Capítulo 11

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—entonces... ?—seguia escribiendo, tenía la misma cara seria de siempre, parecia no importarle en lo absoluto lo que su amigo le estaba contando, aunque la realidad era todo lo contrario.

—pues... ya nada más— rió avergonzado, y se tapó el rostro con ambas manos.

—vaya, creí que sería más... Ya sabes... Conociéndolos, hubieran tenido cachorros en ese momento si querían— una pequeña sonrisa burlona se formó en el rostro del bicolor.

—To-todoroki! No digas eso! Además sabes que ambos somos alpha! —Midoriya se puso muy rojo y comenzó a tartamudear sin sentido frente al escritorio de su amigo.

—Bakugou no se ve muy alpha que digamos—

—lo se, pero su examen médico dice eso, así que supongo que es un alpha— lo dijo con un suspiro, quería sentir y oler a kacchan, tenía la leve sospecha de que su olor sería algo picoso al contacto con la nariz, o tal vez podría ser tenue y dulce. Gruñó y chasqueo la lengua.

—pareces un poco molesto Midoriya. Siempre que te veo estas sonriendo como un tonto o babeando por  Bakugou a escondidas y ahora lo tienes que estar mucho más por lo que me has contado—

—la verdad... Solo espero que todo vaya bien, he seguido enamorado de él prácticamente desde siempre—

—todos los saben—

—quiero tener una familia con el, puede que también adoptar a una niña, eso seria lindo—

—si si—

—que tal ir de vacaciones? Siempre quise ir a Perú—

—interesante —

—mmm luego comprar una linda casa solo para los 3 y... —

—estas balbuceando y divagando otra vez Midoriya, además, estas tan emocionado como para que muestres tus colmillos frente a otro alpha?—

El peli verde se dio cuenta y se disculpó, el hecho de que un alpha muestre los colmillos generalmente pone inquieto al otro y el ambiente se puede sentir pesado y amenazante.

—por cierto, ya tienes los resultados de las autopsias verdad?, paso como una semana—

—ah! Si si justo te lo iba a decir! Se los voy a pasar dentro de una hora aproximadamente, dejame terminar algunas cosas y les envío los resultados. Seguro se van a sorprender— se levantó de su asiento y empezó a caminar dando brincos hasta llegar a la puerta.

—espero que esos resultados sean interesantes Midoriya—

Solo asintió y cerró la puerta.

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—hola pequeño, cual es tu nombre?— el señor de cabello café y puntiagudo lo saludo estrechandole la mano.

—Me llamo Izuku— el niño levantaba la mirada y veía a su padre junto a ese  desconocido.

—guau mi nombre es Masaru, soy el jefe de la policía de esta ciudad, encantado de conocerte— el desconocido le dio una sonrisa y revolvió un poco su cabello—quieres jugar con alguien de tu edad pequeño? Mi hijo debe estar en el patio, seguro se llevarán bien—

El pequeño levantó nuevamente el rostro para buscar la aprobación de su padre y vio que estaba asintiendo la cabeza—Ve, tengo que hablar algunas cosas importantes—

El pequeño asintió y salió corriendo de ese lugar elegantemente decorado y con mucha gente adulta, desde hace horas que  el niño había estado pegado a su padre, le tenía miedo, tenía que obedecerle en todo o podría herirlo.

Caminó hasta el jardín y divisó a un niño un tanto irritado por la corbata que su padre lo abligo a usar.

—ho-hola! Mi-mi no-nombre e-es Izuku y el tuyo? — el contrario solo achicó los ojos irritado y siguio caminando en dirección contraria.

—cu-cuántos años ti-tienes? Yo tengo 9— el pequeño con pecas seguia a ese niño con cabellos rubios y puntiagudos, parecía molesto y cada que podía llevaba la mano a su cuello.

—yo-yo se como sacar la corbata, mi padre me lo enseñó—

El contrario paró y se giró, camino con dirección a Izuku y se acercó a su rostro. El pequeño peliverde empezó a temblar y sus mejillas se tiñeron de rojo.

—sacalo, ahora—

El contrario asintió, bajó la mirada y subió los brazos desatando el nudo con facilidad.

—Izuku, verdad?—

—S-si!—

—me llamo Katsuki, si quieres llamarme Bakugou la verdad no me importa, tengo 10 años y... Supongo que ya respondí todas tus preguntas no? Así que ahora dejame solo—

—oh! Cla-claro! Espero que seas mi nuevo amigo! —

—tsk ni en sueños Izu...mmm Deku, ni en sueños Deku— el rubio rodó los ojos, ahora se encaminó dentro de la casa buscando a su padre para que se fueran de ese lugar.

—deku? Que se supone que significa?— Izuku seguía al rubio, pero con un paso más apresurado porque el otro niño era un tanto más grande pero aún así le parecía muy bonito.

—no lo sé, a veces escucho a mi padre decirle eso a sus inferiores, puede que signifique cobarde? No lo sé—

—no soy cobarde—

—pues lo parece, niño rico, apuesto a que eres un niño de mami y de papi—

—no lo soy! —

—si—

—no!—

—si—

—retractate! —

—no lo voy a hacer, niño de papi—

Los dos niños empezaron a correr, y ambos tropezaron cayendo junto a sus padres. Subieron la mirada y el peli verde se estremeció.

—te dije que te comportarás Midoriya— soltó un poco de feromonas y ambos niños empezaron a temblar.

—Hey! Kano! Estas asustando a todos! Dejalos, solo son unos niños— el mayor rodó los ojos y se acomodo la corbata, miro fijamente a su hijo y el niño se levantó rápidamente, bajó la mirada e hizo una reverencia en señal de disculpa.

—no tienes porque hacer eso pequeño, generalmente Katsuki es el que se mete en problemas te pido perdón en su lugar— Masaru ronrio y puso una mano sobre la cabeza del rubio e hizo que bajara, como señal de disculpa.

El niño rechinaba los dientes y apretaba los puños, nunca se disculpaba, pero la persona de cabello negro y un tanto rizado lo estaba mirando fijamente.

—vaya, tu hijo será un alpha interesante Masaru, desearía que mi hijo fuera así de atrevido— Sonrío.

Izuku solo bajo la cabeza y evitó llorar en ese lugar y frente al niño lindo.

—no digas eso Kano— Masaru se puso de concliyas y habló con Izuku— puedes venir a mi casa para que juegues con Katsuki, ayudalo a ser más tranquilo— bajo el tono en voz y susurro solo para el peli verde —puedes ser su amigo? Usualmente asusta a todos los niños y terminan huyedo de él — el pequeño abrió mucho los ojos y dio una sonrisa— Claro! Lo haré señor! —

Masaru se levantó y se giro viendo la cara enojada de su hijo, suspiro y rodó los ojos—me encargaré de lo que me pediste Kano— el contrario asintió y también se despidió.

Izuku sonrío y levantó la mano despidiendose del cenizo, Katsuki sólo rodó los ojos y le dio la espalda.

Cuatro paredes Blancas [Dekukatsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora