Sin embargo, con mi escasa estatura no alcancé a ver nada, gracias a los hombres que tenía delante, que eran demasiado altos.
Algo me rozó por detrás.
-Señorita.-gritó la camarera molesta.
Me giré en seguida y me miraba con cara de pocos amigos con un vaso tubular con un líquido azulado.
-Pero...-miré extrañada el vaso.-Yo había pedido un Nestea.
-Ese chico.-dijo señalando a Alexis.-me ha dicho que te sirva esto.
Le miré inmediatamente y estaba riéndose con.. ¿Virginia? Lo que faltaba.
Recogí mi copa y me dirigí hacia la boca del lobo, dí un trago y sentí como aquel líquido me quemaba la garganta y no pude evitar toser y con este gesto se dieron cuenta de mi presencia.
-¿Y esta?.-preguntó a Alexis mientras fruncía el ceño.
-Una..amiga.-dijo él sonriendo.
-Bueno.-dijo el novio de Rebeca relajando la situación.-¡Ya estamos todos! ¡ronda de chupitos!
En ese instante aparecieron una fila de chupitos larguísima y todos empezadon a bebérselos de dos en dos. Me sentía ridícula. Y yo no hacía más que quemarme la garganta con esa sustancia, pero que a la vez me calmaba y me gustaba más por cada trago que daba.
-¡Vamos Zaida! Venga, anda tómate uno.-dijo uno de los chicos llenos de tatuajes.
-Que manía con Zaida.-solté una risa totalmente descontrolada.-Que yo no bebo..
Sentía como que cada vez me costaba más moverme.
-Sí, ya lo veo.-dijo Alexis con su sonrisa increíblemente preciosa.
¿Qué estoy diciendo?Tres rondas más tarde.
-Y luego, me dice que no quería nada.-dijo uno de los chicos.
Todos nos empezamos a reír descontroladamente, incluída yo, aunque no supiese de que narices estaba hablando aquel chico. De repente la música se paró y el presentador estaba dando comienzo a otro espectáculo.
En ese instante me sentí demasiado mareada, todo giraba alrededor mía y todos los chupitos que me había bebido casi al mismo tiempo, querían salir en forma de arcada.
-Chiiiicooos.-dije alargando las palabras y poniendo las manos en alto, para que todo el mundo se enterara de mi viaje.-me voy al baño.
Y con una risita estúpida me dirigí fuera de bar dando tumbos, cuando unas manos me sostenieron casi cuando estaba apunto de caerme por las escaleras. Dirgí la mirada hacia arriba y me encontré al chico del pelo verde que me sujetaba por la cintura con fuerza y me miraba los labios todo el tiempo. Fuera hacía frío, pero con todo lo que había bebido, solo sentía un viento cálido y un ardor intenso en las mejillas.
-Son tan modernos,que han tenido que poner los baños fuera ¿no?.-dije divertida.
Alexis me sonrió y cambió su posición. Ahora su brazo derecho me abrazaba la cintura mientras caminábamos hacia los baños.
-¿Tengo algo en la boca que se de tu interés? No paras de mirarmela.-dije un poco molesta.
-Puede que si me interese besarte ahora mismo.-dijo soltando una carcajada.
Frené en seco y me quedé mirándolo pensativa. ¿Pensativa? Estaba demasiado borracha para pensar en que si besarme con él sería bueno o malo. Él tomó la inciativa y me acercó más a él quedándonos a pocos centímetros de nuestros rostros, podía sentir su respiración agitada.
-Alexis..-suspiré.-estoy borracha y estoy muy confusa.
-Tss..-me puso un dedo en los labios, mientras hacia pequeños círculos sobre ellos con el pulgar.
Hundió la mano en mi cuero cabelludo y tiro hacía sí. Puse mis brazos alrededor de su tatuado cuello y me uní a su juego.
Sabía a una mezcla de alcohol, sandía y tabaco,amargo pero a la vez dulce. Me obligó a abrir más la boca para él poderme besar con más intensidad y más pasión y dirgió sus manos anteriormente en mi cintura hasta mi culo y me apretó un lado de este haciendo que me separase inmediatamente de su lado.
-¡¿Qué haces?!.-grité alarmada.
Alexis chasqueó la lengua.
Miré a mi alrededor en busca algún sitio dónde esconderme en ese momento.
-Con qué eres de ese tipo de chicas.-dijo desafiante.
-¿Este tipo de chicas? ¿que quieres decir?.-pregunté confusa.
-De las estrechas.
Ahogué un suspiro ofendida.
-¡Perdón por no dejarme manosear por un tío que acabo de conocer!.
-No te hagas la santa ahora.-contestó Alexis moviendo las manos con gestos de indignación.-Te recuerdo que la que aceptaste a subirte a la moto y a besarme has sido tú.
Tragué saliva derrotada y me alejé de allí corriendo.

ESTÁS LEYENDO
Yesterday.
RomanceZenda es una chica enfadada con el mundo, por causas que ocurrieron en el pasado y las contiuas burlas de sus compañeros por ser distinta a ellos. Pero tiene un don muy especial. El arte. Hasta que un chico con zapatillas azul neón y con una guitarr...