Enamorado de un gato arisco

Capricho

 El silencio en la cocina y el aroma del té recién hecho era ajeno para Arthur esa día. 

Alfred se había tenido que ir muy temprano, antes de que saliera el sol, haciendo que Arthur durmiera de nuevo un poco antes de volverse a levantar y pensar que todo lo que había pasado la noche anterior había sido un sueño.

Y es que, después de ese corto beso, Alfred se había quedado con él, hablando de su escuela y lo que pasaría hoy. Alfred, le había contado que habría una exposición de arte donde algunas de sus fotos serian mostradas y Al, había invitado a Arthur como su invitado especial.

─Ummh...

Arthur sostenía una pequeña sonrisa, al acordarse de todo aquello, de su pequeño dulce sueño.

<<Un momento>> Se dijo Arthur y recordó lo que le había dicho Alfred. <<Al, dijo que seria su invitado especial ¿Cierto? Entonces, esto...¿¡e-esto es como una cita?! >>

─¡Una cita!

El sonrojo de Arthur pasó a todo su rostro y haciéndose un ovillo frente a su taza de té soltó un quejidito de emoción y nerviosismo.

─¡¿Cómo no lo pensé antes?! ¡Ni siquiera sé como ir vestido! Nu-nuca he ido a una exposición de arte ¡Agggh! creo que debí preguntarle a Alfred después de todo...no, no. ¡Que digo! ¡Eso es mucho mas penoso!

Se decía y de nuevo, por su mente pasó los momentos que había estado con Alfred.

Se habían quedado hablando de tantas cosas anoche que Arthur no recordaba cuando se había quedado dormido al lado de Alfred. Pero, lo que si recordaba era como la tranquilidad había aparecido después de que su corazón latiera tan deprisa y el nerviosismo le inundara la piel. 

─ Alfred.

Susurró su nombre y un escalofrío recorrió su nuca.

─¿Alfred? ¿Quién es ese tal Alfred?

Al escuchar una  una voz tan familiar, Arthur se levantó de golpe y miró sorprendido el umbral de la cocina.

 Parados frente a su hermano menor, los hermanos Kirkland hacían gala de presencia mirando la cocina y a Arthur con curiosidad.

─¿Que haces en el suelo hermanito? ─Preguntó Ian siendo el primero que se acercó a Arthur.─¿Porque esa cara Arthur? ─Rio por debajo Ian─ Pareces sorprendido.

─Ah...─Arthur trató de recuperar la postura─ N-no es eso. Solo que me asombró verlos, es decir. No pensé en verlos en casa.

─¡Awww! ¡Nuestro pequeño hermano nos extrañaba! ─Soltó Ian abrazando a Arthur.

─Arthur ¿Podrías llevar te a la sala?

Preguntó Scott y Arthur le miró.

─Umh, si, enseguida.

─Te ayudo.─Dijo Dylan acercándose.

Mientras que Scott salía de la cocina, seguido por Ian y su eterna sonrisa.

...

Momentos después los cuatro hermanos Kirkland estaban reunidos en la sala, tomando Té y aperitivos, pero Arthur sabia que sus hermanos no vendrían a casa solo a tomar té. Algo mas sucedía.

Ansioso, Arthur esperó a que sus hermanos hablaran.

─¿Y bien? ─Inquirió Scott hablando por fin─¿Quien es Alfred?

─¿Como? ─ Arthur estaba aturdido por las pregunta de Scott ¿Cómo es que sabían el nombre de Alfred?

─Escuchamos que fue un compañero de tus lecciones con Francis.─ Comentó Dylan dejando su té en la mesita del centro.─¿No es así?