Capítulo 19: Sentimientos agridulces

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Valencia, España, unas semanas después

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Valencia, España, unas semanas después. La Base Valenciana, comedor.

La mañana en La Base Valenciana era fría, ya era casi invierno. Los alumnos de primero y tercero, se agrupaban en el comedor, buscando calor mientras el aire acondicionado apenas lograba mantener una temperatura agradable. Todos estaban reunidos, sentados en las sillas de la mesa más grande del comedor, donde Henry y algunos alumnos estaban listos para presentar su trabajo.

—¡Ok, my babies! ¡Mirad qué esquemas más monos tenemos por aquí! —exclamó Henry con entusiasmo, señalando los papeles dispuestos sobre la mesa. 

Al lado del profesor, Jaime sonreía de lado, levantando la cabeza con orgullo, mientras Aileen estaba cruzada de brazos, con una expresión en sus ojos que indicaba cansancio.

—¡Vuestros compañeros Jaime y Aileen han recopilado la información sobre los irrelevantes malignos! Han hecho estos esquemas para que podamos tener a mano y visualizar todo lo que debemos saber, además de los posibles lugares donde encontrarlos —continuó el profesor, señalando los esquemas con energía.

Los alumnos se inclinaron hacia los papeles, admirando la claridad y el orden de la información presentada. Todo estaba perfectamente organizado; con solo un vistazo, podían comprender rápidamente el contenido y absorber los datos esenciales.

—No sabía que vuestro compañero Jaime podía ser tan talentoso con este trabajo —comentó Henry, levantando los pulgares en señal de aprobación hacia su alumno—. Está claro que Aileen también ha hecho su parte, pero ella es más de aportar los datos clave. El que se ha calentado la cabeza resumiendo y organizando todo ha sido Jaime.

Aileen giró la cabeza con furia hacia Henry, frunciendo el ceño. Parecía a punto de protestar, pero sus hombros tensos finalmente se relajaron con un gran suspiro. Giró la cabeza de nuevo, tratando de ignorar el comentario.

Oliver observaba la escena con una sonrisa tranquila, entretenido por la dinámica entre sus compañeros.

—Debo decir que el trabajo está impoluto, es asombroso.—comentó Samuel recibiendo un asentimiento por parte de Fran y Jose, los cuales estaban a su lado.

—Nah, tampoco es para tanto —replicó Maybeth, apartándose el cabello del hombro y soltando un "huh" agudo de desdén—. Son esquemas típicos de un chico universitario. ¿Para qué tanto trabajo a mano?

Jaime, al escuchar el comentario, pasó rápidamente de sentirse orgulloso a indignado. Su rostro cambió, y Henry, notando el malestar, dirigió su mirada hacia Maybeth. Con un gesto rápido, pasó la mano por debajo del cuello, como si le indicara "Corta eso antes de que empiece una pelea". Sus ojos reflejaban preocupación, pero rápidamente su expresión se volvió más seria. Señaló a Maybeth con el dedo índice, arqueando las cejas en una clara advertencia.

Su alumna entendió el mensaje sin necesidad de palabras.

Marina, mientras miraba los esquemas con atención, le dio unas suaves palmaditas en el hombro a Maybeth, intentando transmitirle calma. Su gesto parecía decirle: "Relájate, vamos a concentrarnos en esto, ya habrá tiempo para discutir después." 

Lazos Sobrenaturales-Lazos confusos IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora