas en sus brazos y cuellos lo decía por si solo.

Solo eran un jarrón hueco, marionetas de un solo uso.

Y aquello lo confirmo cuando sus cuerpos empezaron a literalmente quebrarse, como un jarrón que caía al piso y se hacia pedazos, Mo Xuanyu sintió que nada andaba bien, todo era muy extraño, no estaban atacando a Nueva Yiling, aquello era una distracción.

— Los niños. —Susurro al entenderlo todo, el pueblo no era el objetivo de Lanling Jin— ¡Cuiden las entradas al pueblo, nadie entra, nadie sale! —Ordeno al grupo de soldados Yiling antes de dar la vuelto y correr hacía el palacio.