DON'T BLAME ME; robby keene

05| karate.

.
.
.

-¿Qué te pasó en la cara?- preguntó Robby confundido, frunciendo el ceño, tomó el rostro de Regan entre sus manos, con un poco de fuerza, ya que ella opuso  resistencia- Regan, ¿que pasó?

La pelirroja intentó ocultarlo, pero su voz tembló al intentar negar que algo había pasado, Robby se cruzó de brazos, mientras alzaba la barbilla, sintiéndose un poco molesto por lo que le habían hecho a su amiga.

-¿Quien te hizo eso?- señaló el ojo morado, ella tragó grueso, mientras suspiraba, se apoyó de la mesada de la cocina, encogiendose de hombros.

-Un amigo tuvo una pelea- confesó- en realidad, un grupo lo estaba golpeando, pensé que uno que yo conocía iba a detenerse, pero me metí en medio y me golpeó- susurró.

-¿Quien fue el infeliz? ¿estudia en tu colegio?- preguntó serio- dime, ese maldito va a entender que no debe golpear a una chica, ¿que mierda le pasa?

Ella negó con la cabeza.

-No no- dijo rápidamente- solo quiero olvidar lo que pasó, mi amigo se va a arreglar con sus padres y les dirá lo que sucedió, que la escuela se encargue, yo no quiero problemas.

Robby a veces pensaba que Regan era demasiado buena con el mundo, ¿como podía pensar en olvidar lo que ocurrió? Su ojo se veía morado, quizás con un poco de maquillaje lo cubría pero el dolor estaba ahí.

-Tienes que decirle a tu mamá- dijo firmemente- tienen que castigar al infeliz- señaló su ojo- ¿te duele mucho?- preguntó en un tono un poco más dulce. Ella asintió, el suspiró, caminó hacia la nevera y sacó del congelador un poco de hielo, para luego ponerlo en una fermentera.

Acercó la fermentera al ojo de Regan, pero ella siseó ante el contacto, haciéndolo retroceder, asustado por hacerle daño, dirigió con cuidado otra vez su mano hacia el ojo, y suavemente, dejó la fermentera ahí. Ella lo miró fijamente, mientras que el intentaba reposar la mirada en la fermentera y lo que hacía, con cuidado de no presionar más de la cuenta. La mano de Regan se dirigió hasta la mano de Robby, sosteniendola contra la suya. Sonrió suavemente, aun con los ojos hinchados de tanto llorar durante la pelea.

-Gracias, Robby- susurró, el sonrió de lado, mientras que tomaba una de las sillas para que ella se sentara, quedó de pie, aun sosteniendo la fermentera- no tienes que sostenerla todo el tiempo.

Robby se avergonzó unos segundos, pero se encogió de hombros, diciendo bastante seguro:-Quiero hacerlo.

El corazón de Regan se aceleró ante esto, luego de eso, ambos se sentaron en el sillón, para comer la pizza, la pelirroja se quitó los tacones y claramente, las alas de mariposa. Regan no pretendía pasar la noche ahí, pero se hizo bastante tarde.

-¿Crees que pueda quedarme aquí?- preguntó- no quiero conducir sola tan tarde, claro, solo si no es molestia para ti o tu mamá.

Robby sonrió:-Puedes quedarte, Regan Allie.

-Deberías dejar de llamarme por mi nombre completo- dijo ella, bajando un poco su corto vestido- gracias... por haber estado aquí. Digo, se que es tu casa pero... agradezco que hayas estado. Fue una noche un poco mala.

El tocó suavemente su ojito lastimado.

-Sigo creyendo que debería recibir un castigo- dijo refiriéndose a Kyler, ella rodó los ojos- pero, agradezco que hayas venido, mi noche mejoró gracias a ti, mariposa.

Regan se ruborizó, el pudo verlo aun estando bajo una iluminación bastante deficiente.

-Todos dijeron que mi disfraz fue pésimo para halloween.