cap 11

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Era domingo ya ayer me había quedado en la casa de chan y aún estaba aquí, no quería irme, pero tenia que hacerlo, chan tenía trabajo que hacer y no quería interrumpirlo, así que como de costumbre desayunamos.

Chan no estaba igual que como los otros días, parecía que no estaba bien, parecía como que quería decirme algo, pero solo mantenía la mirada en mi, casi como dudando y tal vez eso me estaba haciendo sentir asustado ... Algo había pasado y por supuesto el no me lo diría.

— quieres quedarte? — pregunto tomándome por sorpresa, el quería que me quedara.

— no vas a trabajar?.

— si, digo tal vez no tengo mucho trabajo hoy, podrías quedarte — pareció suplicarme que no me fuera y me asusté más... Algo realmente grave había pasado — solo revisaré algunos exámenes y listo ... Me tomara aproximadamente 1 hora.

Me levanté, sonara sádico pero era la primera vez que chan me pedía que me quedara y quería que lo hiciera una vez más — es que en realidad yo había quedado con han ...

Sostuvo mi mano y me miró — quédate — jalo mi mano obligandome a perder el equilibrio y gracias a una maniobra de el logré caer en sus piernas y no en el piso, le mire asustado pero en el momento que ví sus ojos sentí que todo desaparecía y me apresure a besar sus labios, el correspondió mi beso — Félix ... — musito apenas entre el beso — te amo.

Era lo que siempre quise oir de el, pero parecía que no venía en si, que lo había dicho pese a las circunstancias pero de todas formas mi corazón salto de emoción, solo con esas palabras el podía conseguir tenerme en el piso aún si parecía que las sentia pero no quería decirlas.

— te amo — volvió a decir

— yo también te amo Chris — acaricie su mejilla mirando sus ojos.

— quiero hacerte el amor — tal vez no esperaba eso pero eso sonaba mejor que lo que me Había imaginado al decidir quedarme.

Me tomo entre sus brazos y me alzó para luego caminar conmigo, entre besos conseguimos llegar hasta la cama, parecía calmado o eso intentaba aparentar, me dejó con mucho más cuidado en esto que de costumbre y se apresuro a acomodarse entre mis piernas depositando besos por toda mi cara, comenzó a bajar y besar mi cuello, quitó su playera de mi cuerpo y comenzó a besar, si chan no hacía eso todo el tiempo, está ocasión parecía distinto y aunque me estaba gustando parecía que chan estaba asustado y eso me asustaba a mi... Pero chan jamás me diría lo que le pasaba.

Acariciaba mi pierna mientras me besaba y se que estoy siendo exagerado pero hasta sus besos se sentían distinto, tenia un mal presentimiento, pero ni con eso lograría dejar de querer estar entre sus brazos.

Me subi sobre el cambiando nuestra posición y continúe nuestro beso y proseguir a besar su cuello mientras trataba de retener todo el olor posible que emanaba de él en mis fosas nasales, amaba su olor.

Recorrió mi espalda con sus manos y entonces acerco su boca a mi cuello y dió un mordisco que me hizo saltar del susto (chan se estaba volviendo caníbal) y entonces no paro de morderme de vez en cuando, cada vez que lo hacía mi piel entera se erizaba, si chan quería devorarme yo estaba a su completa disposición.

Mi corazón comenzó a faltar y estaba más desesperado que nunca de que me hiciera suyo de una buena vez.

Tome su camisa haciéndolo entender que obviamente está sobraba, que necesitaba sentirlo, en realidad toda la roba estaba sobrando ya, me aleje un poco y conseguí quitarle el cinturón en lo que el se quitaba la camisa, toro la cintura del jogger que traía de el con nerviosismo, a pesar de que nos habíamos tenido el uno al otro desnudos tantas veces parecía que está vez había más desesperación más euforia.

Cuando por fin conseguirnos desprendernos de todas nuestras prendas se volvió a sentar en la cama y me tiro para hacerme caer en su regazo, depositando una que otra mordida en mi oreja y cuello, mientras mis manos se entretenían jugueteando con su cabello.

— Félix es mío — soltó con una sonrisa en su rostro, con sus ojos cerrados, cuando por fin abrió sus ojos se acomodo para tener acceso con sus manos en mi tracero y luego de chupar sus dedos lo suficiente introdujo 2 dedos en mi entrada, mi cuerpo comenzó a temblar, no quería que me preparaba estaba seguro que estaba listo, mi cuerpo ya había lubricado lo suficiente para que el entrara.

Aparte su mano y me subí sobre el, mirándolo, apoye una mano en su hombro y con la otra me ayude a mantener su miembro en posición pare dejarme caer sobre el y que entrara en mi hasta el tope, soltó un gruñido y cerró sus ojos, le rodee con ambas manos y el tomo mi cintura con delicadeza, note como el sudor comenzaba a descender por su frente y a humedecer su fleco y su respiración era tan herratica que electrisaba mi piel.

Comenzó a ayudarme con las estocadas, más bien parecía que el estaba haciendo el trabajo solo, me levantaba y bajaba a su ritmo mientras alzaba su pelvis para conseguir un choque que por supuesto hacía un sonido obsceno y por supuesto ambos soltando gemidos y gruñido.

Chan no paraba de dejar mordidas en mi cuerpo y aunque jamás lo haya echo creo que me estaban gustando más de lo esperado, esas mordidas dejarían marcas que serían difíciles de borrar y estaba feliz por ello.

Sentía como que mi sistema salibaba más de lo normal y me era difícil tragar, no cuando apenas si podía cerrar la boca.

— eres hermoso. — Este chan me estaba gustando tanto, que sentía que iba a morir de un ataque de felicidad en cualquier momento — Félix te amo.

Parecía que no pararía de decir esas palabras y ya me las estaba creyendo más de la cuenta.

Su flequillo ya se encontraba empapado en sudor y golpeaba su frente pese al movimiento, esto se sentía tan bien, enterré mis uñas en su espalda y me acerque a su cuello para dejar una mordida, si el me mordia por qué yo no.

El cansancio se hacía presente en el ambiente y mi cuerpo se sentía casi en el punto máximo tanto que sentía que ya no podía seguir dando brincos aún cuando chan hacía todo el trabajo, mis gemidos se hacían cada vez más fuertes y seguidos, casi a cada estocada soltaba uno y sentía como si estuviera a punto de venirme, el placer me abrumaba y por fin llegué, solte un gemido, más bien casi un grillo, pero aún con mis piernas temblando hice un esfuerzo para ayudar a chan quien aún no llegaba pero parecía estar a unto u no fueron necesarias ni 4 estocadas para que se corriera en mi interior.

Solté un suspiro afirmando mi frente sobre la de el, me miró — Félix es mío — dijo una vez más con una sonrisa en sus labios, pero no parecía tan feliz, asentí apenas y volví a unir nuestras frentes y entonces el me besó — te amo.

Se acostó y me obligó a acostarme a su lado, me quedé dormido en su pecho y no desperté hasta la noche, ahí en sus brazos, el acariciaba mi mejilla cuando me desperté.

— buenas tardes — tenía una sonrisa, pero parecía lleno de melancolía, le abrace quería creer que chan solo había discutido con sus padres, tal vez solo había tenido un mal día, pero estaba claro que no era así.

— te amo chan — sonrío y me abrazo con más fuerza.

— quedemosnos así para siempre, aquí los dos solos.

profesor bang? (Chanlix) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora