chapter forty four

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(referencia al capítulo de cuando Jimin le confiesa a Taehyung lo del divorcio)












Muy dentro de ella se encuentra sufriendo. Claro que lo está. Está sufriendo por ésta situación que se la ha vuelto a presentar y que lastimosamente no puede frenar y hacer recapacitar a nadie. Quiere hacer creer que ella es la buena aquí, aunque no lo es. Porqué tiene muy en claro eso, más sin embargo no puede importarle en lo más mínimo. No, no lo hace. Lo único por lo que se encuentra realmente preocupada es que la gente, si se llegará a enterar, van a hablar de ella, van a decir miles de cosas acerca del porqué su matrimonio se fue a la basura.

El sólo pensamiento le aterra.

Ella jamás ha estado en boca de nadie por escándalos; se ha destacado por ser una mujer que lo tiene todo, absolutamente todo. Tenía al marido perfecto: guapo, millonario, exitoso, que le dio un hijo varón que pasaría a ser el heredero de todo. Tiene las joyas más caras del mercado, cambia sus prendas cada que se le place y son igual de tiendas más caras, sus zapatos, maquillaje. Todo lo que Lee Sunhee tenía sobrepasaba las expectativas de todos, siempre con algo nuevo y cada vez más caro.

Y aquello genera envidias en 'sus amigas'. No hay nada mejor que disfrute tanto que ver cómo todas la alaban sea o no una completa falacia.

Ve al hombre que tiene frente a él con los ojos llenos de lágrimas falsas, esperanzada de que logre hacerlo cambiar de opinión y sigan con su matrimonio. No quiere dejarlo ir. Sus manos tiemblan a la hora en que las levanta y toma la mano zurda contraria entre las suyas.

"Por favor, Jungkook, no hagamos esto." Pide con voz temblorosa, a sabiendas que su llanto ha funcionado demasiadas veces pasadas. Deja salir un par de lágrimas cuando no ve reacción en el otro, permanece tan sereno que le sorprende que no este logrando nada en él.

"Sólo firma los papeles y ya, Sunhee. Te he dado bastante tiempo para que lo hagas, y deja de llorar, no te va a funcionar. No ésta vez." Asegura, confiando en si mismo y en sus palabras. No tiene ninguna intención de echarse para atrás para este punto, anhela tanto esa firma en esa hoja blanca con un texto descrito dónde se recalca la situación.

"Jungkook..." intenta una vez más.

Muy por el contrario, Jungkook le extiende aquel bolígrafo con punta fina que gurda en la bolsa interior de su saco para que lo tome. Lo mira una última vez antes de tomarlo y dejarse caer rendida en el sofá, mirando con detenimiento la hoja plasmada en la mesa de centro, sin realmente leer ninguna de las palabras que están plasmadas en ella.

"Necesito que me digas porqué esto, porque te aferras tanto en que yo firme ésta hoja" señala la misma "Sólo si me lo dices, te juro que así lo haré." Una sonrisa ladina se pinta en sus labios al ver que ha logrado conseguir poner nervioso a Jungkook. Pareciera que los papeles se han intercambiado una vez más.

Jungkook nunca ha sabido cómo esconder cuando una situación le sobrepasa, es lo que ha aprendido en todos estos años que lleva con él. Y no lo va a negar, lo ha usado a su favor incontables veces. Cruza sus finos brazos por encima de su pecho y deja caer su espalda en el respaldo del sofá, mirándolo fijamente aún con esa diminuta sonrisa en el rostro, presionándolo.

Permanecen en silencio por un par de minutos, minutos que parecen una eternidad para el más alto al tener esa mirada burlesca en su persona. Jungkook pasa saliva constantemente, incómodo de con ella ahí. Siente sus manos temblar y el latido de su corazón lo puede oír en sus oídos. Humedece sus labios al pasar su sinhueso por éstos. Formula bien en su mente lo que está a punto de decirle, queriendo hacerle saber que no va a poder con él en esa ocasión.

True Love  |KookTae| +17.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora