"Ahora escucha, Ella es afilada si no encuentra su camino te partirá en pedazos. Ahora está oscuramente calmada, se mueve como un gato, si no entras en su juego, bueno, puede que no regreses, ella tiene miradas que matan."
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MIENTRAS ANGIE SE PREPARABA PARA LA FIESTA, una rubia muy nerviosa salió del baño con el atuendo que le había dado angie. Era un de tiras, y era negro con brillos, a ali le llegaba hasta las rodillas.
Angie se volteó a ella al percatarse de que había salido—¡Estás perfecta!
La chica hizo una mueca—No lo sé, ¿No es mucho?
—Por supuesto que no, es una fiesta ali ¿Que crees que será? ¿Un velorio?—dijo mientras terminaba de maquillarse sus ojos—Esperemos que no lo sea—Murmuró lo último.
La rubia se sentó al lado de angie para también poder verse en el espejo.—¿Crees que alguien se fijará en mi?
Angie al oír eso dejó lo que estaba haciendo para mirar a la joven—No iremos por hombres, iremos a divertirnos—La rubia asintió—Y no solo se fijarán en ti, caerán a tus pies.
Ali le sonrió, las palabras de Angie la animaban demasiado, digamos que la rubia no era una persona de tener mucha autoestima pero ahora que conoció a angie le hacía ver lo contrario.
—¿Lista?—le preguntó Angie a Ali cuando vió que terminaba de hacer sus dos cortas coletas.
—Si—Respondió segura Ali.
Dicho esto ambas fueron disparadas a aquella fiesta, mientras que angie rogaba que allí no se encontrará su hermano, por qué si no sería un sobreprotector toda la noche, en cambio la rubia se encontraba tan nerviosa, no es como si fuera su primera fiesta pero está vez lo haría sin reglas y sin horario de llegada.
En fin caminaron por algunos minutos, hasta encontrar un taxi para que las alcanzarán hasta allí. Angie por suerte tenía dinero para pagarlo, luego de llegar allí le agradeció y le pagó.
La castaña y la rubia al poner el pie sobre la calle, notaron que en aquella casa habían varias personas que parecía que iba a explotar.
—No te pierdas—Le advirtió Angie a ali, y comenzaron a adentrarse a la casa que tenía todas las puertas abiertas. Al entrar era un completo desastre ¿Quién sería el que se encargue de esto al día siguiente?
Angie le arrebató la botella de cerveza a una persona y se la entregó a la rubia quién tenía el ceño fruncido. —Diviertete, ¿Ya habías tomado cerveza antes no es así?
La chica asintió—Solo cuándo me encontraba con Peter, mi novio.
—Ex novio, te abandonó—Le recordó Angie, la miró de reojo y notó como el semblante rostro de la rubia cambio a uno triste, esta no tardó en ponerse en frente y la tomó por los hombros—No dejes que un maldito imbécil acabe contigo.
Ali quedó observándola por unos minutos, como si analizara sus palabras. Luego de eso bebió un largo trago de cerveza antes de gritar un "wuu". Angie sonrió victoriosa y luego visualizó una botella de whisky en la mesada de la cocina, ella tenía que ser la primera en tomarla era una botella de Jack Daniels, ¿Quién había sido el idiota en abandonarla?
