Soulmates

Sólo conocidos

Narra Yeimy.

Ya todos habíamos terminado de comer, había sido una buena cena, habíamos conversado y reído. Yo había estado ignorando a Charly, era obvio, era el hombre que me jodió la vida.

—Bueno yo mejor me voy yendo, que quedé con Pite que vamos a ver una peli hoy y no quiero llegar tarde. —Dijo Vane, mientras se levantaba de la mesa y cogía su bolso

—¿Ya te vas muñeca?—Le pregunté, no quería que se fuera, realmente amaba su compañía.

—Si, pues Pite me debe estar esperando ya —Me sonrió y yo se lo devolví.

—Ay princesa! Casi no te tengo ya.

—Ay no te preocupes, mañana me paso por el apartamento.

¿Apartamento? ¿En qué momento y con qué Charly se había comprado un apartamento?

Vos para odiarlo como que te preocupás mucho por él ¿No?

Ahí está la conciencia otra vez, parezco una loca pero ella me habla.

—Esta bien princesa, que no se te olvide—Charly se levantó y la abrazó. Si algo bueno tenía Charly era el amor que tenía por sus hijos…o por lo menos por Vane, aunque ahora lo estaba intentando con Erick.

—Bueno Vane, ¿te podés ir sola o querés que te lleve? —Le preguntó Erick, me encantaba su relación, se amaban mucho.

—No, tranquilo, traje mi coche.

—Esta bien.

—Bueno monita cuidate por ahí—Irma le dijo y le dió un abrazo.

Todos nos despedimos de ella y seguimos allí hablando un rato, hasta que me di cuenta que era tarde y que debería irme ya.

—Bueno ya es tarde, así que yo le voy.

—¿Ya ma?

—Si amor, pues ya Juancho me debe estar esperando— Vi una mueca de desagrado en la cara de Charly. Reí internamente. ¿Por qué ver a Charly así me da gracia?

Porque tú le gustas, y él también a vos idiota.
¿Vos no tenés otro momento para salir?

—Esta bien ma, bueno cuidate pues.

—Dale suegrita, ¿Vos trajiste tú coche? —Me preguntó Irma.

—Si, chao pues.

—Chao ma—Erick me dió un beso y me abrió la puerta.

Bajé las escaleras y cuando me encontraba abajo fui a mí coche, entré e intenté encenderlo varias veces, pero fue inútil, no encendió, me quedé sin gasolina. No había otro momento, tenía que ser precisamente a las 11:00pm. Bajé del coche y tomé mi celular para pedir un taxi, cuando vi que Charly estaba bajando.

—¿Vos no te ibas? ¿O es que me estabas esperando? —Dice en un tono divertido.

—Ay Charly dejá la gracia y no te tomes derecho que no te corresponden. —Le respondí.

—Ya, está bien pues, que carácter. Juanchito no te está dando lo que te hace falta.

—Ese no es tu problema, con lo que él le da me sobra —Le dije aún con el celular en la mano tratando de contactar algún taxi, pero no pude. Había mentido con lo que le había dicho, Juancho cuando empezamos era de 2 por mes, y ahora ya ni siquiera eso, pero obvio yo no le iba a decir eso.

—Si, yo me imagino. ¿Que le pasó a tu auto? —Me preguntó. Y por una vez en la vida quería ser amable, él no me había dicho nada malo, solo estaba siendo gentil.