Into you - Jungkook ✔

12.

"Si realmente me amas, divorciate de ella. Si tienes demasiado miedo con su padre, entonces por qué no le pides que se divorcie de ti?".

Jungkook no pudo evitar suspirar al recordar lo que dijo. Tal vez fuebuna buena idea, pero seguramente no fue fácil para él preguntar eso directamente.

Esperó a que llegaras a casa hasta altas horas de la noche y finalmente llegaste sintiéndote muy cansada después de pasar todo el día con Taejoong y también con tus padres.

Jungkook estaba sentado al borde de tu cama cuando entraste a la habitación. Podía sentir la tensión para comenzar la conversación.

- Taehee... tengo algo que discutir contigo

- Qué es?

- Sabes.. no creo que vaya a funcionar

Un largo silencio llenó el espacio entre ustedes dos. A Jungkook le pesaba preguntar, pero sabía que nada cambiaría si no abría la boca para hablar.

- Eh discutido esto con Areum. - Respiró hondo, con los ojos en el suelo.

- Vamos a divorciarnos

- Detente - levantaste la mano, ya temblando por contener las lágrimas.

- Sé lo que quieres decir. Yo... yo..

Te mordiste el labio inferior, no pudiste pronunciar una palabra.

- Pero, podemos hacer que... tú eres el que quiere divorciarse de mí?

Jungkook asintió haciendo que tu corazón se rompa en pedazos.

Qué cruel favor me pidió.

Sin siquiera responder a su pregunta, saliste débilmente de la habitación y fuiste directamente a la cocina a llorar solo para chocar con Taejoong por coincidencia.

- Qué sucede contigo? - Preguntó tan pronto como vio tus ojos rojos e hinchados.

- Joong-ie.., - sollozaste.

- Por qué a veces nos aferramos con tanta fuerza a algo que no funciona para nosotros?. A alguien que no nos trata como merecemos ser tratados?. No nos ama de la forma en que deberíamos ser amados?". - Preguntaste, con la voz temblorosa.

- Qué te hizo el tipo de los aretes? , dime, le voy a dar una lección.

Taejoong dijo, molesto. Sabía que algo andaba mal desde que conoció a Jungkook por primera vez.

- Hermano....qué debo hacer ahora? - Lloraste más fuerte.

- Cómo voy a saber si no me dices lo que pasó? - Rodó los ojos.

Las lágrimas seguían rodando por tus mejillas, haciéndote difícil dejar salir tus palabras. Las cosas que Jungkook te había hecho, ya fueran buenas o malas, todavía dolían. Dejando un hueco en tu corazón.

Y así, la fría noche pasó dolorosa.
A la mañana siguiente, cuando estabas a punto de irte a trabajar con Jungkook, Taejoong se acercó de repente y le susurró:

- Será mejor que no le hagas daño a mi hermana. - Le lanzó una mirada de muerte y retrocedió lentamente.

Jungkook no pudo evitar preguntarse qué había hecho para que dijera eso.

- Hola - lo saludaste con tristeza mientras él te devolvía el saludo.

"Tal vez debería cocinarle algo para alegrarla." Taejoong pensó antes de entrar a la casa.

(...)

Tan pronto como Jungkook estacionó el auto, rápidamente te bajaste antes que él. Porque si no, tendrías que caminar junto a él cuando estabas ahora, tratando de seguir adelante y olvidar poco a poco tus sentimientos por él. Te diste cuenta de lo dolida que estabas, aferrándote a solo él.

- Sobre tu favor de anoche, lo intentaré. - Dijiste sin siquiera mirarlo.

Luego te fuiste lo más rápido posible.

- Gracias. - Murmuró mientras te miraba alejarte, convirtiéndote lentamente en un pequeño punto que pronto desapareció de su vista.

Se quedó en el auto por un tiempo, pensando si lo que hizo fue la elección correcta.

Es realmente el divorcio la mejor solución?

Mientras tanto, te dirigiste directamente a la oficina de tu papá, deseando terminar con todo.

- Papá... - abriste la puerta solo para verlo hablando por teléfono.

- Taehee, estoy ocupado en este momento. Por cierto, puedes pasarle esto a Jungkook? - Te entregó un archivo negro antes de salir corriendo, dejándote sola en su oficina.

No te quedó más remedio que esperar el momento adecuado para hablar con él sobre el asunto. Sin emociones, entraste al elevador y presionaste el quinto nivel donde estaba la oficina de Jungkook.
Cuando llegaste frente a su oficina, decidiste asomarte un poco para comprobar si estaba solo o no.

Tu acto fue correcto, a través de la pequeña puerta abierta, podías ver claramente a Areum sentada frente a él. Te Frustraste al verlos a los dos, cerraste la puerta en silencio y pateaste la puerta con fuerza antes de salir corriendo. Ambos se sobresaltaron por el fuerte sonido.

- Qué fue eso? - Frunció el ceño molesto y corrió hacia la puerta para comprobar, pero no encontró a nadie alrededor.

No pudo evitar que se le pusiera la piel de gallina por lo que acababa de pasar.

Mientras tanto, estabas en tu oficina, tratando de recuperar el aliento después de huir lo más rápido que podías para no querer que te atraparan. Te desplomaste sobre tu escritorio, sintiéndote exhausta pero aliviada al mismo tiempo. No mucho después de eso, recibiste una llamada de Jungkook.

"Él sabía que era yo?!" Pensaste con pánico, aún respirando pesadamente.

Antes de responder a su llamada, primero respiraste hondo.

- Si?

- Dónde está ese archivo negro?. Tu papá te pidió que me lo dieras, verdad?

- Oh... sí. Ya voy. - Dijiste y rápidamente colgaste.

(...)

Oficina de Jungkook

- Aquí está - Le entregaste el archivo con una cara tranquila, actuando como si no hubieras hecho nada.

Levantó la vista hacia ti y lentamente tomó el archivo cuando, de repente, tomó tu mano en lugar del archivo. Jadeaste, sorprendida por su repentino toque.

- Fuiste tú, verdad? , la que pateó la puerta. - Jungkook sonrió mientras hacías lo mejor que podias para actuar.

- De qué estás hablando?. - Por primera vez, tiraste bruscamente de su mano.

- Solo se honesta. - Dijo, sin darse por vencido.

- No entiendo lo que estás diciendo

- Te vi asomándote, tonta. - Él se rió entre dientes e hizo que tus mejillas ardieran de vergüenza. Él ya sabía la verdad y mentir sería definitivamente inútil.

Estabas a punto de salir de su oficina para escapar de la situación, cuando de repente dijo algo que detuvo tus pasos de inmediato.

- Ningún beso de despedida para tu esposo? -
Jungkook preguntó de la nada. Las palabras salieron al azar de su boca.

- Pídeselo a Areum, tu NOVIA - Enfatizaste la última palabra antes de salir de su oficina, dejándolo estupefacto.

- Solo quiero burlarme de ella. ¿ Por qué está tan enojada de repente?

Jungkook murmuró solo y continuó haciendo su trabajo. Pero luego se dio cuenta de que si ustedes dos realmente se iban a divorciar algún día, él no sería capaz de molestarte más.

En ese momento, todavía estabas afuera, apoyando la espalda en su puerta.

- Deja de hacerme esperar, tonto - suspiraste.