El timbre sonó con insistencia, y poco después Taeil guiaba a Doyoung hacia la habitación de Renjun. Jeno había despertado, se sentía un poco mejor aunque tenía mareos y dolor de cabeza. Doyoung se sentó en el suelo junto a Renjun, observando a Jeno hecho una bolita y envuelto en mantas.
—Gracias por cuidarlo —sonrió Doyoung, acariciando el cabello de Renjun—. ¿Le diste tu supresor? —el menor asintió—. Jeno debería tener el suyo en su mochila, quédatelo.
Renjun salió de la habitación, siguiendo a su padre, en busca de la mochila de Jeno y para dar privacidad a los Kim.
—¿Cómo te sientes? —murmuró Doyoung.
—Esto es horrible —se quejó Jeno—, y vergonzoso. No sabía que sería tan desagradable.
—No debería serlo, menos si es la primera vez —sus susurros intentaban calmar a su hijo, así como las caricias que le daba en el cabello—. Iremos al médico así revisa que todo esté bien y te da los supresores que necesites.
Jeno se animó a salir de su escondite y luego de abrazar un largo rato a su padre, salieron de la habitación. Sicheng acababa de llegar de su trabajo y Jeno sintió por primera vez más intensidad en la presencia de un alfa, así que permaneció con la cabeza baja detrás de su padre. Se despidieron de la familia Dong y fueron rápidamente al hospital.
...
Sungchan y Shotaro buscaban sus galletas favoritas por todo el almacén, pero parecía una misión imposible. Terminaron rindiéndose y eligiendo alguna otra que les gustara. Tenían un paquete en cada mano intentando decidir cuál tenía más, cuál era más rica, cuál era no tan costosa.
—Disculpa —un leve toque en su hombro lo hizo voltear, encontrándose a una mujer de cincuenta o sesenta años. Sungchan comenzó a apartarse, creyendo que estaba estorbando, pero las palabras de la mujer lo paralizaron—, ¿eres Sungchan?
—Depende de quién pregunte —contestó, elevando todas sus defensas. La mujer frente a él sonrió con ternura.
—Mira cuánto has crecido, si los cálculos no me fallan, debes tener diecisiete años, ¿verdad? —Sungchan no se movió, la seriedad en su rostro se hacía cada vez más intensa—. Y percibo que eres un alfa, y tienes a tu propio omega desde tan joven, así debe ser.
Sungchan se movió, cubriendo completamente a Shotaro detrás de él. No sabía quién era esa vieja loca, pero no permitiría que le hiciera daño a su mejor amigo.
—Tranquilo, no te pongas tan a la defensiva, no les haré nada. Solo quería conocerte en persona, saber cómo está tu padre.
—¿Cómo me conoces? ¿Cómo los conoces a ellos?
—¿"Ellos"? Oh, entonces el inútil de tu padre regresó arrastrándose a su alfa.
—Creo que me está confundiendo con alguien más, no tengo padre alfa. Debemos irnos.
Sungchan le quitó a Shotaro el paquete de sus manos y los dejó en el primer hueco que encontró, sin importarle si estaban bien ubicados. Empujó a su amigo hacia la salida con prisa, y aunque la mujer seguía hablando y él no quería escuchar, le era imposible no hacerlo.
—Estoy segura que no me equivoco, eres hijo de Jungwoo, y por supuesto que tienes un padre alfa, no podrías serlo si no fuera así.
Regresaron con prisa a la casa de Shotaro, y Sungchan se marchó excusándose con que tenía cosas que hacer. Shotaro sabía que las palabras de esa mujer rondaban en la cabeza de su amigo, pero no tuvo oportunidad de decirle nada.
Sungchan llegó en tiempo récord a su casa. Necesitaba hablar con sus padres pero en cuanto cruzó el umbral y se encontró a Doyoung sentado en el sillón, mordiendo sus uñas y con ambas piernas inquietas, supo que algo había ocurrido.
—¿Papá? —murmuró. Doyoung lo observó y de un salto se puso en pie—. ¿Está todo bien?
