Capítulo XI.

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En el anterior Dragon Ball, después de unas preguntas extrañas de Bardack hacia Vegeta y de un largo entrenamiento que terminó con Bardack desnuda y Vegeta a su total disposición ¿Qué pasará ahora?

Hoy presentamos:
La confusión.
El misterio y el impostor son revelados.

Narrador omnipresente.

Bardack sujeto la erección con una mano, mientras que con su boca y lengua abrazaba el mismo. Vegeta se mordía el labio evitando soltar gemidos y jadeos.

- Ba-bardack... Por favor... - súplica por qué ella se mueva, al verlo tan deseoso, se lo saca un poco y lo vuelve meter, él gime bajo.

Lo chupa con fuerza y lentitud.

- Aaahhh - sus gemidos fueron en aumento y ella aumento la velocidad.

Subía y bajaba, y trataba de que le entre todo lo que pudiera.

Lo único que se podía escuchar se era los gemidos de él y lo pop de Bardack al chupar. Ella remplazo su boca por su mano y mordió, chupo y succionó sus testículos, provocando más gemidos de él.

Se separó de él sin dejar de masturbarlo, lo mira y la imagen le quedó grabada a fuego en su memoria; él tirando su cabeza hacia atrás mientras jadea y gime por el placer que ella le está provocando.

Deja de masturbarlo con la mano y lo vuelve a hacer con la boca, con la lengua lo rodea y juega con su punta; hace presión con sus labios.

- A-ah... Ba-bardack... Me voy a... - las palabras le quedan en el aire - Mmmmm... M-más rápido - ella lo obedece y va más rápido. - ¡Aaahhhh Bardack! - él se corre en su boca y ella lo succiona con fuerza para tragar todo su semen. - Aahh - sigue moviéndose hasta que él dejó de librar semen. Se lo saca de la boca haciendo un sonoro pop.

- Mmmm sabes delicioso - se limpia las comisuras del labio - Se encuentra bien mi príncipe - gatea con sensualidad hasta quedar cara a cara con él.

Él tira su cabeza hacia atrás y suelta un suspiro, la mira y le sonríe.

- Mmm esa sonrisa me dice que si - dice juguetona, para luego sentarse sobre su abdomen y mojarlo con sus fluidos.

- Creo que alguien necesita algo de atención - dice pícaro al sentir su abdomen mojado.

- Mmm - ronronea en su oído - Hoy no, hoy no - dice con voz sensual - El señor Piccolo no debe tardar y no me gustaría que me encuentre en esta situación - lo mira a los ojos.

- Bien como gustes, pero no olvides que en cuanto Piccolo se descuide te daré tan duro que no podrás caminar por días - dice frío y con una sonrisa pícara al final.

- Eso espero - lo besa él corresponde; ella se frota sobre su abdomen, rozando su clítoris sobre este - Aaahhh - rompe el beso para gemir a gusto - Mmm Aaahhh - deja de moverse - Tks... Quisiera tener más tiempo - se queja - Mi príncipe, mi Vegeta - acaricia su cuello - Más te vale que me dejes sin caminar o lo lamentarás - lo amenaza él solo sonríe.

- Con gusto - deja un beso rápido en su labios.

Ella se levanta y busca su ropa, se cambia con lentitud provocativa mientras le da la espalda, Vegeta solo mira sin decir y hacer nada solo disfrutando de lo que para él y sus ojos son la más hermosa, provocadora y sexy imágen.

- ¿Ve algo que le guste príncipe? - gira su cabeza para verlo.

- Todo - dice provocador.

- Mmm - ronronea, se gira por completo para verlo - Ya abra tiempo - le guiña el ojo - No olvides ponerte algo de ropa y llevar mi mata a su lugar - le lanza un beso al iré y se va, dejándolo desnudo, confundido y exitado.

La hermana de Goku. (Vegeta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora