Enamorado de un gato arisco

Poco a poco

Espero que lo disfruten nwn

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El aroma de la lluvia se había quedado en la tierra, limpiando las hojas de una descuidada enredadera que daba vista lúgubre al hogar de Arthur, uno que ahora estaba muy concurrido.

-Me alegra que hayas decidido salir Arthur. -Decía Ian mientras servía el té, haciendo que una nubecilla se levantara frente a él. -No digo que no. Pero creí que iríamos juntos.

-Eres muy impulsivo.-Señaló Dylan mientras aflojaba el nudo de su corbata.

- ¿Impulsivo? -Bufó Scott. El mayor de los hermanos, quien cruzando los brazos sobre el pecho lanzó una mirada curiosa a su hermano menor. -Yo diría imprudente. Pero ese no es el tema a tratar.

-Oh vamos Scotty. No seas tan duro con Arthur.-Suspiró Ian terminando de servir el té a sus hermanos y tomó su lugar en aquella pequeña sala del segundo piso. -Arthur es joven y lleno de energía ¿Qué esperabas?

-No quería esperar. -Dijo Arthur interviniendo en lo que seguro sería una tonta pelea entre Ian y Scott. -Es la fecha. No quería ir otro día. No podía ser otro. -Dijo curvando la boca. Mientras sus orejas se agazapaban a su cabeza echadas un poco hacia atrás.

Scott resopló.

-Eres solo un niño mimado. -Dijo el pelirrojo.

-Adivina quién tiene la culpa.-Susurró Ian lo suficientemente fuerte para que le escucharan y Dylan asintió. Estaba de acuerdo con Ian.

-Basta ustedes dos ¿Quieren?

-Lo siento.-Refunfuñó Arthur haciendo que sus orejas de gato se echaran por completo hacia atrás mostrando su enfado por el asunto. -Pero no quería faltar a mi promesa.-Dijo él pensando que no quería ser como su madre. Él jamás faltaría a su palabra.

-Vamos, vamos.-Suspiró Ian tomando un scon de la mesa de en medio. -Arthur, sabes que solo nos preocupamos por ti y este supuesto regaño por parte de Scott es por qué esta celoso de que por fin conversaste con alguien.

-¡Eso no es cierto! -Soltó de inmediato el mayor y Dylan asintió mientras bebía té.

-Ay hermano, eres tan claro como el agua.

Arthur se encogió de hombros cuando su hermano mayor le recordó aquello.

Era cierto. Sin quererlo, había entablado conversación con otra persona (o algo así) No le había repudiado, solo...solo sorprendido.

<<Alfred...creo que su nombre era ese>> Pensó recordando el color de sus ojos era claro tras el cristal y el arnés negro de sus lentes y...

Las orejas de Arthur se levantaron de golpe y su pelo se erizó al sentir un escalofrió recorrerle la piel.

<< ¿¡QUE ESTOY HACIENDO?!>> Se cuestionó al darse cuenta que le estaba recordando. << ¡Eso es malo! ¡Muy malo! ¡Solo olvídate de eso Arthur!>> Se dijo un poco nervioso y asustado

- ¿Arthur? ¿Escuchaste lo que te dije? -Preguntó Ian.

- ¿Eh? -<< ¿Qué cosa? ¿Qué no seguían discutiendo entre ellos?>>

-Si. Ya veo que no. -Ian miró de reojo a Scott y repitió.-Dije que Francis volverá a la cuidad mañana. Le pedí de favor que reanudara tus clases lo más pronto posible. Que te quedes en casa, no quiere decir que solo andes de ocioso ¿Verdad?

-Ah. Si. Claro.-Contestó Arthur tratando de borrar de su mente el rostro de aquel chico. -Me parece bien.

Contesto Arthur observando el té. Pensando si era buena idea preguntar, algo de lo que ya sabía la respuesta.