CAPÍTULO 1

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ISABELLA

Hoy vuelvo a Alemania, han pasado casi doce años desde que mis padres tomaron la decisión de enviarme a Inglaterra a estudiar con la excusa de que no podrían darme la atención que requería.

Los doce años que he vivido en Inglaterra solo viaje a Alemania unas cuantas veces que si las llegara a contar con los dedos de mis manos quedarían sobrando y ni decir los días que mis padres o mis hermanos me han visitado.

Podríamos decir que soy como una excluida en mi familia, les cuento sobre mi familia; tengo dos hermanos mayores Poldi e Ida son mucho mayores que yo y están encargados de manejar algunos negocios de la familia, Poldi se casó cuando tenía 30 años con la hija de unos socios de mi padre, recuerdo que fue uno de los días donde pude volver a Alemania, por el contrario, Ida no se ha casado, aunque ya alcanzo la edad donde según mis padres ya debería estar casada.

Mis padres Bruno e Ilda una hermosa pareja que llevan más de cuarenta años juntos y aún se les ve muy felices, ellos a pesar de no estar junto a mí como debería ser, se han percatado de que nada me faltara, aunque me falto lo más importante, el amor de ellos.

Yo Isabella Benz la hija menor de este matrimonio crecí y viví la mayor parte de mi vida en Inglaterra, podre decir que crecí muy bien y que la pubertad me ha ayudado ya que soy una mujer un poco atractiva ¡Poco! diría muy atractiva.

—¿Ya estás lista? —Pregunta mi amiga y compañera de residencia; Margara a estado conmigo durante 7 años, ella llego a el internado gracias a una beca y desde que llego se convirtió en todo para mí.

—Ya estoy lista, pero estoy muy nerviosa. —Estoy como si fuera primera vez que llegara a casa de mis padres, aunque eso sería, ya que nunca he estado allí por un tiempo largo.

—¿Debes estar muy emocionada? Por fin vivirás con tus padres. —Margara esta más emocionada que yo.

Todas las chicas que hemos terminado nuestro curso volveremos a nuestro país de origen, para mi suerte, Margare también es de Alemania, pero vive en la capital mientras que mis padres viven en otra ciudad; para ser exactos Margara vivirá en Berlín mientras que yo viviré en Hamburgo.

—¿Seguiremos en contacto? —Le pregunta a mi amiga, es la única amiga que tengo y no me gustaría perder contacto con ella.

—Por su puesto, eres mi mejor amiga y no quiero alejarme de ti. —Me contesta ella y me siento un poco más aliviada.

—¿Si necesito algo puedo contactarte? —Me he dedicado a hacerle pregunta, pero creo que es por lo nerviosa que estoy. Quiero llegar lo más pronto a mi país.

—Isa, sabes que siempre estaré para ti, así como tú has estado para mí. —Podría decir que hemos estado la una para la otra sin importar nuestras diferencias.

Estamos en el aeropuerto esperando nuestra salida, Margara y José irán en el mismo, vuelo mientras que yo iré en otro que por obras de la vida lleva retrasado casi una hora, se supone que ya debería estar llegando, pero esto siempre pasa, casi siempre se retrasa mi vuelvo ¡Estoy jodida! Si no es una cosa es otra. «José es amigo nuestro, a él lo conocí tiempo después de que llegara Margara, desde ese entonces somos los refugiados»

Escuchamos que ya los pasajeros del vuelo con dirección Berlín deben abordar en avión así que nos despedimos y me quedo con un vacío existencial y una nostalgia porque ya no veré a mis amigos todos los días.

—Me escriben cuando lleguen. —Les digo y ellos afirman con la cabeza.

Mi mala suerte es única y realmente no te la deseo, luego de que mis amigos se marcharan han avisado que se cancelaron todos los vuelos a Hamburgo por el día de hoy, gracias al clima de esa ciudad, así que sin más remedio me toca quedarme hasta mañana y sola.

GRACIAS AL ACUERDO. © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora