22

1K 130 15
                                    


—Eres un imbécil, ¡Me asusaste!

Rió. —Lo sé, lo siento. Pero estoy bien, YeJi, no tienes de qué preocuparte.

JiSung cada día está más raro, JeongIn, ten cuidado con eso —extendió sus piernas a lo largo del sofá, y suspiró. —¿Dónde estás?

Con tu hermano, cariño.

—Pff, claro. No faltes mañana, tenemos mucho por hacer.

No lo haré, adiós, te amo.

—Yo a ti, tonto.

JeongIn cortó la llamada y volteó, colocando su teléfono en su bolsillo y caminó tranquilo hasta HyunJin, quien lo esperaba apoyado en el capó del auto.

Sosteniendo su batido.

—¿Por qué a ella le dices "te amo"? —ya comenzó su drama.

—Porque la amo —respondió, apoyándose junto a él.

—Ya veo.

El menor rió, dándole un sorbo a su bebida. Tras haber dejado a su mejor amiga en la casa, HyunJin había insistido en salir para despejar su mente.

Y no se negó, salir con él era de sus actividades favoritas.

—¿Y ahora qué? ¿Vamos a tomar esto frente al atardecer y ya?

Carcajeó. —¿Y qué más quieres hacer en un lugar tan desierto como este?

Yang no respondió, sólo mantuvo su mirada en su novio, desviándose luego hasta sus labios, sonriendo juguetonamente y callando cualquier cosa, con su batido.

Por supuesto que HyunJin entendió lo que pudo haberle pasado por la mente. Y para ser honestos, no estaba en desacuerdo.

El sexo era un pilar muy importante en su relación. Lo fue al principio y se mantuvo; ya que no sólo sus cuerpos conectaban a la perfección, si no que poco a poco, no era sólo follar y ya.

Era algo más profundo y extraño.

No pasó mucho tiempo de que terminaron sus refrescos salidos directo de Starbucks, y sin más preámbulos, JeongIn se las arreglaba para estar cómodo en el regazo de HyunJin, sentados en el asiento trasero.

El sonido de sus labios colisionando y la fricción de su ropa, no hacían más que elevar la temperatura del ambiente.

—¿No te parece muy pronto? —sonrió HyunJin entre besos. —Lo que hicimos en tu cuarto-

—Eso fue hacerme sufrir, te quiero dentro, HyunJin.

Respondió como pudo, desesperado por quitar la camiseta de su mayor y disfrutar de su cuerpo, que no pudo hacerlo en ese encuentro más temprano.

Sus labios se encargaron de mostrarle todo lo que le había extrañado.

Comenzado por su cuello, sin importarle mucho dejar marcas. Intentaba bajar por su pecho, lo que se dificultaba debido a la posición.

Razón por la cual, HyunJin evitó cualquier juego previo y directamente hizo uso de sus dedos, para preparar a JeongIn, quien le había contagiado sus plenas e incontrolables ganas.

Y además, no se dejó estimular por mucho, y sólo desabrochó su cinturón y tras colaborar con su erección, elevándose sobre sus rodillas para poder pentrarse, lentamente tomó asiento, sin evitar soltar gemidos.

—¿Vas a moverte para mí? —inquirió el mayor, sujentando firmemente la cintura de su pareja.

—Todo lo que quieras.

𝑩𝑬𝑻𝑾𝑬𝑬𝑵 𝑼𝑺 ─hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora