DON'T BLAME ME; robby keene

3| mariposa.

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-El traumatismo de Regan fue muy severo, por eso no recuerda cierta etapa de su vida- explicó el doctor, mientras Madison miraba hacia la nada, recordando el momento en que ella expresó que no sabía quién era, y llamó a gritos a emergencias- los eventos más recientes parecen haber sido bloqueados por su cerebro.

Portia suspiró.

-No sabemos hasta que tiempo recuerda, pero se va a recuperar, hay que darle tiempo- dijo de nuevo- con el tratamiento y las terapias, va a volver a ser la misma Regan de siempre. No parece necesitar terapia de lenguaje, eso es un gran paso también y su cuello no se vio tan afectado, por lo que volverá a caminar pronto.

Madison y los padres de Regan abandonaron el despacho del doctor, en silencio, el chico no sabía que decir, no sabía que pensar, no sabía si quiera si debía estar ahí, de todos modos, ella no lo recordaba.

-Debería irme- avisó amargamente a los Bergman, quienes lo miraron ojos tristes. Portia se acercó a el, poniendo un mano sobre su hombro.

-Puedes quedarte, Madi- respondió la mujer- nos has apoyado muchísimo con Regan y te lo agradecemos. Por ella, quédate.

-Por esa razón, es que debo irme- musitó- ella no me recuerda y se puso muy mal cuando me vio de nuevo, me teme... no puedo hacerle esto, es mejor darle tiempo.

Ansel miró la tristeza en los ojos de Madison, apretó su mano en modo de mostrarle su apoyo:-Ella te va a recordar, Madison. Solo hay que esperar.

Madison asintió, con los ojos rojizos por las lágrimas que amenazaban por salir, se despidió de todos y salió rápidamente de ahí, una vez en su auto, esperó unos segundos para arrancar, no podía creer que ella no lo recordara.

[...]

-¿Dónde está robby?- fue lo primero que Regan preguntó, la mañana siguiente, cuando iba a desayunar, Portia suspiró, dándole una mirada a Asher, sin saber que responder ni como actuar.

Asher se acercó a ella, extendiendole el jugo, Regan alzó las cejas, al ver el cambio de expresión de sus padres, no habían respondido muchas preguntas.

-¿Que es lo último que recuerdas?- preguntó Asher con cuidado, ella suspiró.

-Pues que robby es mi novio- respondió con las mejillas ruborizadas- por eso no entiendo porqué no ha venido hasta acá.

Asher rascó su nuca, suspirando, se sentó en el sillón, que Madison había ocupado durante semanas, y sin saber que responder, solo musitó un:-Es complicado, cariño.

-Lo mejor es que descanses- respondió Portia segura, acariciando su mano- luego tendremos tiempo para responder y ponerte al día, lo importante es tu recuperación.

Regan asintió, sin poder decirles que no, que quería respuestas ahora mismo, la chica terminó de desayunar, para luego quedarse dormida. Asher y Portia se miraron, salieron de la habitación, la rubia se abrazó a si misma.

-¿Cómo podemos decirle?- murmuró preocupada- ella no recuerda que terminaron ni recuerda la pelea, ¿cómo podemos decirle algo así si acaba de despertar?

-No sé, no sé cómo decírselo- admitió Asher- le va a destrozar, pero no podemos ocultarlo. Tenemos que decirle lo de Julliard, pero no recuerda su audición tampoco, tampoco recuerda que casi gana el campeonato, no recuerda la mitad de las cosas.

Iban a seguir hablando, cuando de pronto, una presencia les llamó la atención, Portia abrió su boca con sorpresa, acercándose hacia la chica, avanzó rápidamente y la abrazó con fuerza. Asher se quedó en su lugar, todavía frío en la sorpresa y que realmente no esperaba verla tan pronto.