Tengo 20 años y resido en medellin, en una comúna de estrato medio, asi que para poder estudiar debo trabajar, mi trabajo no es comun, ni tampoco socialmente aceptado, y la verdad me tiene sin cuidado o bueno asi era hasta que el me vio.
Tengo una doble vida, de dia soy una chica normal, ropa suelta nada ajustada, solo uno tenis, por comodidad convers, paso normalmente desapercibida, casi invisible para la sociedad; pero en las noches uso ropa descarada bastante corta, maquillaje exagerado y tacones demasiado altos; se lo que pueden estar pensado pero no, solo bailo, no me acuesto con nadie, aunque se que es dificil de creer asi es.
Les contare un poco de como llegue a ese lugar y me enamoré de esa "profesión" me gusta el hecho de sentirme sexy, llamativa, atractiva, muy atrevida y aparte recibir un buen sueldo, el pool dancing conocido como "el baile del tubo" es mas que eso, es convertir el ser mujer en dinero, suena muy descarado, pero en el mundo pasan peores cosas y nadie habla de eso.
Todo ocurre en una noche de gran desespero por temas económicos, el semestre estaba a solo unos dias de iniciar y yo sin matricular ni una materia, estaba enserio con un alto nivel de estrés ya que estaba en octavo semestre y anhelaba terminar rápidamente mi carrera para empezar a vivir como me lo merezco, mientras caminaba de regreso a casa vi un anuncio que decia: * se solicita muchacha para puesto de mesera con perfecta presentación personal*, no les voy a mentir no es el trabajo soñado pero si la oportunidad para obtener dinero.
La mañana siguiente me desperté muy temprano, preparé el café, cocine unos huevos pan y mermelada, mientras se enfriaba me meti a darme un baño, escogí la ropa menos casual, con un toque formal para obtener el puesto, sali del cuarto, desayune, y me maquille con tonos suaves; como es costumbre inicie la odisea en el metro, me demore alrededor de 1 hora para llegar al bar donde iniciaría a laborar asumiendo que me dieran el puesto.
Cuando entre al lugar, mientras caminaba podia observar que no sólo es un bar, para mi punto de vista era un puteadero, los colores son bastates sexosos, una gran tarima y en ella hay 4 tubos, intente salir corriendo de ese lugar en el que no me sentía comoda, pero en ese preciso momento alguien me toco la espalda y me dijo: *puedo ayudarla en algo señorita, me fije que la señora miro mi folder y ya ni modo, debía escuchar que tenia por decirme. Nuevamente me dice * le puedo ayudar en algo, yo moví mi cabeza en forma de si y le dije que estaba interesada en el anuncio del empleo, la señora me mira de arriba abajo y me dice ¿de cual? Mientras arruga las cejas, a lo que yo le contesto que al de mesera, ella me sonrie y me dice *sigueme.
Entramos a la cocina, debo aceptar que es un lugar muy aseado y organizado, comienza a darme intrucciones, horarios y pagos, a lo que yo acepto ya que me queda flexible para continuar con mis estudios y el sueldo es bueno comparado con nada, el proceso fue demasido rápido para mi sorpresa, inicie dos dias después de que firme contrato.
Entraba a trabajar a las 7pm y salía a las 2am, era un turno aparentemente "bueno" ya que me daba tiempo de realizar labores en el dia y dormia parte de la madrugada.
El primer dia fue bastante suave para lo que me habia mentalizado, pero debo admitir que si de dia se veia sexoso de noche parecia un motel, tipo cuarto presidencial quitando el jacuzzi, las luces eran bastantes llamativas, las cintas que decordaban el lugar eran preciosas, la alfombra hacia un juego prefecto con todo, los precios eran asequibles para el lugar donde estaban ubicados, los clientes eran de todo tipo, la mayoría de mesas ya estaban reservadas, y las que quedaban eran muy pocas, eso quería decir que se movía bastante dinero, no había tenido la oportunidad de ver las chicas que bailaban hasta que se subieron a la tarima, la ropa que usaban era delicada, tipo encaje, muy sexy y atrevida para mi gusto, cada una tenian un toque distinto aunque bailan lo mismo, la coreografía era perfecta, unas mas sensuales que otras pero todas lo hacían muy bien, para mi sorpresa ningúna quedo desnuda, la plata que recibian la mayoría quedaba en sus bragas, en el sosten, y el calzon o en la pretina del disfraz que estuvieran usando, los clientes eran hombres y mujeres muy bien vestidos y no iban en buscan sexo, sino de entretenimiento y eso hacia que mi turno transcurriera de forma tranquila.
El trabajo era fácil, con buen ambiente y las compañeras eran muy amables, al terminar el turno nos tocaba barrer el lugar solo eramos 2 meseras encargadas, yo ya me había dado cuenta que la plata que no caía en la tarima nadie la recogía; una noche vi que mi compañera Valentina la recogía y a nadie se la entregaba, asumi que eso estaba permitido y desde ese dia jamas me tuvieron que recordar que me tocaba barrer a mi, a bueno les explico, mi trabajo consistia en llevar trago a las mesas y realizar el oficio del lugar nada mas, en cambio el de ellas en la tarima era bailar en el tubo mientras los hombres les colocaban el dinero y al final de la noche se reparten el dinero en partes iguales, sinceramente es mucho dinero, las chicas son cuatro: Mile, Maria, Andrea y Fernanda; mujeres físicamente normales, no eran lo ultimo en guaracha, pero su manera de bailar hacia que los hombres ni lo notaran, ellas hacen que la atención sea tanta que les llueve dinero de manera sorprendente, yo solo observaba y admiraba lo flexibles que son, y la sensualidad que lograban trasmitir.
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NICTOFILIA
Teen FictionTengo una doble vida, de dia soy una chica normal, ropa suelta nada ajustada, solo uno tenis, por comodidad convers, paso normalmente desapercibida, casi invisible para la sociedad; pero en las noches uso ropa descarada bastante corta, maquillaje ex...