08| real Robby.

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-Muy bien, rojita- exclamó la voz del sensei mientras que Regan peleaba con uno de sus compañeros. El rubio veía sus movimientos y no podía dejar de pensar que era una cobra de nacimiento.

Regan había pasado una semana entrenando en el dojo, sorprendía a muchos por su avance acelerado, incluyendo a Brandy, quién se había disculpado, aunque todo estaba un poco tenso, Regan había aceptado sus disculpas.

Regan se detuvo, cuando el sensei se lo indicó, la verdad, la pasaba bien en las clases del sensei Lawrence, podía ser un poco alcohólico y chapado a la antigua, pero le daba buenos consejos, buenos dentro de lo que cabe.

-Nos vemos mañana, nenitas.

Regan tomó sus cosas, para luego acercarse hacia donde sus amigos conversaban sobre la clase, Halcón ya se había adaptado a su nuevo estilo, pero dejaba que Regan aún le dijera Eli.

-Tienes suerte, Reg- dijo Halcón mientras ambos abandonaban el dojo, con sus amigos detrás de su espalda, ella lo miró sin entender- El sensei te puso a golpear narices, no a qué te golpearan.

La pelirroja soltó una risita.

-Una clase fuera de lo común- respondió Regan, mientras buscaba las llaves del auto en su bolso, Miguel sonrió divertido.

-Quien diría que Reggie podría golpear tan fuerte- dijo Diaz, mientras que Aisha y los demás reían, Regan se encogió de hombros.

-La vida está llena de sorpresas.

Pensó que la broma quedaría hasta ahí, pero Brandy decidió opinar, soltando como de costumbre, un comentario mordaz.

-Quien lo diría, Reggie. Ya no eres tan mojigata.

Regan la miró sin expresión alguna, Eli rodó los ojos internamente, creía que Brandy actuaba así porque estaba celosa del progreso de Regan.

-Ya me voy- dijo ella caminando hacia el auto, agitó su mano hacia el grupo- Adiós.

Cuando estuvo dentro del vehículo, soltó un gruñido, ¿que le pasaba a Brandy? ella no era así, había cambiado de un día para el otro, y ella no recordaba haberle hecho algo. Se disponía a arrancar cuando su móvil sonó.

Al ver la pantalla, su traicionero corazón se aceleró de forma inmediata.

robby: ¿podemos vernos?

Regan suspiró, habían pasado dos semanas desde que no le hablaba a robby, terminó por ceder.

Regan: si, ¿dónde estás?

robby: es mi descanso
estoy comiendo para volver
al trabajo
vienes?


Regan puso el auto en marcha, dirigiéndose hacia la cafetería que Robby le dijo que estaba, conduciendo hacia allá, tuvo el impulso de irse en otra dirección, pero en el fondo extrañaba bastante a Robby. Cuando estacionó, observó a Trey y Cruz salir de ahí, se encogió en su asiento para que no la vieran.

Ellos la habían acosado y aún le daba miedo tenerlos siquiera en el mismo rango de distancia. Una vez que los hombres se fueron, ella bajó del auto, entró al local, observando a Robby comer.

-Hey- dijo ella, haciendo que el se pusiera de pie- oh no, sigue comiendo, disculpa por interrumpir.

-No interrumpes, hola- respondió el, aún medio levantado, volvió a sentarse, señaló la silla y ella se sentó, jugando con sus dedos- no pensé que querrías venir.

-No quería- se encogió de hombros- pero no puedo estar molesta toda la vida.

Robby sonrió de lado.

DON'T BLAME ME; robby keene Donde viven las historias. Descúbrelo ahora