True Love |KookTae| +17.

chapter forty nine

Taehyung es un mar de lágrimas a ese punto, siente la euforia crecer en su interior y disiparse por todo su ser de forma veloz. Nayeon ríe contra su mejilla, dejando saliva en ésta, no comprendiendo del todo porque papá Tae llora. Ella brinca sobre sus muslos y Taehyung se obliga a sostenerla de mejor manera para evitar una caída no deseada. Besa su rostro entero, llenándose del delicioso aroma a bebé que ella sigue desprendiendo.

Nayeon grita por la felicidad cuando ve entrar a Jungkook corriendo a la habitación, apresurado. Se detiene justo frente a ambos y se pone de cuclillas para estar más o menos a la misma altura. Coloca una de sus dos manos sobre una rodilla de Taehyung y reparte sutiles caricias en esa zona. Sonríe muy en grande ante la felicidad, se da una idea de lo que su chico está sintiendo en ese momento.

Nayeon comienza a buscarlo, así que cuando baja la mirada, Jungkook se coloca de pie y la atrae hacia él, dejando que se refugie en su cuello, como a ella tanto le gusta. Besa su cabeza con cariño y la sienta en su regazo, ella se entretiene de manera inmediata con el cordón de la sudadera que lleva puesta en ese instante.

Cuando Taehyung cae en cuenta de que está observándole, su llanto aumenta y Jungkook suelta una diminuta sonrisa, pasando su brazo libre por la cintura de él, atrayéndolo contra si, tal y como lo ha hecho con Nayeon unos momentos antes.

"Por los cielos, Jungkook, mi bebé está creciendo." Murmura entre medio de su llanto, Jungkook asiente, sabiendo y notando lo que él acaba de decirle.

"Lo sé, amor, lo sé."

Sin poder evitarlo, Taehyung hace una elipsis dentro de su cabeza. Intentando recordar todo, absolutamente todo lo que ha pasado y vivido en estos casi cuatro años desde que ha conocido al mayor. Recuerda cuando le vio por primera vez, cuando hablaron por primera vez (que es un lamentable suceso, a opinión de él), esa primera salida a aquel dichoso café en el cual él se perdió en tan maravilloso hombre. O cuando le regaló esa tobillera que tanto adora desde entonces, su primer encuentro, el primer beso. Cuando iniciaron todo eso dentro de aquel auto y en ese parque a tal hora de la noche. También está muy presente cuando le dijo y mostró el departamento, que sería suyo, para ambos; que fueron ellos los que pusieron todo a su manera y gusto. Los celos por parte de Jungkook, el amor por parte de Jungkook, el apoyo por parte de Jungkook. Recuerda que fue él quien le dio su primer pastel en toda su vida. Que fue él quien le enseñó mil y un cosas, tanto buenas como malas. Que fue y es su primer amor.

Aunque quisiera, no podría olvidar ese momento desastroso en su vida, durante su embarazo. No porque quiera guardarlo, eso le hizo aprender más cosas, valorar cosas y porque sin haber pasado por eso, muy posiblemente no estarían en ese espacio, compartiendo un nuevo recuerdo para atesorar juntos. Únicamente los dos.

Taehyung busca sus labios, besa reiteradas veces éstos, siendo correspondido. Su mano sube hasta el rostro de Jungkook y acuna su mejilla; logra el contacto visual, perdiéndose en esa mirada que sigue cautivándolo como la primera vez, él se siente tan enamorado. Tan enamorado de todo lo que es Jeon Jungkook, de todo lo que lo engloba y rodea. ¿Feliz? Por supuesto que lo está, vive su vida de tal manera.

"Te amo." suelta de repente, Jungkook sonríe antes de asentir.

"También yo." regresa, estando muy seguro de lo recíproco que es todo eso que tienen. "¿Has llorado lo suficiente ya?" Taehyung asiente, recordando el motivo por el cual su llanto se disipó minutos atrás. Nayeon regresa a sus brazos y ella no pierde el tiempo, empieza a besar todo el rostro de Taehyung, jalando su cabello cada cuanto. Nayeon, siendo tan ruidosa como siempre, grita otra vez el diminutivo del nombre de Yeontan, quien en pocos segundos está de nuevo en la habitación ante el llamado de la bebé de la casa.