En anterior Dragon Ball, Bardack descubrió a su sombra, que la había estado persiguiendo hace días y resultó ser el hermano gemelo de quién la atacó el día de la fiesta en casa de Bulma; ahora Bardack hizo un trato con él, para, no solo, rescatar a su familia sino para acabar con Neal, quién parece está obsesionado con ella.
¿Pero podrán con esto? ¿Bardack podrá confiar en Doyi?
Hoy presentamos:
Plan de rescate.
Buscando a Neal.
— Neal, siempre sale a almorzar a las una, y no regresa hasta las tres de la tarde. — explica Doyi.
— ¿Quién se toma dos horas para almorzar? — pregunta confundida Bardack.
— Bueno, él come algo y el resto del tiempo se la pasa teniendo sexo con mujeres que manda a llamar.
Bardack hace cara de asco.
— Que cerdo, es tan repugnante.
— Que parte, por que tengo que recordarte que a ti te encanta el sexo — dice Doyi, haciendo círculos en la tierra restándole importancia.
Bardack se sonroja hasta las orejas ya que Vegeta quien también se sonrojo, y el señor Piccolo están escuchando.
— ¡Ay como se te ocurre decir una cosa así! — se levanta del suelo furiosa mientras le grita, él se asusta. — No sabes si me gusta o no — se cruza de brazos y le da la espalda.
— ¿Entonces por qué lo haces con Vegeta?
La cara de Bardack se coloreo de rojo por completo.
— ¿Qué dijiste? — dice Piccolo. Bardack se gira y fulmina con la mirada a Doyi.
— Nada, señor Piccolo, creo que lo golpeé demaciado fuerte y ya está diciendo mierdas — se cruza de brazos.
— ¿Quieres dejar de decir tonterías? — le dice Vegeta a Doyi con una vena saltada en la frente.
— Lo siento — dice Doyi con una sonrisa burlona — Después de volver de su almuerzo, entra al laboratorio e inspecciona todo.
— ¿Qué es lo que inspecciona? — dice Bardack.
— Tiene bases en todos los planetas que conquista.
— ¿Qué?
— Cada planeta que él vista días después es invadido y conquistado por él — dice Doyi. Bardack abre los ojos asustada.
— ¿Bardack? — Vegeta se acerca a ella al ver su expresión. — ¿Qué sucede?
Los ojos de Bardack se llenan de lágrimas y se aferra al traje de Vegeta.
— Mis mamás... Ellas — llora con fuerza al recordar las.
— Bardack no te entiendo nada — dice él tratando de que sus palabras no salgan tan rudas. Se separa un poco para verla a lo ojos.
— Neal estuvo en mi planeta, el planeta en el que me crié — las palabras se le atoran en la garganta — Las mujeres que me criaron... — las lágrimas caen como cascadas — Mi mamá Baiba... Mi mamá Dra... Ellas... — niega con la cabeza y se separa de Vegeta. — No, no, no.... No — niega — Ese... Ese hijo de perra — imagina lo peor.
— Tranquila — Vegeta se acerca e ella y la sujeta de los brazos y la mira directo a los ojos — No lo sabés — la abraza sin importarle que lo miren — Iremos a tu planeta, si hay problemas lo vamos a arreglar.
— La carta — se separó de él, recordando. — La carta — dice y sale volando en dirección a la casa de Goku.
— ¡Bardack! — Vegeta le grita pero ella no se detiene — Tenemos que seguirla — los tres vuelan en dirección a Bardack.