—Es Jeno —susurró, acercándose a su hijo—, tiene su primer celo, pero-
La puerta de entrada se abrió cerca de ellos, dejando entrar a un muy preocupado y agitado Jungwoo. Aun no era su hora de llegada, así que Sungchan supuso que, si se había retirado del trabajo, realmente había ocurrido algo preocupante. Doyoung tomó la mano de su esposo y lo sentó en el sillón, y llamó a su hijo mayor para que se sentara también.
—¿Cómo está mi pequeño? —suplicó Jungwoo. Su hijo mayor lo abrazó por los hombros y su esposo lo tomó de las manos.
—Jeno está bien, se siente agotado. La médica Bae dijo que realmente es su primer celo, ya le recetó los supresores que debe tomar y anticonceptivos. Pero me dijo que un primer celo tan fuerte no es habitual, ocurre de esta forma solo si es en presencia de su destinado.
—Pero él estaba con Renjun y... —el rostro de Jungwoo palideció—. ¿Será Haechan?
—Es imposible de saber por ahora. Renjun dijo que estaban en un parque, pudo ser cualquier persona, y cuando le ocurrió, Haechan estaba lejos de ellos —Doyoung suspiró—. Aún así, hablaré con sus padres, Irene dijo que es probable que también se le desencadenara el celo a ese alfa. Si realmente son destinados, tendrán que aprender a controlar sus feromonas, no podrán verse hasta entonces, es riesgoso que se provoquen el celo accidentalmente.
—Iré a hablar con él —murmuró Jungwoo—, estoy seguro que está lleno de dudas y miedos.
Doyoung asintió, viendo a su esposo alejarse. Volvió su vista al frente, encontrándose con un muy dudoso Sungchan. Lo observó unos momentos, esperando a que dijera algo, sin resultado.
—¿Estás bien? —Doyoung se acercó más a su hijo—. ¿Quieres preguntarme algo?
—Es una tontería y no creo que sea el momento, lo que le pasó a Jeno-
—Tu hermano está bien, yo estoy libre en este momento. Pregúntame lo que quieras, estoy seguro que si te hace preocuparte tanto, es importante.
Doyoung sonrió con cariño y tomó sus manos, haciendo sentir un poco culpable a Sungchan por creerle a una mujer cualquiera las tonterías que soltaba, pero debía sacarse la duda y quitarse ese peso de encima.
—¿Por qué soy alfa si ninguno de ustedes lo son? —soltó, sin pensarlo demasiado.
Doyoung inclinó la cabeza y lo observó con curiosidad unos instantes antes de bufar.
—No sé si enojarme con tu institución por no enseñarte o contigo por no prestar atención en las clases. El segundo género no es hereditario, eso es un mito que se creyó por mucho tiempo, donde se buscaban alfas puros, omegas puros y exiliaban a los betas. Pero está demostrado que no funciona así. Y aunque así fuera, recuerda que toda mi familia es alfa, y, no los conoces, pero algunos familiares de Jungwoo también lo son.
Sungchan lo pensó un momento y quiso golpearse, claro que lo dio en la escuela. En historia vieron el contexto filosófico, religioso y científico en el que basan esas creencias, todas las muertes, las persecuciones y demás. En genética lo explicaron desde el aspecto científico y es un tema que le había gustado muchísimo. Pero como un tonto se dejó llevar por las palabras de una desconocida y no se detuvo a pensar dos segundos sus palabras.
—Xiaojun es hijo de dos alfas y es beta —continuó Doyoung—, Renjun es omega y sus padres son alfa y beta. Chenle es igual a ti, un alfa hijo de un beta y un omega. No es algo extraño, cariño.
Sungchan asintió, un poco más tranquilo y se dirigió hacia su habitación. Tenía un gran peso menos encima, pero no podía negar que esa mujer lo conocía, y algo debía saber.
Por otro lado, una pequeña espinita se clavó en el pecho de Doyoung. ¿Por qué su hijo preguntaba algo así tan repentinamente?
Xiaojun es hijo de Taeyong y Ten, y Chenle de Hendery y Yangyang ♡
Gracias por leer ♡
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You never gave up on me •°• #2
Fanfiction"Nunca te rendiste conmigo" Parejas destinadas, amores infantiles. El regreso de alguien no muy querido que dará lugar a peleas y discusiones. Una familia que intenta no romperse en mil pedazos. •°•Omegaverse •°•Segundo libro de: "You saved me"