𝑩𝑬𝑻𝑾𝑬𝑬𝑵 𝑼𝑺 ─hyunin

27

Chapter 27: make up sex.

Trigger warning: contenido sexual explícito.

—Lo siento —murmuró JeongIn, sentado en las escaleras de su casa, con JiSung a su lado.

—¿Hm? —el mayor, con sus mejillas infladas debido a la comida en su boca, volteó a verlo rápidamente.

—Que lo siento —rodó sus ojos. —Creo que he sido más idiota que tú, no entiendo cómo dejé que me importe tanto, ni siquiera escuché cuando me aconsejaban que deje de prestarte atención.

Tragó. —Innie, me he comportado muy mal contigo, tú querías ayudarme y yo, sólo te dí la espalda todas las veces que intentaste hacerlo.

Asintió. —Sí, pero me rebajé a tu nivel, incluso más y arruiné todo.

Han no dijo mucho más, pues... Tal vez su hermano tenía razón, aunque seguía creyendo que él le dió todos los motivos para que se enoje.

—Soy demasiado impulsivo y orgulloso, si querías arruinar tu vida, debí dejar que lo hagas. Pero no, tuve que cagarla —bufó. —Soy un imbécil.

—Hey, hey, ya —abrazó sus hombros. —Ya reflexionaste y aceptaste tus errores, esa es la parte más difícil, ahora sólo queda aclarar todo, ¿Sí?

Yang sonrió sin mostrar sus dientes, pero pronto volvió a negar.

Desde un principio supo el error que cometió, sabía que había hecho mal, no había lugar a dudas. Y es entonces cuando descubrió algo aún peor.

—Esa no es la parte más difícil, JiSung.

—¿Y según tú, cuál es?

—Hablar con HyunJin. Ya lo hice contigo y me costó horrores, pero... Con él, no lo sé.

—Intenta explicarlo.

—Pues, ¿tú amas a MinHo, no? Y la has cagado en grande, ¿por qué nunca te disculpaste con él?, ¿ves que es muy difícil? Se supone que amas a esa persona. Yo amo a HyunJin. Y ni siquiera puedo verle a los ojos, ni hablarle.

—Es miedo —rompió el agarre y juntó sus rodillas, recordando lo que él mismo había pasado. —Estás muerto del miedo, JeongIn, de paso no puedo creer que hayas admitido amar a alguien.

Eso sí generó cierto calor en su pecho.

Había olvidado esa sensación que tuvo, la última vez que compartió cama junto a su novio y haberle dicho esas palabras.

Imposible de explicarlo. Sólo su corazón corría, las mariposas volaban en su estómago y se retorcía con pensar en HyunJin.

—He visto a Hwang, está muy triste. Y tomes o no este consejo, te lo daré; deja el maldito orgullo a un lado y ve con él, antes de que sea demasiado tarde.

—No es tan fácil, JiSung —reprimió sus lágrimas.

—Yo sé que no, y si tienes que quebrarte delante suyo, hazlo. Pero, Jeongin —tomó su brazo. —Te arrepentirás mucho, te conozco.

Antes de poder contestar, una bocina llamó la atención de ambos chicos.

Pudo divisar el auto de HyunJin, y si es que su vista no le fallaba, YeJi estaba al volante.