True Love |KookTae| +17.

J&J

Desafortunadamente, el amor nunca era lo suficiente como para continuar con la relación amorosa que dos personas compartían. Compartir opiniones o formas de pensamiento también es una parte muy crucial para hacer que esa relación funcione de manera efectiva y sana. El mantener una buena comunicación hace que eso sea posible.

En el caso de Kim Seokjin y Jeon Jimin, eso no fue posible.

Claro, en un principio siempre si que lo fue. Hubo amor de sobra, comunicación constante y, en algún momento, compartieron opiniones y pensamientos, planes a futuro, como pareja. Porque si, ellos se vieron juntos en un futuro uno al lado del otro. Eran muy jóvenes cuando ellos iniciaron su relación amorosa. Se conocieron y se volvieron amigos cercanos, para después probar con una relación para mostrar esos sentimientos que se hicieron saber, eran recíprocos. Todo tuvo un transcurso bien, sano. Tenían citas, salían a pasear y se presentaron como pareja frente a sus familiares y amigos, contando con esa suerte de ser apoyados.

La etapa adulta se hizo llegar. Con ella, nuevas responsabilidades y nuevos planes de vida que pudieron o no haber cambiado. Hay personas que se mantienen constantes en aquello que han soñado y/o planeado desde una edad temprana, trabajando arduamente para llegar a conseguirlo. Pero hay otras personas que cambian de parecer al llegar a una edad ya más madura, en la que se han dado cuenta de cosas o han cambiado de gustos.

Este último fue el caso de Jimin.

Jimin fue demasiado feliz durante todos esos años que su relación con Seokjin duró, demasiado, para ser sinceros. Nunca hubo día en que no se sintiera cómodo estando de la mano con el menor, fuese una cita de aniversario o simplemente viendo alguna de sus series favoritas acostados en el sofá. Sin duda, el mejor noviazgo que Jimin pudo haber pedido. Cuando los dos entraron en la vida de adultos, la universidad fue un gran detonante para tomar riendas de sus vidas. Fue así como decidieron comenzar a vivir juntos y, finalmente, poder adoptar ese gato que tanto se habían prometido contínuamente.

Se apoyaron de manera incondicional, estando en los subes y bajas del otro. Compartiendo victorias y derrotas, risas y lágrimas. Cómo la pareja tan funcional que siempre fueron. Su etapa de universitarios acabó, así que entraron al área laboral, apoyándose incluso más para ese nuevo paso que ambos dieron en distintos lugares, apesar de que su carrera era relacionada con la del otro.

Sinceramente, todo era funcional dentro de esa relación. Se dividían los gastos, las tareas del departamento y otras cosas más; su gato nunca fue carente de atención y amor por parte de ninguno, ambos sabían la responsabilidad que tenían con el felino.

Lo que fue el detonante de esa relación y que dió inicio a grandes disputas, fue un tema que Kim Seokjin abrió, luego de que la pequeña Nayeon abandonara el departamento de la mano de Taehyung. Pero, ¿qué fue ese tema que los hizo llegar a grandes discusiones y, finalmente, a la culminación de una relación de años? La familia.

Está de más decir que Kim Seokjin nunca pudo tener una familia, digamos, normal. Sufriendo desde siempre por la falta de amor de su progenitora y viviendo únicamente con el cariño de su padre, preguntándose miles de veces que es lo que podía hacer para que su madre no lo abandonara con su padre luego de recibir migajas de amor.

Por eso, él anhelaba tener un hijo al cual darle todo ese amor que a él nunca le dió su madre; estar para escuchar hasta la más mínima cosa que decidiera contarle, llevarle a comprar dulces y ropa, pasear de la mano mientras comen un helado y enseñarle a jugar videojuegos, entre muchas más cosas.

Un gran hueco se hizo en su corazón cuando Jimin, secamente, le contestó un: "Lamento romper tus sueños, Seokjin, pero no quiero que en nuestra familia haya niños." Le caló, por supuesto que lo hizo. Él tenía otro pensamiento, porque veía a Jimin muy emocionado cuando Nayeon llegaba a su departamento para que la cuidasen en lo que la jornada de Taehyung acababa.