DON'T BLAME ME; robby keene

01| Regan.

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━La pelirroja miró a su alrededor, cómo las personas en el country club se reían, comían, y muchas charlaban en varios grupos. Suspiró, sentándose en la mesa reservada para su familia, mirando con atención su plato de comida.

-¿Aburrida?- preguntó Ansel, su hermano mayor mientras se sentaba a su lado, la chica se encogió de hombros- yo si, me muero de ganas por irme a la universidad ya.

-Al menos tienes a donde ir- bromeó Regan, mirando hacia su hermano- no estoy aburrida, es solo que no se con quien hablar, sabes que odio venir sin mis amigas.

-¿Donde se suponen que están?- preguntó interesado. Ella tomó su teléfono, mostrandole las stories de Moon, una chica de su clase-¿no es la casa de los LaRusso?

-Sip- dijo- todos fueron, pero no quise defraudar a papá.

-Eres demasiado buena, Regan- resopló- ¿verano y tu aquí? Dios, me habría suicidado- la pelirroja le dio con la servilleta de tela, sus padres se acercaron a la mesa.

-¿Todo bien, chicos?- preguntó con su madre, con su usual sonrisa.

-Todo bien- dijo Regan, mientras continuaba comiendo- ¿Han visto a Aisha?- preguntó, su padre dio un vistazo alrededor.

-Juro que estaba por aquí- respondió- solo vi a los LaRusso, ¿todavía eres amiga de Samantha?

-Si- respondió- solo preferí venir aquí.

Ansel la miró, descubriendo su mentira, pero en realidad, había querido para hablar con Aisha, ya que durante el verano no se vieron mucho. Regan no era una chica del todo popular, no se juntaba con muchos de los grupos que la gente suponia se juntaba.

-¿Emocionada por volver a clases?- preguntó su padre, dándole un suave codazo, haciéndola reír.

-No tienes idea.

[...]

El primer día de Regan empezó bien, desayunó con su familia, despidió a su hermano mayor, que partía hacia la universidad de Miami, no tuvo tiempo de reaccionar, cuando su papá detuvo el auto en la entrada del colegio.

-Que tengas buen día, Reggie- dijo dulcemente, ella le sonrió, dándole un beso en la mejilla. Generalmente tenia buen humor, por lo que su padre supuso que todo estaba bien, no sabia que Regan no tiene ganas de ir al colegio.

-Nos vemos, papá- se despidió, caminó hacia el colegio con seguridad, manteniendo la barbilla arriba y evitando contacto visual muy prolongado.

Su falda chocaba contra sus muslos, se dirigió hacia su casillero, encontrándose con un nuevo que parecía buscar el suyo:-¿Necesitas ayuda?

El chico la miró, luego miró alrededor, como asegurándose que si hablara con el, asintió tímidamente.

-¿Qué buscas?- preguntó ella, el chico se encogió de hombros, nervioso por hablar, extendió la mano hacia el- soy Regan Bergman.

-Miguel- se presentó- no encuentro mi casillero.

Regan sonrió, señalando uno que estaba a tres casilleros del suyo:-Es ese.