Capítulo 4

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—vaya vaya vaya, por fin te tragaste tu orgullo y decidiste aparecer, donde estabas?—dio una pequeña carcajada y se cruzó de brazos.

—estaba trabajando en un pequeña clínica, justo cuando tus malditos matones entraron y destruyeron todo— sacó los colmillos y tenso el cuerpo—hice lo que querías, ahora dejame en paz—.

—vaya, si que te has convertido en un idiota insolente, quieres que te haga recordar como obedecer?—liberó una gran cantidad de feromonas haciendo que sus ojos brillaran y que sus colmillos crezcan.

La persona que estaba frente suyo se sorprendió , pero la sensación ya no era como antes, posiblemente esa cantidad de feromonas hubieran provocado que cayera rendido y suplicara su perdón. Pero el "entrenamiento" que había recibido durante todos estos años, aunque no lo quiera admitir, fue de gran ayuda para no sentir intimidación ante nadie.

—al parecer Oliver hizo un gran trabajo al entrenarte, querido hijo— dio una gran sonrisa y dejó de liberar feromonas—sientate, quiero conversar algo contigo—

—y porque tendría que hacerte caso?, no me interesa de ninguna forma tus estúpidos juegos de mierda— se giró y estaba planeando salir de ese lugar.

—es sobre esa Sanguijuela— el chico paro en seco y se volteó viéndolo con odio.

—prometiste que lo dejarías en paz, cumple tu promesa bastardo— caminó hacia donde estaba su padre y lo agarro de la camisa.

—no le haré nada si prometes trabajar para mi— dio una sonrisa sarcástica y continuó—necesito que te infiltres como forence en la policia y que saques información sobre casos relacionados con asesinatos—bajo las cejas y lo miró directamente a la cara.

—que quieres que haga que? — el joven se puso nervioso y separó la mirada.

—Eres un increíble médico, uno de los mejores de toda esta asquerosa ciudad, y además eres un buen actor. Lo vas a hacer bien— parecía furioso, pero no por la persona que estaba frente suyo.

—prometes que después de que te ayude me vas a dejar en paz junto con mamá y mis amigos?—aligero el agarre y soltó la camisa.

Empezó a arreglarse la corbata y el chaleco que estaban un poco safados y miró con seriedad hacia la persona frente a él.

Alto, un poco fornido con una figura que puede imponer miedo cuando es necesario, cabello verde y risado (buena genética de padre) con un rostro sereno y un tanto aniñado, a diferencia de Él, sus ojos brillan de color verde como el de Inko. Ya no es un niño como hace años, puede llegar a ser el futuro jefe luego de que fallezca.

—lo prometo— dio una sonrisa de satisfacción por su "creación" y vio que su hijo dio media vuelta y abrió la puerta para poder irse.

—Izuku, cortate el cabello y empieza a vestirte más desentemente, mi secretario te dará una tarjeta para que compres lo que quieras, no quiero que la gente piense que el heredero de este hospital y de algunas empresas es un vago bueno para nada—

—como digas— cerró la puerta y se dirigió  a la persona que estaba justo al lado.

—es un gran honor volver a verlo señor— un beta lo saludo de manera muy desente—aquí esta la tarjeta que me dio su padre—vio que era una dorada y costosa, lo recibió a regañadientes y vio que el beta se dependía inclinándose en forma de respeto, rodó los ojos y salió de ese lugar.

Sentía que alguien lo vigilaba, era una sensación conocida en la nuca. Se rasco la cabeza y suspiró, divisó a unos pasos un callejón e ingresó.

—Carajo— sintio que una mano le apretaba la garganta y su cabeza rebotó en la pared.

—Que haces aquí?— le dio un golpe en el rostro y el contrario rió.

—por tu maldita culpa tuve una reprimenda de Oliver, literalmente me utilizo de cenicero— se safo de forma fácil y se limpio la sangre del labio con la lengua.

—eso pasó porque no hiciste bien tu trabajo— se cruzó de brazos y rió divertido.

—maldito cara dura, que se supone que has hecho durante este mes que has vuelto a Japón? — sacó un cigarrillo lo prendió y aspiro.

—estuve haciendo algunas cosas y tu? Porque has salido del Reino Unido? Pensé que no sabias mucho Japonés—

—fueron órdenes directas de tu padre, tengo que pegarme a ti. Hasta cuando duermas—sacó la lengua en forma de asco.

—ni siquiera pareces omega, en serio no eres alpha?—esa era una pregunta que recurrida veces le hacían, era un omega diferente y se había ganado el respeto de muchos alphas.

—sabes? algo bueno de los omegas es que somos multiorgasmicos así que el placer en el sexo es increíble, deberías intentar tener sexo Izuku— Sonrío y exhalo el humo del cigarro—por cierto, no quieres un cigarrillo? —

—deje el tabaco hace tiempo y con respecto al sexo, sabes perfectamente que no me interesa si no es Kacchan— achicó los ojos en forma de sospecha.

—bueno como sea, sexo es solo sexo— terminó el cigarrillo y lo tiro al piso—vamos a donde te estas quedando en serio quiero dormir—

—Kaminari, eres un idiota— Sonrió un poco irritado, aunque era un tanto extraño, se había vuelto amigo de uno de los estudiantes de Oliver.

Cuatro paredes Blancas [Dekukatsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora