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—Pasaje de término... Luego se resuelve... Este por cuatro, cinco, dividido... Y ahora se aplica la fórmula resolvente-

—Espera, espera, espera, más lento —YeJi detuvo la muñeca de JeongIn, quien había ido ese sábado por la tarde a estudiar, sólo por ella. —¿Qué?

Suspiró. —¿Desde donde ya no entiendes?

—Um... ¿Qué es la fórmula resolvente?

—Una fórmula —dijo sarcástico, tomando un papel el blanco. —Y te la tienes que saber de memoria, mira. -b+/-

—Ya no entendí.

HyunJin soltó un grito algo irritado, haciendo su drama desde el sillón. Quería llevarse a JeongIn a cenar desde hacía semanas, y supuestamente, tardar mucho le estaba costando.

YeJi le vió apenada, pero su mejor amigo había aceptado ayudarla en primer lugar y... Apenas eran las siete de la tarde.

—Eres un exagerado, Hwang —comentó mientras esperaba que JeongIn le dé uno ejercicios.

—Tú sales con Lia todo el maldito tiempo.

—Y ustedes se ven todos los días gracias a mí, se conocieron gracias a mí, se gustaron gracias a mí, follaron gracias a mi fiesta, y se hicieron novios en mi cumpleaños. Te callas.

—Tiene razón —dijo por otro lado, su novio, riendo.

Y a regañadientes tuvo que aceptarlo.

La única chica presente jugaba con sus trenzas, mientras muy nerviosa intentaba resolver su tarea. Odiaba la matemática, pero necesitaba ser mejor que esos números.

Además, no quitarle más tiempo a JeongIn y aprobar los exámenes finales.

—Vamos, sé que puedes —animó su mejor amigo.

Y eso intentó hacer. Dejó la vida en esos ejercicios.

No tiene idea de cuántas veces borró y controló ciertos cálculos, queriendo estar cien por ciento segura... O algo así.

Aún jugando con su cabello, nerviosa, le devolvió la hoja a JeongIn. HyunJin asomó su vista, rápidamente, para ver si por fin podían irse.

Tal vez la sonrisa de su novio era un sí.

—YeJi, están perfectamente resueltos.

—... No me jodas.

—No lo hago —rió.

Por supuesto que la joven Hwang sintió una tira de adrenalina en toda su espalda, y su felicidad fue inmensa. Por fin había hecho algo bien con esos números.

—¡Bien! Te traeremos helado, lo prometo. Andando —HyunJin se levantó de su lugar y caminó hasta ellos.

Sin negarse, despidió a su mejor amigo y hermano, para luego correr hasta su habitación a llamar a Lia, y contarle la gran noticia.

JeongIn siguió a HyunJin hasta su auto, y mientras esperaba que se acomode en el asiento del conductor, acomodó su cabello viéndose al espejo.

—¿Por qué tanta insistencia en salir? —tomó su hidratante labial.

—¿No puedo salir con mi novio? No me aceptas tantas citas, JeongIn.

—Eso, es mentira.

—No lo es, sólo nos vemos mucho gracias a YeJi —ya había arrancado el motor y se encontraban en camino. —¿Aún no te acostumbras a ver la misma cara?

—Ya otra vez con eso —rodó sus ojos. —Podría verte, besar tus labios y gemir tu nombre por un largo tiempo, HyunJin, que no lo demuestre tanto es otra cosa.

𝑩𝑬𝑻𝑾𝑬𝑬𝑵 𝑼𝑺 ─hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora