Capítulo 20

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—esos malditos fármacos son basura! —

—hey! Pero bueno...! Dejame recapitular te atreves a entrar a mi oficina, a golpear a uno de mis muchachos y luego destruir mi momento sagrado del café ?! Acaso quieres que te mate?! —

—1 mes maldito infeliz! Un mes sin ningún resultado! Yo cumplí la parte del trato y escondí tu maldita mierda! —

—espera, estas seguro que yo soy el culpable?—

—entonces? Quien más podría ser, si no tú!—

—haber, ese pequeño omega que tienes por hijo esta dañado, a esas pastillas le agregué el fármaco más fuerte que contrarestaba sus feromonas y ponía cuerdo a tu maldita sanguijuela, así que no me vengas con esa mierda! —

—TUUU...!! Sabes perfectamente que puedo hacer que tu bonito imperio caiga en ruinas CON SOLO DAR UN PEQUEÑO CHASQUIDO NO? —

—oh! No puede ser! Que haré? El Jefe de policías que fue un maldito caníbal, asesinó varios e incluso ayudó a ocultar pistas sobre fraudes y demás muertes, está tratando de amenazarme! Que haré— carcajeó —jajajajaja no me hagas reír bastardo, ambos estamos juntos en ésto desde hace años, así que no me vengas con el cuento de tratar de delatarme—rió burlón —eso no funciona conmigo.

Masaru solo rechino los dientes soltó el cuello de Kano y se comenzó a masajear  las cienes, se tranquilizó y se sentó en uno de los muebles que había en la habitación, cruzando las piernas.

—escucha, se completamente que esto  también puede afectarme, pero esos malditos fármacos debieron de funcionar! A menos que... Espera... —el pelicastaño levantó la cabeza, había dejado de tocar cerca de su frente, para masajear en el cuello y parte del hombro— estas seguro que tu hijo está tomando esas pastillas? —

—Si-si? —

—esa fue una pregunta? —

—no lo sé, siendo te sincero, él siempre se a sentido muy acomplejado por su segundo género, así que tomaba esas pastillas siempre. Aunque... Puede que haya cambiado de opinión por la vuelta de tu hijo—chasqueo la lengua y se acomodó más en el sillón.

—sólo espero que tu sanguijuela desobediente no corrompa a mi juguete, sería una pena que este lugar no quede en linea sanguínea—

—desde cuando fue que empezaste a repudiar a mi hijo, eh? Que yo sepa, se llevaban bien—

—desde que supe que era un omega, y... no fui el único verdad? Tu también lo dejaste de apoyar cuando lo supiste—

Masaru agachó la cabeza y rio nervioso—espera- no me digas que no te asustó su doble personalidad? La tiene desde los 5!—

—na, la verdad me cae mejor su otra personalidad, es mas... Mmm me hace recordar a mi, cuando estaba  "Chibolo" —suspiró—oh! cierto! Si algún día viene, y no es para dejar un cadáver en la puerta de mi empresa o mi hospital, espero tomar una taza de café con Kirai—

—ese no es su nombre—

—cuando se presentó, me dijo que se llamaba Kirai. Luego Katsuki, pero eso no importa—

—quiero que ese hijo de puta salga del cuerpo de mi hijo—

—sabes perfectamente que no hay cura para ese síndrome, solo ruega que no llegue a aparecer otra personalidad—

Suspiró— el infeliz me está dando muchos problemas carajo! —se levanto y se dirigió hacia la puerta.

—saludalo de mi parte! Y... Si vuelves a ingresar así a mi estudio, te mató— Sonrió y sorbio su taza de café.

Cuatro paredes Blancas [Dekukatsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora