Cuatro paredes Blancas [Dekukatsu]

Capítulo 2

—hey! despierta! — dio un golpe en el escritorio y la chica se levantó de golpe y puso ambos brazos rectos.

—¡Jefe no es lo que parece, solo estaba descansando los ojos un momento, por favor no me despida! —

Se oyeron carcajadas de tres personas conocidas —Tranquila Uraraka solo es Bakugou— el chico de cabellos blanco y rojo la tranquilizó posicionando su mano sobre su hombro.

—Bakugou Idiota! Te juro que te mataré ! — empezó a perseguirlo por toda la oficina con el seño fruncido y la cara muy roja

—a quien mierda crees que  estás amenazando imbecil! —los dos pelirojos Se miraron y empezaron a reírse por la escena, nadie se hubiera imaginado que ambos jóvenes se hicieran muy amigos luego de la academia de policías.

—¡Que mierda se supone  que hacen malditos inútiles!— la voz gruesa y distintiva del jefe de la estación se oyó por toda la habitación.

—Padre, solo nos estábamos divirtiendo un rato, tampoco es para tanto— el joven habló de manera tranquila y apasible, sabía perfectamente cómo era la actitud de su padre y hacerle perder los estribos no era su mejor plan.

—Carajo. Bakugo, tu y Todoroki vayan a la escena del crimen en la fábrica de 20 km al noroeste de aquí. Kirishima, tu y Uraraka investiguen las oficinas de la corporación S.A ese maldito hijo de puta atacó otra vez—

—no son muchas veces ya? Desde hace tiempo debería de haberse archivado como asesino serial no?—La joven tenía la cara muy seria parecía que explícitamente quería degollar vivo a la persona que se atrevía a hacer semejantes atrocidades.

—las órdenes vinieron de "arriba" no podíamos hacer nada—todos se quedaron callados, sabían perfectamente que si desobedecian cualquier orden iban directo a la calle—¡mierda! —el mayor pateó una silla que estaba frente suyo y miró con odio su celular.

—vayan, no me hagan perder más mi tiempo— puso una mano en su cabeza, revolvió su cabello y suspiró.

—¡Claro jefe!—las cuatro personas pertenecientes al departamento de investigación y criminologia que llevaban cerca de 4 años trabajando juntos, corrieron y fueron directamente a donde les ordenaron.

El viaje en auto de Todoroki y Bakugou no fue del todo interesante, aunque ambos eran amigos, los dos no eran muy habladores que digamos.

—Tu quien crees que sea el culpable de tales cosas Bakugou? — mantenía la vista en la carretera, rara vez cambiaba la expresión de su rostro. Era un tipo muy callado y algo extraño pero no era incómodo para nadie estar con él.

—pues debe de ser un maldito enfermo, al parecer el jefe no había visto nada parecido en todos estos años — arrugó la nariz ya que recordó el olor fetido de los cadaveres putrefactos del caso sin resolver de hace tres semanas.

—yo creo que deberías de haberte tomado una pastilla para que no vuelvas a vomitar en una escena—

—tsk no me tomes por un Marica Todoimbecil— sacó una cajetilla de cigarros, se puso una en la boca y la prendió con el encendedor con forma de  Granada color plateado.

—me parece interesante que no hayas destruido ese encendedor, al parecer, y sorprendentemente tienes sentimientos— lo decía de forma sarcástica, quería hacer enfadar al rubio por el comentario de "Todoimbecil" apodo de mal gusto que le había puedo Bakugo en la academia y que se quedó por varios años.

—agradece que llevé varias sesiones de control de ira, señor "Todoimbecil"—dio un sonrisa sarcástica y salió del auto.

Ambos entraron a la fábrica y lo primero que olieron fue realmente repugnante, Todoroki parecía no tener sentido del olfato y a katsuki le ayudo el tabaco.

—es el mismo bastardo—

La escena era tétrica, cuerpos mutilados era lo primero que podías ver, usualmente el asesino utilizaba una plancha para quemar a sus victimas, luego los cortaba, y les sacaba los órganos. Uno pensaría que es algún tipo de traficante de órganos desalmado pero sólo con ver los riñones, corazón e hígados esparcidos por todo lados se descartaba cualquier tipo de hipótesis relacionado con esa ruta.

Era muy difícil la identificación de los cuerpos ya que en el lugar donde se supone que tendría que estar el rostro, solo quedaba una suma de músculos y piel quemada.

—que maldita basura de escena, llama al jefe Todoroki— se tapó la nariz con su mano derecha y salió de ese lugar.

<<Entonces? Confirmaron la escena?>>

—Si padre, el numero 112 está escrito en el piso con sangre y el olor es muy fuerte, puede que sea de hace 1 semana o menos—

<<bien, Uraraka tambien llamó, al parecer también confirmó del 112 pintado en el piso. Pasame a Bakugou>>

—no soportó la escena, salió a dar un respiro, seguro vuelve dentro de poco—

<< Jaaaaa supongo que es comprensible lo de Bakugou, dile lo de la S.A y vuelvan por la tarde cuando ese lugar se llene de policías y forences. Cambio y fuera>>

Se oyó el pitido que confirmaba que se había acabado la llamada. Caminó con dirección a la puerta y vio que su compañero se encontraba de cunclillas fumando un nuevo cigarrillo.

—y bien?— no giró la cabeza seguía observando  hacia al frente con la mirada perdida, dejando salir el humo que había inhalado hace unos segundos.

—se confirmó que es el mismo sujeto—

—ash que bastardo tan miserable,¿ nos tenemos que quedar hasta que lleguen los demás no?—

—así es—

—tengo frío idiota, volvamos al auto—se levanto, exhalo lo último del cigarrillo y lo tiro al suelo para luego pisarlo.

—bien—