Capítulo 12: Visitas

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Visitas

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— Wei Ying, no seas un niño. —El nombrado se quejó mientras se removía entre las sabanas, no se quería despertar y mucho menos tener que salir de la cama, quería quedarse por toda la eternidad allí, sin hacer nada y envuelto en el aroma de su amado prometido, el cual justo ahora soltaba un suspiro de resignación— Una hora. —Dicho esto beso la mejilla del Patriarca y salió de la habitación.

Fue directo a las habitaciones de sus hijos, ahora que no tenían a una nana que se encargara de los infantes, él tendría que tomar ese puesto mientras conseguía a otra persona de confianza, y ya que el pueblo estaba en luto, eso se demoraría un buen rato. Entrando a la habitación de la única niña, se encontró con esta ya despierta y ordenando su habitación, conocía la historia de la pequeña, teniendo unos padres que no la querían por sus particulares ojos, tuvo que aprender a ser independiente, y ya estaba acostumbrada a levantarse temprano y cuidarse por si sola.

— A-Die, buenos días. —Saludo al mayor primero con una reverencia para después abrazarlo siendo correspondida por Lan Wangji— ¿A-Niang sigue dormido? —Pregunto al no verlo junto al mayor.

— Mn. —Se alejo de la menor y la sentó en una butaca que estaba junto a un tocador, Wei Qing podría ser muy independiente, pero carecía de cuidado personal, pocas veces se peinaba el cabello y cuando lo hacía, sus peinados quedaban chuecos, justamente así lo tenía en ese momento, por lo que su padre con cuidado y rapidez desenredo sus cabellos y los peino, sosteniéndolo con adornos de oro y plata en forma de flores, estos combinando con sus túnicas negras y de tonos verdes.

— Gracias A-Die. —Le dio un pequeño beso en la mejilla como agradecimiento y el mayor la miro con ternura, sintiéndose feliz por el cariño que la menor le tenía.

— Vamos. —La agarro de la mano y ambos dejaron la habitación, Wei Qing le brindo su ayuda, yendo a despertar a los más problemáticos, quienes eran Wei Yuan y Wei Jingyi.

Despertar a Wei Yuan fue fácil, pero Wei Jingyi al final tuvo que ser cargado y organizado por Lan Wangji, quien hizo lo mismo con Wei Ling, al final, todo el grupo de hermanos fue cargado por su padre, quien sinceramente le gustaba consentir un poco a los menores, solo eran niños y con su ternura podrían ganar varias batallas sin esfuerzo, pero cuando llegaron al comedor les ordeno comer en tranquilidad, cosa que solo duro hasta que Wei Jingyi, ya más despierto, hizo llorar al menor del grupo.

El ex jade cargo al niño y pudo calmarlo con rapidez, su hermano mayor se disculpó con él y después de sacarle la lengua lo perdono, todo esto fue fijamente observado por el adulto, el cual no mostraba ninguna emoción, pero se sentía muy feliz al poder vivir esos momentos con sus hijos, verlos felices y viviendo como niños normales le causaba paz, aun sabiendo que el entorno que los rodeaba no era del todo sano.

En un futuro, aquellos cinco niños que estaban comiendo con tranquilidad y que ignoraban cualquier conflicto que pudiera haber, esos lindos y adorables pequeños, sin duda serían parte del legado que Wei Wuxian estaba construyendo, quizás unos por gusto y otros para sobrevivir al lugar tan hipócrita y poco ortodoxo que se había convertido el mundo de la cultivación.

— HanGuang-Jun, jóvenes maestros. —Un joven sirviente entro al comedor, saludando con resto a la familia— Este sirviente viene a informarles que el joven maestro Wei Yang acaba de llegar con dos invitados. —Anuncio, esperando alguna orden, pero Lan Wangji simplemente asintió con la cabeza, y le hizo una señal sutil y elegante con su mano para indicarle al joven de que eso era todo, cosa que capto y se retiró con una reverencia.

Su Excelencia, El Patriarca de YilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora