Su Excelencia, El Patriarca de Yiling

Capítulo 22: La Paz Nunca Fue Una Opción.

La Paz Nunca Fue Una Opción.

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— Quiero una buena explicación de todo esto. —Mo Xuanyu se sentía un poco pequeño estando al frente de un enojado Wei Wuxian y es que la palabra "aterrador" se quedaba corta ante la energía que emanaba el Patriarca en ese momento.

Y era normal, después de todo no se encontró con algo bonito al volver a su hogar. Había dejado todo planeado con Nie Huaisang, tanto el papel que Jin Guangyao haría en aquella guerra que tenía con Gao, como los planes de sus bodas, si todo resultaba de la forma correcta, tendría la cabeza de la demonio en un mes y se casaría con su amado Lan Zhan poco después, pero toda su felicidad, fue aplastada al llegar a Nueva Yiling.

La gran parte de su ejercito estaba custodiando el pueblo con recelo, su palacio estaba hecho un desastre, sirvientes muertos por todos lados y mucha destrucción a donde quiera que mirase, la presencia de un demonio desconocido provoco que llamara a una gran cantidad de energía resentida, y que quisiera cortar gargantas, pero todo su estado cazador empeoro al encontrarse a sus hijos con sus espectros, estos solo salían si él se los ordenaba o sus amados niños estaban en peligro, solo Wei Yang podía invocar el suyo al ser un cultivador, por lo que alguien quiso hacerles daño y casi lo lograba.

La presencia del jefe del pueblo, de Jiang Cheng y Lan Xichen tampoco ayudaba a su estado, aquello solo le decía que las cosas estuvieron muy peligrosas, tanto que sus "invitados" fueron liberados por los fantasmas que los custodiaban.

Sus ojos demostraban su estado de animo, tan agresivos que podían quemar hasta el mismo buda, la oscuridad en su rostro y la energía resentida que lo rodeaba solo lo hacían ver como un depredador sediento de sangre.

— ¿Quién. Se. Atrevió? —

Estaba por más decir que su voz les helo la sangre a todos en el lugar, incluso sus hijos se aferraron a sus protectores, asustados y preocupados ante el estado de su A-Niang, este nunca se mostraba de aquella manera ante sus hijos, incluso en el tiempo en que se sentía demasiado vacío para vivir, el Patriarca simplemente se alejaba de los infantes cuando tenía un ataque de ira, pero en esa ocasión era diferente.

Sus pequeños niños, la familia que juro proteger incluso después de la muerte, estuvieron en un peligro mortal, no iba a dejar pasar esto, el responsable iba a desear morir mil veces.

La situación empeoro cuando un grupo de cadáveres escorpiones apareció, los niños se asustaron al verlos, Mo Xuanyu y Wen Ning empezaron a mentalizarse sobre el estado de animo de su excelencia, mientras que Jiang Cheng y Lan Xichen no comprendían la gravedad de la situación, aunque les parecía curiosos aquellos cadáveres, para ellos solo eran más soldados de Wei Wuxian.  

Mo Xuanyu nunca tuvo una familia aparte de su difunta madre, por lo que comprendía lo que estaba sintiendo su excelencia en ese momento, él también estaría furioso si alguien le hiciera daño a Wen Ning, por lo que actuó con rapidez, señalo al culpable de lo ocurrido y cuando Wei Wuxian fijo sus oscuros y fríos ojos en el demonio, el jefe rápidamente miro a los ex líderes.

— Llévense a los niños. —Les pidió bajando un poco la voz, Jiang Cheng y Lan Xichen no lo dudaron al ver el estado de Wei Wuxian, un instinto de supervivencia se creo en ellos y les gritaba que hicieran caso al jefe.

Sea lo que sea que pasaría en ese lugar, era mejor que los niños no lo vieran, por lo que Jiang Cheng sujeto el brazo del joven Wei Wuxian, quien tenía a Wei Ling en brazos y lo jalo, haciéndoles una señal a los demás espectros para que los siguieran, estos obedecieron al loto ante el miedo que sentían por la ira de su creador y la presencia de los escorpiones.